Locura en la afición marroquí: 30 vuelos especiales, durmiendo en la calle por una entrada…

Los 68.895 espectadores que caben en el estadio Al Bayt, escenario de la segunda semifinal del Mundial (Francia-Marruecos), que se disputará este miércoles (20:00, La1), no van a ser suficientes para satisfacer la altísima demanda que hay entre el público marroquí. Si la locura ya se desató antes de los octavos frente a España, estas semifinales han terminado por paralizar a la nación entera. En realidad, a dos países, Marruecos y Catar.

En Doha, varios centenares de marroquíes durmieron en la calle en la madrugada del lunes al martes, esperando ser uno de los afortunados en un cupo de entradas gratuitas que repartió la federación, igual que ocurriera en la previa al partido frente a España. La reventa se ha disparado y muchos seguidores no pueden obtener un boleto. Por eso se toma esta decisión.

Por otro lado, en Catar el simple hecho de vestirse con la camiseta de la Selección de fútbol de Marruecos ha comenzado a ser un objeto de lujo. Las oficiales están totalmente agotadas desde hace días, mientras que los falsificadores trabajan a destajo para reponer el stock, porque hasta encontrar una imitación en los mercados callejeros se ha convertido en una misión imposible.

Igual que ante España, la compañía aérea Royal Air Maroc fletará vuelos especiales. La diferencia está en el número: entonces fueron cuatro y esta vez serán 30. Saldrán en la madrugada del 13 al 14 de diciembre. Despegarán desde Casablanca con destino final Doha, exclusivamente para el partido, ya que la vuelta está programada para la madrugada del 14 al 15 de diciembre. Son aviones de entre 274 y 340 asientos, con precios de 5.000 Dírhams por persona (unos 450 euros).

Si ante España, en el Education City, fueron 25.000 marroquíes, esta vez la cifra se puede disparar hasta más de 30.000, porque la capacidad del estadio es mayor (unos 25.000 asientos más). Es una ocasión histórica, la primera vez de una selección africana en unas semifinales, y ante la actual campeona del mundo. Nadie se lo quiere perder…