MUNDIAL DE CATAR
Hasta Marruecos se rinde ante Modric
La afición de la selección revelación del torneo elogió al capitán de Croacia antes de su último partido en el Mundial de Catar.
Con Modric nunca se sabe. Hablar de una posible retirada de la selección croata es una osadía teniendo en cuenta su rendimiento en el torneo. Antes del partido por el tercer y cuarto puesto, en el que es titular, Luka acumula 566 minutos disputados. Salió de inició en todos los encuentros y participó en las prórrogas contra Japón y Brasil. Pese a ello, en el Khalifa International Stadium se respira un ambiente de despedida.
Sus 37 años hacen prácticamente impensable que pueda disputar más partidos en una Copa del Mundo. Los hinchas croatas lo saben. Y la afición marroquí también. "Queremos que su último partido sea una derrota para que Marruecos quede tercero, pero le respetamos como a uno de los mejores centrocampistas de la historia", comenta un aficionado marroquí.
El estadio se ha teñido de banderas rojas con estrellas verdes. Además de los nacidos en Marruecos, hinchas locales apoyan a la selección de Regragui. Y también a Luka Modric. "Voy con Marruecos porque han hecho que el fútbol árabe pueda creer en el futuro. Para nosotros es esperanza. Pero me dolería ver perder a Modric. Es un jugador muy talentoso y tiene carisma. Ojalá podamos disfrutarle mucho más", afirma Hachim, aficionado catarí sentado cerca de la tribuna de prensa del Khalifa International Stadium.
"Modric podría jugar en Marruecos. Tiene 37 años pero corre como los nuestros. Es impresionante su nivel de intensidad", cuenta una pareja de aficionados marroquíes que han viajado desde Londres. Además, se muestran orgullosos por tenerle como rival: "Nosotros pudimos ver a Cristiano Ronaldo. Ganarle. Llegar hasta este partido ha sido especial por tener a nuestros jugadores enfrentándose a una leyenda como Modric".
Su papel en el juego de Croacia impresiona a todos sus rivales. Da igual que siga cumpliendo años. Modric es incansable. El Mundial de Estados Unidos, Canadá y México es una meta difícil de alcanzar. Pero sus rupturas de líneas y eternos toques con el exterior nos hacen soñar con verle defendiendo los colores de Croacia en la Eurocopa de 2024.