Kylian Mbappé cambia el paradigma: el jugador explota su imagen
Un nuevo boicot del jugador francés vuelve a sacar a la palestra su 'especial' relación con las marcas.
Kylian Mbappé es un jugador diferente. Dentro del campo, marca esa diferencia con sus carreras y sus goles. Pero fuera también es distinto. La forma de actuar de la estrella gala no pasa desapercibida y un ejemplo es su especial relación con las marcas. En el Mundial ha vuelto a salir a la palestra con su boicot a Budweiser, cerveza oficial del torneo y encargada de entregar el primero al mejor jugador de los partidos.
El delantero ya ha ganado en tres ocasiones el galardón (Australia, Dinamarca y Polonia). Sin embargo, se niega a patrocinar bebidas alcohólicas, por lo que en sus fotos con en trofeo ha tapado el nombre de la marca y, hasta ahora, se había negado a salir después a rueda de prensa, a pesar de que el reglamento exige que el mejor del partido lo haga. Por ello, Francia ha tenido que pagar una multa a la FIFA. Tras la publicación en medios franceses de este episodio, el francés sí que ha comparecido tras el triunfo en octavos de final y, de hecho, ha explicado por qué no lo había hecho previamente:
"Quería expresarme. Sé que hubo muchas de preguntas de por qué no hablé. Ya, para todos los periodistas que están ahí, no fue nada personal contra ellos, nada contra la gente. Es solo que siempre tengo esta necesidad de enfocarme en la competición y cuando quiero concentrarme en algo que necesito hacerlo al 100% y no desperdiciar energía en nada más, por eso no quise presentarme. Hace poco supe que la Federación iba a ser multada y que se comprometía a pagarlo personalmente. La Federación no debe pagar por una decisión que es personal", explicó.
Eso sí, no entró en el tema Budweiser. Se trata de otro caso en el expediente de Mbappé, un jugador dispuesto a cambiar el paradigma: si antes el futbolista estaba a merced de su club en lo que a derechos de imagen se refiere, él quiere tener plenos poderes para elegir con quién colabora, incluso con su selección. De hecho, fue una de las decisiones sine qua non que puso sobre la mesa para renovar con el PSG. Su política es no asociarse con patrocinadores que puedan perjudicar su imagen, como pueden ser empresas de comida rápida, de apuestas o de bebidas alcohólicas, como es el caso.
Por este motivo vivió una pequeña 'guerra' con la Federación Francesa de Fútbol. A principios de año se ausentó de tres actos de patrocinio por que no entraban dentro de sus estándares (Coca Cola, KFC y Belin). Esto provocó varias reuniones entre su abogada, Delphine Verheyden, y directivos galos. Finalmente, aunque en un momento parecía ser un conflicto sin solución, fue la Federación quien acabó cediendo, abriéndose a negociar. Un preocupante precedente que ya han utilizado otros compañeros para pedir el mismo trato.
Pocas marcas, pero que sean afines
Mbappé es una máquina de generar ingresos, pero prefiere anteponer su imagen al dinero. Por ello, su idea es trabajar con pocas marcas que cumplan todos sus requisitos. Su patrocinadores principales son tres: EA Sports, de videojuegos, Hublot, de relojes, y Nike, de ropa deportiva. Además, también colabora con Bulk Homme, de belleza, y Good Gout, de productos ecológicos.
Este boicot a Budweiser no será el último. El fútbol está repleto de diferentes marcas que no son acordes a los ideales del futbolista y las cuales deberán sufrir estas situaciones. Tanto Kylian como su entorno están convencidos de que están siguiendo el camino correcto y no darán su brazo a torcer. Quieren ser dueños de su carrera hasta el más mínimo detalle y este es el mejor ejemplo.