El mejor Messi devuelve a Argentina a cuartos

Pasar a cuartos de final no es nada fácil. Argentina lo acaba de lograr por cuarta vez en los últimos cinco mundiales y solo falló en Rusia 2018. De la mano de Lio Messi, como dice la canción, Argentina se planta entre los ocho mejores donde jugará contra Países Bajos, como en las semifinales de Brasil 2014.

El primer gol en una fase eliminatoria para el '10' en el que fue su mejor partido hasta ahora. La telaraña australiana surtió efecto hasta que en un momento de desconcierto, un mal control de Otamendi dentro del área fue la asistencia perfecta para Messi, que marcó el mismo gol que lleva haciendo desde que sabe caminar.

El segundo tiempo fue más dividido en cuanto a control pero más certero en cuanto a ocasiones. Si algún debe tiene el partido albiceleste es que Lautaro Martínez sigue negado de cara a puerta y Scaloni tiene el trabajo de recuperarlo lo antes posible.

Más que mis 'dieses' podría ser mis 'miles'. Porque Messi jugó su partido mil en la élite y lo hizo disfrutando. El mejor partido hasta ahora en el Mundial para él y su primer gol en una fase eliminatoria, llegando a nueve unidades en la Copa del Mundo, superando a Maradona y quedando a uno de Batistuta.

El bueno de Kundera casi siempre tiene razón. El gol te puede dar una victoria, pero sobre todo te aporta tranquilidad. A partir del tanto, Argentina se soltó y buscó siempre el tercer hombre, el toco y me voy, el pase al espacio. La confianza que le da al equipo que sea Messi el que marque es mayúscula.

Disfruten. Disfruten mucho. Canten, griten, alienten, salten, puteen y abrácense. Ustedes, todos los que están en Catar, aprovechen el momento porque no se va a repetir jamás. Miren atentos a Messi, sus movimientos, sus gestos, sus ganas y sus goles. Tienen que mostrar lo que millones de argentinos por el mundo no pueden, todo está en sus manos.

Scaloni decidió cambiar al Papu Gómez por Lisandro Martínez y pasar a línea de tres (o de cinco) para evitar la salida fácil de Australia y su movimiento táctico causó efecto: presión de De Paul y gol de Julián Álvarez. A partir de ahí, a cuidar la pelota y mover a la selección oceánica, creando superioridad en defensa para llegar con la pelota controlada al ataque. Faltó el tercer gol para cerrar el encuentro pero un fallo le dio vida a Australia.

En un partido de octavos de final del campeonato más importante hay que estar con la cabeza al 105% sobre el campo porque, en un momento, todo puede cambiar. Un tiro que parecía que no llegaba a nada terminó en gol después de un rebote en Enzo Fernández  y Australia, con el descuento, se creció más que nunca y casi marcó el gol del empate en el descuento.

El arquero de Mar del Plata salvó a su equipo en la última jugada del partido y sus compañeros se tiraron encima de él para abrazarlo. Ganar en un Mundial no es nada fácil y 'Dibu' personifica cómo vivir estas situaciones como si fuese la última vez de su vida, aunque ya piensa en Países Bajos: "Tendremos un gran rival como Países Bajos, pero ellos también nos tienen que tener en cuenta a nosotros".