MUNDIAL DE CATAR

El mejor once del Mundial de Catar: Dibu Martínez se cuela tras una enorme final

Cuatro argentinos y cinco franceses, con presencia de dos marroquís, cierran el once de esta Copa del Mundo.

El mejor once del Mundial de Catar: Dibu Martínez se cuela tras una enorme final
Albert Blaya

Albert Blaya

El Mundial de Catar ha acabado, y con él toca la parte más divertida (e injusta) del torneo: elegir al mejor once que nos ha dejado la Copa del Mundo, algo siempre muy personal y sujeto a gustos de quien los elige, aunque hay decisiones que son unánimes. Messi, Mbappé y nueve más, dirán muchos.

El once del Mundial  Rlevo
El once del Mundial Rlevo

Dibu Martínez (Argentina)

Confieso que antes de la final tenía a Livakovic como el portero del torneo. Sus cuartos de final ante Brasil me impactaron mucho... hasta que he visto la final del Dibu. Su parada en el 116 a Kolo Muani ya es historia de los mundiales, una atajada casi imposible, alargando la pierna como si le fuera la vida en ello. Los penaltis son suyos. El rey indiscutible desde los 11 metros. Si cierras los ojos, le ves bailando en la portería.

La para del 'Dibu' que vale una Copa del Mundo.

Achraf Hakimi (Marruecos)

Menos vistoso que en el PSG, con Marruecos se ha visto al Hakimi más maduro, un jugador diferencial en distintas fases del juego y siendo uno de los líderes de la revelación de este Mundial. Muy sólido en defensa, ganando duelos por potencia y siempre siendo una amenaza en ataque. Es uno de los mejores del mundo en su posición.

Upamecano (Francia)

Cuando está concentrado, es un central casi perfecto. Salida de balón agresiva y de calidad, una velocidad y potencia que le permiten rectificar muchas situaciones y con intuición para anteponerse a la jugada decisiva. Upamecano ha recogido el testigo de Umtiti en Rusia 2018 y se va de Catar como el mejor central del país con mejores centrales del torneo. Gran final.

Otamendi (Argentina)

Otamendi es todo lo que uno imagina de un central argentino: garra, fuerza, muchísima concentración e intensidad, oficio para resolver situaciones de peligro y además toneladas de experiencia y jerarquía. Nicolás ha jugado el mejor fútbol de su vida justo en el momento más importante de su carrera. A su talento le ha unido una lectura propia de la edad que le ha hecho convertirse en un titán. Junto al Cuti Romero han formado una enorme pareja.

Theo Hernández (Francia)

La final de Theo no es un buen reclamo, pero su Mundial es potentísimo. El del Milan tiene unas condiciones bárbaras que llevan cierto tiempo cristalizando en lo que vemos: un jugador que aúna potencia y talento, capaz de batir líneas hacia dentro o desbordar por fuera. Además, ha ido mejorando defensivamente y es muy complicado batirlo en el 1x1.

Sofyan Amrabat (Marruecos)

Confieso que aquí podría haber metido a otros nombres. Pero lo de Amrabat en esta Copa del Mundo ha sido escandaloso. Jugador que llegaba sin focos y que ha terminado ganándoselos todos: imperial defendiendo el carril central, siempre atento a las coberturas, corriendo incluso cuando ya nadie lo hacía. Y además, una gran salida de balón tanto en conducción como aclarando el panorama desde el pase. ¿Alguien podrá olvidar a Amrabat?

Aurélien Tchouaméni (Francia)

Si bien cometió el penalti ante Inglaterra en cuartos y falló el suyo en la final, el Mundial de Tchouaméni es muy potente. Con las bajas de Kanté y Pogba, el del Real Madrid se ha encargado de equilibrar el eje desde su enorme presencia en la medular. Finísimo en transiciones, imponoéndose en distintos escenarios y mostrando su personalidad cuando hacía falta.

Enzo Fernández (Argentina)

Probablemente, este sea el centrocampista argentino con mejores condiciones desde hace muchos años. Enzo aterrizaba a Catar sin la etiqueta de titular, pero fue inevitable que Scaloni lo alinease cuando su fútbol empezó a desbordar. Enorme jugador que ha cambiado la dinámica de un equipo que parecía no encontrar su marcha. Enzo ha dotado a Argentina de fluidez y ritmo, jugando de pivote o de volante, llegando o gestionando. Es fútbol. Es futuro y presente.

Antoine Greizmann (Francia)

Otro que se va con una final muy floja que no hace justicia a un Mundial que lo confirma como uno de los jugadores franceses más importantes de su historia. Antoine Griezmann de interior ha sido todo un acontecimiento: el mejor centrocampista francés organizando, aclarando y pausando. Jugador de culto al que muchas veces se le obvia. Sin él, Francia no tiene más juego que el que inventa Mbappé.

Kylian Mbappé

El mejor villano del mundo. Mbappé es un futbolista descomunal al que solo el haber compartido esta final con Messi le priva del status que merece su partido y Mundial. 8 goles en 7 partidos, a solo 4 del récord y con un ramillete de trucos que le hacen inabarcable cuando acelera y se frena en seco, además de demostrar que tiene aquello que se necesita para aparecer cuando todos se esconden.

El gol de Mbappé que empató la final.

Leo Messi

Jugó su mejor Mundial de siempre cuando ya nadie esperaba que lo jugase. 35 años y después de su curso más complicado. Se va de este Mundial habiendo dejado uno de los pases de la historia del torneo ante Países Bajos y una de las mejores jugadas ante Croacia, con asistencia incluida. Incluso los penaltis, que parecían su talón de Aquiles, han terminado por rendirse a él. Messi cierra el círculo. Ya puede retirarse, aunque espero que no lo haga nunca.