BRASIL 2 - COLOMBIA 1

Un penalti y un empujón a Vinicius explican un crecimiento de Raphinha que traspasa fronteras: "Es candidato al Balón de Oro"

El blaugrana ha trasladado su gran estado de forma y su jerarquía a la selección. Fue clave en la victoria ante Colombia, en lo futbolístico y lo emocional.

Raphinha marcó un gol y repartió una asistencia con Brasil./AFP
Raphinha marcó un gol y repartió una asistencia con Brasil. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Raphinha sigue dando pasos de gigante esta temporada. Ha borrado aquel futbolista dubitativo al que no le salían las cosas, que se frustraba con los cambios y veía como la sombra de Lamine Yamal, antes competencia directa, se hacía cada vez más grande. El liderazgo de Barcelona, referente dentro y fuera del vestuario, lo ha trasladado a Brasil. Los gestos con Vinicius Jr evidencian en qué momento se encuentra el blaugrana. En el vestuario culer es uno de los líderes, aunque en Can Barça ya saben en qué condiciones llegaría a disputar el partido ante Osasuna del próximo jueves.

La 'canarinha' derrotó a Colombia en un partido trabajado en el que los jugadores de Barcelona y Real Madrid fueron claves. Dorival Junior dio continuidad a Raphinha en este rol que se inventó Hansi Flick, con libertad para moverse por detrás de los delanteros, donde le lleve el instinto, y en una de estas acciones plantó a Vinicius dentro del área. El delantero fue derribado y el colegiado señaló los once metros.

Lejos de pedir el balón, no hubo discusión en que Raphinha debía ser el lanzador. No falló y Vini espero a que todos los compañeros lo celebraran para felicitarle personalmente. En el segundo tiempo, para remontar el gol de Luis Díaz, fue Raphinha quien asistió a Vini, aunque no sacó prácticamente ninguna ventaja del pase y fue el del Madrid el que se generó el tanto. Raphinha lleva el doble de goles con Brasil (10) que Vinicius en seis partidos menos.

Al final del encuentro, se produjo una acción que ejemplificó una vez más la jerarquía que ha ganado Raphinha. Dorival decidió sustituir a Vini cuando el partido ya agonizaba y el madridista trató de rascar los máximos segundos posibles. Anduvo por una fina cornisa, pues una amarilla le habría impedido disputar el partido contra Argentina, con todo lo que ello representa. Primero apartó a Vini del árbitro, al que le protestaba una acción, y después le reprimió cuando amagaba con sacarse las espinilleras. También acudió Matheus Cunha.

Del lado del vestuario y consejos a Lamine

En Barcelona, Raphinha se ha erigido como uno de los líderes de un vestuario muy joven. Generacionalmente, está más cerca de los Lamine, Cubarsí y compañía de lo que pueden estarlo Ter Stegen o Lewandowski. En Arabia Saudí, durante la Supercopa, el vestuario se abrazó al brasileño y a Araujo, los dos capitanes sobre el terreno, para comentar con Flick un tema logístico que preocupaba a la plantilla. De allí aquel mensaje de Arnau Blanco -"Míster, Raphinha y Araujo quieren hablar contigo"- que captaron las cámaras de televisión.

No fue su único gesto durante el torneo. En sala de prensa, para defender a Dani Olmo y Pau Víctor, pendientes de la inscripción, decidió dejar de lado la postura del club para ponerse del de sus compañeros. "Si yo estuviera en otro club, quizás pensaría si sería lo mejor venir aquí", espetó. Aunque luego lo suavizó: "Yo cuando fiché sabía la situación del club, esperé hasta el último momento y no me arrepiento de nada". Al saltar al entrenamiento posterior a la rueda de prensa, Joan Laporta se acercó a charlar con él. Según el club, fue una conversación circunstancial.

Raphinha es y se siente un líder. Ha generado con Lamine un feeling que al principio no tenía y que se lo ha dado el tiempo. Además, también se permite darle algunos consejos, tanto futbolísticos como de otros aspectos que rodean al delantero catalán. La envergadura que está sumando como futbolista se ha trasladado también a lo que emana como líder. "Raphinha fue muy cuestionado en la Copa América. Hoy es uno de los candidatos que al Balón de Oro", apuntó hace algunas semanas su seleccionador.