El periodista que fue retenido por una camiseta con el arcoíris: "No era para provocar"
Grant Wahl atiende a Relevo y habla de su experiencia tras tener problemas para acceder a un estadio en el Mundial.

La bandera arcoíris ha sido objeto de polémica en esta fase de grupos del Mundial de Catar. Desde Alemania, a la que FIFA no dejó llevar el brazalete 'One Love' y dejó gestos reivindicativos en sus partidos, hasta varios casos polémicos con periodistas y aficionados. Uno de ellos fue Grant Wahl, que atiende a Relevo para contar su experiencia personal cuando fue retenido a la entrada de un estadio por llevar una camiseta con un arcoíris.
Sucedió en el estadio Ahmed bin Ali, al que acudió este reportero norteamericano para cubrir el Estados Unidos-Gales. Cuando se dispuso a pasar el control de seguridad, se le negó la entrada por llevar un símbolo "político". "Esto no es un símbolo político. Es una camiseta que apoya al colectivo LGBTQ+", reivindica. "Desde la FIFA y la Federación estadounidense me dijeron que no habría problema por llevar una camiseta o algo con la bandera arcoíris", añade, tras contar que la FIFA resolvió el problema rápido y que contó lo que le había pasado en Twitter para que todo el mundo lo supiera.

"Hubo una crisis en FIFA para resolver esto rápido y ellos me pidieron disculpas. Es un problema de Catar, no de ellos", señala, tras relatar que le quitaron el móvil y estuvo detenido durante media hora porque no quiso quitarse la camiseta. "Rechacé quitarme la camiseta y es muy importante mandar este mensaje para que los homosexuales sientan que les apoyamos aquí", remarca, tras confesar que no había planeado ponerse esa camiseta. "Me la compré y me la puse. No lo hice para provocar. Era sólo una muestra de apoyo", puntualiza.
Wahl denuncia la situación de los homosexuales en Catar. "No entiendo que haya personas que digan que es parte de la cultura aquí en Qatar. Criminalizar a los homosexuales no es parte de la cultura. Es ir en contra de los derechos humanos", afirma, antes de desvelar que avisó a los guardias de seguridad de que conocía sus derechos: "Como periodista de Estados Unidos les dije que yo no tenía un problema con lo que estaba pasando, que iban a tenerlos ellos por detenerme por la camiseta"
"Tienen mucho dinero y pueden comprar muchas cosas, pero los mensajes que llegan al mundo no son buenos", puntualiza. Y confirma que volverá a ponerse la camiseta en cuartos o semifinales. "La diferencia ahora es que ya sé lo que pasa si la llevo, pero simplemente quiero demostrar mi apoyo en silencio, de manera pacífica", asegura, después de valorar muy positivamente los gestos reivindicativos de la selección de Alemania.
"Alemania no jugó bien, pero sus gestos fueron muy importantes porque ningún otro equipo europeo hizo nada en este tema. La reacción de la televisión en Catar burlándose de los alemanes muestra porque no deben ser anfitriones de otro evento de esta magnitud", sentencia. Su reivindicación en este Mundial de Catar suma otro granito de arena en la lucha por los derechos y visibilidad del colectivo LGBTQ+.