MUNDIAL DE CATAR

Regragui y cómo resucitar a un equipo dividido para hacer soñar a Marruecos

El seleccionador de Marruecos llegó el pasado verano, ha cambiado la mentalidad del equipo y ha resuelto conflictos como el de Ziyech.

Walid Regragui, seleccionador de Marruecos, celebra con sus jugadores el pase a octavos. /Federación de Marruecos
Walid Regragui, seleccionador de Marruecos, celebra con sus jugadores el pase a octavos. Federación de Marruecos
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Apenas lleva tres meses en el cargo, pero Walid Regragui ya se ha ganado la confianza y el apoyo de todo su país. El seleccionador de Marruecos, rival de España en octavos (martes, 16:00h), aterrizó en el equipo en medio de una gran crisis. Y supo aportar paz a 'Los leones del Atlas' para alzar a un equipo que sueña con dar la campanada en esta cita mundialista.

"La importancia del entrenador Hoalid [también se le conoce así] está en el estado de ánimo que integró en el grupo, dada su mentalidad de ex jugador internacional y entrenador que logró conquistar trofeos en los clubes por donde pasó. Antes de hacerse con la selección, Regragui ganó la Champions League de África con el Wydad e impuso su perfil para suceder a Vahid Halilodzic, contando con la confianza de la Federación Marroquí de Fútbol y el pleno apoyo del pueblo", cuenta a Relevo Omar Chraibi, periodista de Assahifa.

Y lo cierto es que, por lo pronto, Regragui ha conseguido algo que llevaba sin suceder casi 40 años: Marruecos jugará los octavos de final del Mundial. Su última participación en esa ronda fue en México 1986 cuando cayó derrotado frente a Alemania. "Mis ambiciones no tienen límites", avisó Walid en la previa a España.

Los aficionados marroquíes celebran el pase a los octavos de final.Efe

Nacido en 1975 en Corbeil Essones (Francia), es de familia marroquí y, como jugador, pasó por equipos como el Toulouse, Ajaccio, Grenoble, Dijon y el Racing de Santander, donde jugó entre 2004 y 2006. Su perfil, marroquí nacido en un país europeo, ha sido también clave para lograr captar futbolistas con doble nacionalidad. Y, sobre todo, para dar aire fresco a un equipo que atravesaba momentos complicados por la mala relación del anterior técnico, Vahid Halilhodzic, con algunos jugadores, como el caso de Ziyech.

Regragui apagó el incendio

Ambos tuvieron varios enfrentamientos después de que el entrenador bosnio acusara al delantero del Chelsea de no estar suficientemente comprometido con su selección. Nacido en los Países Bajos, pero con padres marroquíes, Ziyech fue citado por Walid Regragui para este Mundial, dando un portazo a la mala situación vivida en este último año con el atacante.

Con el nuevo seleccionador, Marruecos ha cambiado su filosofía por completo. "El punto fuerte está en su estilo de juego realista, con el que quiere que la selección marroquí tenga un estilo europeo, manteniendo su identidad africana", añade Omar Chraibi, que remarcó que el técnico marroquí no le da importancia "al juego bonito".

Regragui, que tiene acento español en su cuerpo técnico con los preparadores físicos Edu Domínguez y Juan Solla, ha logrado enganchar a su afición y jugadores en busca de un sueño que arranca mañana ante España. "A mi equipo le diré que disfruten", dijo en rueda de prensa Walid, que ha hecho creer a sus futbolistas: "Hay que tener sueños. Si de pequeño no hubiese tenido el sueño de jugar una Copa del Mundo no estaría aquí. Lo que se dijo es que podíamos ganar".