SERBIA 2 - SUIZA 3

Suiza caza al vuelo a Serbia y se clasifica para cuartos

Suiza derrota a Serbia en un partido muy intenso.

Shaqiri y Vargas celebran un gol de Suiza./GETTY
Shaqiri y Vargas celebran un gol de Suiza. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Si Quentin Tarantino hubiera escrito el guion de un partido, hubiera sido este Serbia-Suiza. Fue un encuentro bañado en plot twists. Es solo fútbol, dicen algunos. Las rivalidades políticas del pasado tejieron guerras de guerrillas durante los 90 minutos. El fútbol nunca termina en la línea de cal. Embolo se disfrazó de Django, su potencia dinamitó el partido. Shaqiri, puntual como el Señor Lobo, volvió a demostrar que juega al escondite y aparece cada cuatro años. De la mano de ambos, Suiza se plantó en los octavos de final.

Serbia es una selección abundante de talento ofensivo. Sus cimientos defensivos, no obstante, la derrumbaron. El partido, con un ojo en el Camerún-Brasil, se jugó más con el corazón que con la cabeza. Suiza, con más impulso, se lo llevó. En los octavos de final se cruzará con la Portugal de Cristiano Ronaldo. Un reto de altura.

SHAQIRI

😎 Me reafirmo

Juega al escondite durante años para emerger de la nada cada cuatro años, en cada cita mundialista. Tan solo tres jugadores han marcado en las últimas tres copas del mundo: Messi, Cristiano y Shaqiri. Esta vez no hubo la celebración del águila, pero cumplió en su cita con el gol. Y con la historia. Shaqiri siempre ha sido un jugador de bastidores en el día a día y de foco en los días grandes. Hay jugadores suizos -Schar, Sommer, Ricardo Ricardo Rodríguez o el propio Xherdan- que parece que hayan asistido a todas las citas mundialistas. Quizá sea su último baile. Lo harán, como mínimo, en una fase final.

MITROVIC

💯 Mis 'dieses'

Marcó ante Camerún, pero terminó con un sabor agridulce por el empate y las ocasiones desperdiciadas. En una jugada por la banda de Tadic, Mitrovic fintó a Akanji, como si pesara 20 kilos menos y luciera cintura de acróbata, y remató de forma implacable al fondo de la red. Mitrovic no es únicamente un nueve de área. Es mucho más. Su apariencia puede encasillarle al rectángulo, pero en el fondo es un delantero que da sentido al juego de su equipo, lo cose entre líneas y le catapulta con sus descargas. Antes del Mundial, llevaba 9 goles en 12 partidos de Premier. En Catar, a ojos del planeta, demostró a qué nivel está.

EL TACONAZO DE VARGAS

🤳 Mi fondo de pantalla

El gol lo celebró Freuler, pero el grito nació con el taconazo de Vargas. El atacante del Augsburgo regaló la asistencia más bonita en lo que va de campeonato. Intuyó el movimiento de su compañero segundos antes que la defensa. Y dibujó un gesto técnico que nadie imaginaba, al alcance de poquísimos. Freuler, a placer y como si el tiempo se hubiera congelado con el sutil golpe de espuela, se presentó en el corazón del área para batir a placer a Milinkovic-Savic.

Vargas celebra el gol anotado por Freuler, justo detrás de él. REUTERS
Vargas celebra el gol anotado por Freuler, justo detrás de él. REUTERS

EL DESEQUILIBRIO SERBIO

✅ Un tuit que me representa

De Mitrovic, Vlahovic, Jovic o Kostic a Milenkovic, Veljkovic o Pavlovic hay un solar. Y no porque el centro del campo que lidera Sergej Milinkovic-Savic esté descosido. Es cuestión de talento. A ritmo de Fito y Fitipaldis, Serbia construyó la casa por el tejado y nunca llegó a cimentar unos pilares sólidos. A pesar de las tres opciones en ataque, a Stojkovic no siempre le dio durante el torneo por alinear a más de uno. Serbia se despide del Mundial con cinco goles anotados, dos más que Brasil. Sin embargo, se marcha a casa con ocho encajados. Solo Costa Rica tuvo un registro peor.