MUNDIAL SUB-17 | ESPAÑA 0 - ALEMANIA 1

El Mundial Sub-17 está 'maldito': España cae de forma cruel ante Alemania y dice adiós en cuartos

Un gol de penalti en el 64' tumbó a La Rojita, muy superior hasta ese momento. Se prolonga el gafe histórico con el Mundial Sub-17.

Óscar Mesa no pudo reprimir las lágrimas al final del partido. /FIFA
Óscar Mesa no pudo reprimir las lágrimas al final del partido. FIFA
Manuel Amor

Manuel Amor

La Selección española Sub-17 cayó eliminada en los cuartos de final del Mundial a manos de Alemania (0-1), que tiró de máxima efectividad para apear a La Rojita. El equipo de José Lana compitió a un nivel excelente hasta el minuto 64, cuando Brunner transformó un penalti provocado por él mismo en la primera llegada clara de los germanos. El golpe provocó un daño irreparable y cortó el camino de España hacia el título.

A la Selección parece perseguirle una maldición en el Mundial masculino de esta categoría, el único trofeo que falta en las vitrinas de la RFEF y que, generación tras generación, se convierte en un imposible para la Sub-17. La quinta de Pedri y Ferran Torres, en 2017, fue la cuarta en llegar a la final y perderla. En esta ocasión, la de los Marc Guiu, Paulo Iago y compañía se queda en cuartos pese a haber demostrado argumentos de sobra como para soñar con traerse la copa de Indonesia. Brasil o Argentina, que se miden a las 13:00, serán el rival teutón en semifinales. 

España rayó a un nivel altísimo en la primera mitad. No está al alcance de cualquiera anular casi por completo a una selección como Alemania, campeona de Europa hace cinco meses y que había marcado tres goles en todos sus partidos. La Rojita no sufrió, sin paradas importantes de Raúl Jiménez, y le puso contra las cuerdas en repetidas acciones de ataque.

La primera ocasión clara la tuvo Guiu, que se entiende de memoria con Héctor Fort, su mejor amigo y compañero en el Barça desde prebenjamín. En el minuto 21, el lateral le sirvió un pase al corazón del área... y el defensa Da Silva se interpuso en el remate del delantero cuando ya se cantaba el 1-0. Fue sólo un primer aviso después de compases de alto dominio, con España adueñada del balón y Alemania agazapada.

Guiu, tras una ocasión fallada.  FIFA
Guiu, tras una ocasión fallada. FIFA

Yáñez, ya recuperado de su lesión en octavos, probó después a Schmitt en una doble oportunidad. La Sub-17 descubrió un pasillo a la espalda de los mediocentros rivales y lo aprovechó continuamente, con la única pega de no convertir sus llegadas en gol. Fort, en el 35', mandó por encima del larguero un golpeo con el interior desde fuera del área. Los teutones parecían noqueados, endebles atrás y sin energía arriba, y se quedaron pronto sin una de sus mejores bazas (el extremo Herrmann) por lesión.

Al descanso, las estadísticas hablaban por sí solas: un 73% de posesión de la Selección, 11 tiros a cuatro y 301 pases contra 108. Las sensaciones eran tan o más favorables a La Rojita, que disfrutó de la última en una combinación sensacional entre Cubarsí y Juan Hernández: el central dibujó un perfecto pase en largo y el centrocampista, después de un gran control, se topó con la salida de Schmitt en el uno para uno.

Un puñetazo en la mandíbula en el peor momento

El guion se repitió en el segundo tiempo, con España igual de precisa y signos de frustración evidentes en el mediapunta Noah Darvich (Barça), omnipresente en los cuatro encuentros anteriores y taponado en este por la presión del equipo de Lana. Ni él, ni Moerstedt (tres goles en tres citas) ni Brunner habían conseguido entrar en juego. Y La Rojita, cómoda, volvió a intentarlo en el 53' con un disparo de Guiu con la zurda que repelió el portero.

No hubo bajones en el rendimiento de la Sub-17, muy regular y con una presión constante sobre la salida rival. El técnico redobló la apuesta a falta de media hora con un triple cambio: entraron Paulo Iago, Oyono y Pablo López y se marcharon Juan Hernández, Yáñez y Peio, la gran novedad en el once. Todos los sustituidos ofrecieron un nivel notable, pero Lana optó por mantener la frescura y la electricidad. Dos minutos después, la Selección se topó con un golpe durísimo del que ya no logró reponerse.

En el 62', Alemania encontró por primera vez a Brunner al espacio. El extremo se internó en el área, recortó ante Fort... y el lateral picó en el engaño al meterle la pierna y provocar su derribo. El árbitro señaló el penalti, Brunner lo convirtió y España lo sintió como un puñetazo en la mandíbula. En el primer acercamiento claro de la Mannschaft, sometida en todo momento por La Rojita, los germanos se colocaron por delante.

Los españoles tardaron en reaccionar, pero despertaron en el tramo final y en los casi 12 minutos de añadido, en los que Lana apostó por jugársela con defensa de tres. Lo rozaron Marc Guiu, con un cabezazo alto; y Pablo López y Oyono en otras dos aproximaciones, pero nadie encontró la fórmula para romper el muro alemán. Las lágrimas del final reflejaban el sentir de un grupo que se ha transformado en familia: merecieron más, pero se toparon de bruces con la realidad del fútbol. El paso de los días frenará la tristeza y hará aflorar el orgullo por cómo han disputado un torneo que, otra vez más, le debe una a la Selección.

Ficha técnica:

España: Raúl Jiménez; Héctor Fort, Cubarsí, Jon Martín, Óscar Mesa; Juan Hernández (Paulo Iago, min. 61), Pau Prim (Marc Bernal, min. 72), Junyent (Andrés Cuenca, min. 85); Yáñez (Oyono, min. 61), Marc Guiu y Peio Huestamendia (Pablo López, min. 61).

Alemania: Schmitt; Da Silva (Von der Hitz, min. 87), Jeltsch, Odogu, Kabar (Osawe, min. 46); Harchaoui, Hennig; Herrmann (Yalçınkaya, min. 17), Darvich (Herwerth, min. 87), Brunner; y Moerstedt (Ramsak, min. 74).

Árbitro: Omar Mohamed Al-Ali (Emiratos Árabes Unidos). Expulsó con tarjeta roja directa al portero español Raúl Jiménez con el partido terminado. Amonestó con amarilla a Pau Prim; Odogu, Brunner y Herwerth.

Gol: 0-1 Brunner, de penalti (min. 64).

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial Sub-17, disputado en el Estadio Internacional de Yakarta ante 8.379 espectadores.