Todo el mundo habla de las palabras de Jenni Hermoso, pero nadie de sus silencios
La futbolista, icono del #SeAcabó, explicó en 'Planeta Calleja' todo lo que ocurrió tras ganar el Mundial, pero guardó silencio en la gala de 'The Best'.
Jaque mate. Jenni Hermoso ganó la partida. Su testimonio en el programa Planeta Calleja sobre lo que ocurrió tras la final del Mundial y, especialmente, lo que llevó a aquel grupo de jugadoras a pedir mucho antes cambios profundos en la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) dibujó a la perfección lo que ocurría en el seno de nuestro fútbol. Lo que ocurría con ellas.
Minutos antes de su emisión, Hermoso se encontraba en el auditorio Eventim Apollo de Londres para asistir a la entrega de premios The Best. Era una de las tres finalistas al galardón como 'Mejor jugadora' que finalmente se llevó Aitana Bonmatí. Su análisis fue escrupulosamente deportivo, incluso cuando le preguntaron por lo sucedido en los últimos meses: "Ya ha pasado tiempo, la vida sigue, todos seguimos, sigo siendo futbolista y a mí lo que me gusta es el fútbol y poder disfrutarlo". Ante la posibilidad de ganar el premio, Hermoso también se pronunció sobre a quién se lo dedicaría: "A los que están ahí, a toda la gente que me ha apoyado. Para mí hoy es un momento para agradecer a todo el mundo que me apoyó en su día, y a los que no también, porque me hicieron más fuerte", finalizó.
Sin embargo, su testimonio ante Jesús Calleja fue mucho más categórico. Aportó detalles y se mostró con una naturalidad que, como ella quería, traspasó la pantalla. Quiso explicarse y lo consiguió. Pero Hermoso no mezcla. No ha utilizado ninguno de los momentos deportivos donde ha podido tener altavoz para lanzar ninguna consigna. No lo hizo tras ganar el Mundial, tampoco en ninguna de las concentraciones de la Selección española y ayer también lo evitó en la gala de los premios FIFA. Cuando Jenni aprovecha para explicarse es en otro tipo de espacios. Lo hizo durante la emisión de la Campanadas en la última noche del año, en eventos sociales donde ha sido invitada y finalmente ayer en un espacio en prime time.
Ha sufrido. Y sabe el precio que le toca pagar por liderar aquel movimiento que nació bajo el nombre de #SeAcabó y que ha hecho remover conciencias dentro y fuera de nuestras fronteras. "Nadie tiene un manuscrito de cómo se debe sentir alguien a quien le han hecho algo. Me han dicho de todo, me han amenazado, me insultaban... por seguir sonriendo, por seguir viviendo". Así de contundente se mostró con aquellos que trataban de imponerle el manual de víctima perfecta porque Jenni lo tiene claro: va a liderar esta batalla a pesar del intenso sufrimiento pero no va a renunciar a pasarlo bien en cada ocasión que encuentre.
"No quiere decir que te pase algo y yo tenga que ir en mis redes sociales llorando y diciendo lo mal que estoy para que la gente me crea. Me puede estar pasando esto, puedo denunciar un hecho que no me ha hecho sentir bien, pero puedo seguir con mi vida y debo seguir con mi vida. Nadie tiene que borrar la sonrisa de alguien porque a alguien le apetece en un momento hacer algo que no debe hacer", sentenció.
Y quiso explicar cómo fue el momento en el que Luis Rubiales le besó en los labios sin su consentimiento: "Yo soy campeona del mundo, pasa 'eso' y yo sigo riendo. Aquí quiero decir: "¿Cómo no iba a seguir sonriendo? Me juzgaron porque sonreía. Yo no busqué ese momento y yo no tenía premeditado nada. Estaba siendo campeona del mundo, todo el mundo lo estaba disfrutando, toda España estaba alucinada con nosotras... ese momento era imposible decir '¿Qué me ha pasado?', y yo nada más salir de ahí lo comenté", comentó.
Aún así, para Hermoso hubo algo mucho más duro: "Todo lo que ha venido después, fue mucho peor que ese momento. A mí me quistasteis el mejor momento de mi vida porque me posicionasteis en un sitio en el que no quise estar nunca", dijo. Con estas palabras, la jugadora sentenció al presidente de la RFEF y a aquellos que intentaron todas las fórmulas para que se pronunciara a favor del entonces presidente de la Federación. Es la razón por la que están siendo investigados en la Audiencia Nacional tras la denuncia de la Fiscalía a la que se sumó la propia futbolista. Y también aclaró: "Jamás ninguna de nosotras hemos comparado casos de ningún tipo con lo que nos ha pasado. No tenemos que quitarle valor a unas cosas para dárselo a las demás".
Sobre la decisión de denunciar, Hermoso también encontró ocasión para exponer sus razones: "Sentí que era algo que no era normal, a mí me hizo mucho daño, hizo mucho daño a todo lo que estaba alrededor, a mis compañeras... y sobre todo, es un acto que sentí que había que denunciar y así lo hice". Y añadió: "Tengo claro que si no lo hubiera hecho, si hubiera admitido en ese momento hacer un vídeo diciendo que no había pasado nada, tenía clarísimo que iba a tener cosas extradeportivas que quizá me hubieran ayudado mucho. Pero sentí el valor, la fuerza, y que estaba haciendo algo que para mí era lo correcto, y era lo único que prevalecía en ese momento".
Ante los que dudan, Hermoso fue precisa: "Mucha gente me sigue diciendo que he sacado dinero de esto, que cuánto me habrán pagado... Hice lo que tenía que hacer, lo que sentí. Porque esto que pasó lo han sufrido muchas, y yo he tenido la suerte de que todo el mundo lo vio y que tengo un altavoz". En ese momento la futbolista, aunque lo único que perseguía era celebrar su título Mundial, tuvo claro que debía dar un paso hacia delante: "Había que denunciarlo. Había que alzar la voz, y esto es algo que muchas lo han vivido seguramente y muchas no lo han hecho porque, si te digo la verdad, con algo que todo el mundo ha visto y que soy un personaje público y me conocían... No me quiero imaginar a esa niña o esa chica todo lo que puede vivir hasta llegar a ese momento de denunciar y de recordar todo lo que ha vivido".
Sobre el comportamiento de quienes dirigían el mayor estamento del fútbol español, Hermoso explicó lo que sucedió después: "La RFEF cargó contra mí. Era un 'tú contra mí', y yo ahí decido que no iba a volver mientras estuvieran los integrantes que estaban en ese momento". Y quiso compartir lo que supuso para ella: "Lo he pasado muy mal, de verdad. Hay veces que lo recuerdo y me sigue doliendo mucho, pero me siento muy orgullosa de cómo reaccionó la gente y cómo reaccioné yo a ese hecho".
Y se siente fuerte. Por ello, no ha parado de repetirlo en cada ocasión que ha tenido. Lo hizo al salir de la Audiencia Nacional tras declarar como víctima y lo repitió de nuevo ayer junto a Jesús Calleja: "Mucha gente me dice: 'Esto valdrá la pena, eres tú la que lo ha pasado', pero si mi cara o mi forma de ser es la que tiene que estar ahí delante de todas esas voces que no se escuchan, merecerá la pena siempre". Es positiva y quiso reivindicarse: "Voy a seguir haciendo lo que sienta, y sobre todo para que todas aquellas personas que se sientan reflejadas sientan esa fuerza de que todo es posible y que tampoco todo vale".
Si lo ocurrido manchó el título deportivo más importante del fútbol femenino español, también es capaz de sacar una consigna constructiva: "La estrella que conseguimos pienso que no solo ganamos una, ganamos mucho más, y eso se va a quedar ahí siempre". A pesar de que, como detalló, es consciente de las consecuencias: "Hemos agitado el avispero, y cuando lo agitas y hay avispas que se vuelven locas y están fuera de su zona de confort, te pueden atacar, te pueden criticar. Pero yo estoy súper orgullosa de esta generación, de haber sido Campeonas del Mundo y de que estén cambiando muchas cosas".
Con naturalidad. Con una sonrisa. Al más puro estilo Jenni Hermoso. Así abordó lo ocurrido tras conseguir el Mundial el pasado mes de agosto y explicó todo lo que sucedió, tal y como avanzó Relevo en su momento, justo después del mejor momento de su vida. Respaldó a sus compañeras, reconoció a aquellas que renunciaron al campeonato y se mostró imparable. Sabe que ahora representa una lucha que va mucho más allá del terreno de juego. Pero a pesar de todo, lo único que quiere es ser futbolista. Y seguirá guardando silencio siempre que el altavoz sea únicamente deportivo.