Nahikari pide sitio

No fue el mejor partido del Real Madrid. Del Levante, tampoco. Ambos equipos fueron a rachas y combinaron muy buenos momentos con otro que no lo fueron tanto. Al final, se llevaron el mismo premio: un punto.  Sin embargo, el Levante y el Real Madrid, que todavía no habían perdido, no defraudaron y le regalaron un entretenidísimo partido al espectador. Es lo que tiene cuando dos equipazos se ven las caras.

Toril, que sabe que la temporada va a ser larga, dejó a Athenea en el banquillo y se notó. Al Real Madrid le faltó chispa arriba. Un solitario tanto de Tere Abelleira le dio la ventaja al conjunto blanco. A partir de ahí, el Levante se vino arriba y le metió una marcha más al partido.

En el inicio de la segunda parte, el Levante prolongó sus buenos primeros minutos de la segunda parte y remontó el partido. Alba Redondo y Mayra marcaron los tantos granotas. Entonces, Toril movió el banquillo y sacó toda su artillería. Se notó, fueron a por el partido y Nahikari marcó el tanto del empate. El partido entró en esa fase en la que puede pasar de todo. Pero no pasó nada y el encuentro acabó como empezó: en empate.

La última vez que María Valenzuela participó en un partido oficial fue el 5 de noviembre de 2021. Ese día, la portera del Levante se rompió el cruzado ante el Athletic. Ese maldito cruzado, una de las grandes lacras del fútbol femenino. Ya hemos perdido la cuenta de las futbolistas que han sufrido, o sufren, esta lesión.

Tras una larga recuperación, Valenzuela empezó a a entrenar con el grupo el 5 de octubre. Hoy, la guardameta del Levante volvió a defender la meta granota. En el Ciutat de València y frente al Real Madrid. Aunque Tere Abelleira y Nahikari le aguaron la fiesta.

Cada vez que veo jugar a Tere Abelleira me acuerdo de su etapa en el Dépor. Cuando toda España, me incluyo, la descubrió. Con el permiso de Iris Arnáiz y Alba Merino, la gallega era la dueña y señora del centro del campo deportivista. Pero le faltaba sangre. Algo que también se le exigió en sus primeros partidos en el Real Madrid.

Sin embargo, con el paso de los minutos y de las vivencias, Tere Abelleira ha ganado en agresividad, en intensidad, en corpulencia, etc. Tere se ha puesto el mono de trabajo y es mucho mejor. Mantiene su magia, pero también baja al barro cuando es necesario. Ante el Levante, fue un día de esos. Marcó un golazo, un potente disparo desde la frontal del área, que estrenó el marcador. Pero también se sacrificó como la que más a nivel defensivo y resistió al carrusel de cambios de Toril de la segunda mitad.

Su inicio de temporada es para enmarcar. Ante el Real Madrid, sumó su cuarto gol de la temporada. Fue una de las más activas en ataque y protagonizó una bonita pelea con Kathellen. La principal referencia ofensiva granota se movió por el flanco izquierdo y, antes de marcar gol, avisó en hasta en dos ocasiones.

Especialmente en una gran jugada individual en la que se zafó de Kathellen, pero se topó con Misa. En el inicio de la segunda parte, llegó su gol. Redondo remató al segundo palo una falta de lateral y subió el 1-1 al marcador.

El primero es para Mayra Ramírez. Es incansable, tiene tres pulmones. La joven futbolista colombiana, procedente del Sporting Huelva, vive su primera temporada en el Levante y no le puede estar yendo mejor. Desde el Levante ya avisaron: "Esta va a ser su temporada". De momento, van por el buen camino. Su gol ante el Real Madrid subió el 2-1 al marcador. Recibió el balón de espaldas y, sin tocar el balón y valiéndose de su corpulencia física, se fue de Kathellen. Dentro del área, regateó la salida de Misa y, casi desde el suelo, disparó raso a gol.

El segundo es para Nahikari García. La delantera del Real Madrid vive una montaña rusa en el Real Madrid. Pero, cuando está arriba, es de lo mejor. Le bastaron pocos minutos para demostrarlo. La ex de la Real Sociedad, que salió desde el banquillo, aprovechó un balón a la espalda de la defensa granota. Un sutil vaselina con la que coló el balón en la portería de Valenzuela.

Ahora, que el fútbol femenino vive su mejor momento, conviene recordar a los que estuvieron ahí desde el principio. El Levante fue uno de ellos. El club granota, uno de los que antes apostó por el fútbol femenino y uno de los históricos del fútbol femenino nacional, volvió a abrir el Ciutat de València para un partido del equipo femenino.

Ya es la sexta vez que lo hace. La última fue el pasado 1 de septiembre, durante la fase de clasificación de la Champions y frente al Olympique de Lyon. No fue una gran entrada, pero cómo cambia el fútbol cuando el escenario es el adecuado. Que se lo digan al Betis y al Barcelona, que ayer protagonizaron una de las imágenes más negativas de la jornada al disputar su partido en un campo que dejaba mucho que desear...