NATIONS LEAGUE | INGLATERRA - ESPAÑA

La montaña rusa a la que se subió España (y de la que no se baja) el día que ganó a Inglaterra en el Mundial: "Han sido años duros"

La última que vez que ambas se enfrentaron fue en la final del Mundial de 2023.

Mariona Caldentey y Lucy Bronze charlan tras la final del pasado Mundial. /Getty
Mariona Caldentey y Lucy Bronze charlan tras la final del pasado Mundial. Getty
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

En unas horas, España se reencontrará con Inglaterra. Ocurrirá, además, en la (actual) meca del fútbol femenino: Wembley (este miércoles, 22:00h, La2). Será la primera vez que España pise el césped del templo del balompié inglés, convertido en el escenario de algunos de los partidos más memorables de la historia reciente del fútbol femenino.

Y con un duelo entre las españolas y las inglesas a la vuelta de la esquina, los recuerdos se abarrotan. El enfrentamiento guarda su aquel y merece un capítulo aparte. Una especie, por las líneas que siguen a estas, de balance de daños. La selección inglesa se convirtió en testigo de excepción del ascenso y la caída ­—a la vez— del fútbol femenino español. Aitana Bonmatí y compañía ganaron por 1-0 a Inglaterra en la final del Mundial. Aquella noche, la del 20 de agosto de 2023, España se subió a una montaña rusa que cuando parece que se va acabar, vuelve a subir y a prepararse para otra vertiginosa caída.

Todas las dudas acerca de España

Pasó el beso no consentido —lo dice un juez— de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Por cierto, casualidades del destino, la sentencia del juicio del año coincidió con la semana previa al partido frente a Inglaterra. Pasó la Asamblea Extraordinaria, la de la vergüenza, la del "no voy a dimitir" de Luis Rubiales (acabó haciéndolo). Pasó el #SeAcabó. Pasó que echaron a Jorge Vilda y Montse Tomé se convirtió en la seleccionadora nacional. Pasó el cónclave de Oliva, con la que empezó el derrumbe del castillo de naipes de la RFEF. Pasaron tantas cosas que cuesta condesarlas en un párrafo.

Pero, también, pasó que España se coronó como la mejor selección del mundo. Un espacio reservado, hasta hace poco, para las estadounidenses, las japonesas, las alemanas o las inglesas, que son las recientes campeonas europeas.

Durante todos estos meses, los que han transcurrido hasta que España y las inglesas se han vuelto a ver las caras, a la Selección le ha costado mantener su status de campeona del mundo. No ha sido un camino de rosas. Las de Montse Tomé han combinado actuaciones brillantes —como la victoria en Suecia tras "llevar una semana durmiendo cuatro horas" o la conquista de la Nations League con "un fútbol que recordaba al de Xavi, Iniesta y Busquets"— con decepciones mayúsculas: el cuarto puesto en los Juegos Olímpicos.

En el verde, la que empezó siendo una selección más vertical, más profunda, sin perder su esencia combinativa, se tornó -por momentos- en un manojo de imprecisiones, de nervios y aturullamientos, con una fragilidad defensiva impropia del mejor equipo del mundo. Últimamente, son los baremos en los que se mueve España. Sin saber cuando va a salir cruz y cuando cara.

"Han sido unos años duros, pero hemos estado unidas", respondió Aitana Bonmatí en la rueda de prensa previa al partido respecto a cómo había cambiado España desde la Eurocopa de 2022, cuando la Selección cayó eliminada ante las inglesas. Fuera del campo, la situación dista de ser más estable. La que empezó (dejando atrás el capítulo de Oliva en el que varias internacionales tuvieron sus más y sus menos con Montse Tomé y la primera, y sorprendente, convocatoria de la asturiana) siendo una dirección más comunicativa, más abierta, se acabó yendo de las manos. Se convirtió en una forma de dirigir que recordaba a épocas pasadas y con más de un ademán de comenzar una nueva era. Misa Rodríguez y Jenni Hermoso han desaparecido del mapa e Irene Paredes estuvo a punto a hacerlo.

Ahora, con Inglaterra de nuevo enfrente, quién sabe si el partido frente a las inglesas volverá a significar un punto de inflexión y enterrará, de una vez por todas, los fantasmas que persiguen a la Selección.