Cambio de cara en Inglaterra con Bellingham de delantero... y con derrota ante Grecia

La nueva era de Inglaterra no es definitiva todavía -Lee Carsley fue nombrado técnico interino, ascendiendo desde la Sub-21-, pero luce de otra manera desde el primer día. Lo dicen las alineaciones, como mínimo, desde que Gareth Southgate dio un paso al lado después de la Eurocopa en la que fueron subcampeones. Y también lo dicen quienes siguen a la propia selección, los periodistas ingleses, que celebran los onces titulares que elige el propio Carsley para los partidos de los Three Lions.

La Nations League le ha dado la bienvenida a Inglaterra en la Liga B, después del último descenso, y ahora compite contra selecciones como Finlandia, Irlanda y Grecia. A las dos primeras las venció por 2-0 y 0-2 en las primeras jornadas.

Y para el tercero, el duelo contra Grecia, ha sacado una alineación que ha sido elogiada por casi todos. Aprovechando la ausencia de Harry Kane por un problema menor, el sustituto del delantero centro no ha sido otro delantero (Watkins y Solanke han sido suplentes), sino que el elegido ha sido Jude Bellingham.

Sin embargo, y a pesar de todo lo anterior, la imagen fue muy similar a la tan criticada Eurocopa de Southgate. Con Bellingham -y Foden- como línea ofensiva junto a Saka y Gordon en las bandas, de ese modo conseguía entrar Palmer en el centro con Rice. De hecho, Grecia se adelantó en el marcador con un gol de Pavlidis en el minuto 49... y volvió a marcar en el 83, aunque fue anulado por el VAR.

El experimento de jugar sin delantero finalizó en el minuto 60: Watkins reemplazó a Gordon y, minutos más tarde, Solanke entró por Foden.

A partir de ese momento, Jude Bellingham volvió a su posición de centrocampista y precisamente desde ahí, llegando en la segunda línea, marcó el gol del empate a punto de llegar al final del encuentro. Pero la noche le debía la alegría a Grecia, que fue mucho mejor y que horas antes había recibido la fatídica noticia del fallecimiento de George Baldock, futbolista inglés internacionalizado griego -por su abuelo-, y que fue recordado en la celebración de los goles de sus compañeros. En el 93, en una jugada en el área, Pavlidis volvió a ser el más listo de todos y marcó el 1-2.