La maldición de los centrales provoca que De la Fuente camine entre el atrevimiento y la protección
El carrusel de cambios y convocatorias se amplía con Gila, a pesar de que dejó a Asencio en la grada. Las lesiones han obligado a cambiar el plan en diversas ocasiones.

Pau Cubarsí, que ha abandonado la concentración este viernes, cayó durante el partido contra Países Bajos con unas molestias en el tobillo, poco después salió del campo para que entre Huijsen. Tiene algo de efecto dominó, van cayendo los centrales de uno en uno y Luis de la Fuente tiene que echar mano de jugadores que hace solo unos meses no parecían ni estar en el radar.
El seleccionador ha tenido que buscar cierta audacia para ir reseteando la línea defensiva en los últimos meses. A la Eurocopa fueron Le Normand, Laporte, Nacho y Vivian, pero solo el primero entró en esta convocatoria y fue titular. Y eso que tampoco es que esté teniendo su mejor temporada con el Atlético de Madrid. Laporte, que era el otro titular cuando fueron campeones del mundo, anda lesionado, como Vivian, que está cuajando un año excelente con el Athletic. Lo de Nacho es otra cosa, el técnico considera que ya ha pasado su tiempo con la Selección, y será difícil que vuelva al equipo ahora que está en Arabia Saudí.
El problema de Cubarsí, que el seleccionador posteriormente dijo que no parecía grave e incluso espera que pueda estar el domingo, no es ni siquiera el primero que surge en esta convocatoria. De la Fuente había convocado a Iñigo Martínez, que llevaba tiempo sin ir pero se lo había ganado de nuevo siendo líder en el Barcelona. Ese premio no lo pudo disfrutar, ni siquiera llegó a viajar a Madrid para reunirse con sus compañeros. También por lesión, claro.
Algo parecido se puede decir de dos centrales que acudieron con España en la pasada ventana de selecciones, Pau Torres y Paredes. Los dos forman parte de la lista larga que maneja De la Fuente, pero también ambos están tocados en este momento de la temporada. El del Athletic, además, está perdiendo el puesto en su equipo.
Las llamadas a Asencio, Huijsen y Gila
El encaje de bolillos para el seleccionador no termina ahí. Llamó a cuatro para el centro de la defensa, pero antes del partido de Rotterdam decidió dejar en la grada a Raúl Asencio. El madridista también está por primera vez en el equipo, y él ni siquiera ha estado siendo convocado estos años con las inferiores.
Su irrupción en el primer equipo del Real Madrid, marcada por la necesidad, ha hecho que entre en la lista, pero De la Fuente decidió prescindir de él y mantenerle como una alternativa para la vuelta. Más todavía si se tiene en cuenta que Le Normand hubiese quedado sancionado si hubiese visto una amarilla. Una manera de protegerse, saber que en todo caso un jugador en la dinámica del equipo va a poder estar en Valencia.
El técnico consideró que le podía ser de más utilidad contar en el banquillo con Dean Huijsen, la más reciente incorporación al equipo, ya que fue él quien sustituyó a Iñigo. Es un central con indudable proyección, para muchos el futuro del equipo, y en suelo holandés, el país de origen de sus padres, debutó con España. Se jugó una roja que hubiese hecho todavía más complicado todo este carrusel de centrales, aunque también es cierto que, según la normativa de la UEFA, De la Fuente podría hacer todos los cambios que quisiese en la convocatoria.
Puestas así las cosas, el seleccionador no ha considerado suficiente lo que tenía disponible tras las molestias de Cubarsí y Le Normand, que sufrió un golpe, y ha decidido tirar todavía más abajo en la lista de zagueros. El nuevo elegido es Gila, canterano del Real Madrid y jugador actualmente del Lazio. "Lo vamos a llamar por previsión", explicaba el técnico en la rueda de prensa posterior al partido.
El del Lazio será el duodécimo central convocado por De la Fuente desde que está al mando de la selección, pues además de todos los nombrados también acudió en cinco ocasiones a David García, que jugando en Catar, como hace ahora, sí que está ya absolutamente fuera de la órbita.
Cuando se retiraron Ramos y Piqué hubo un momento de indefinición en la zaga de España. Se pensó que ya no salían nuevos centrales, que el problema de futuro iba a ser irresoluble. Ese ya no es el planteamiento, los nombres fiables con los que puede contar el equipo son bastantes... el problema es que se mantengan todos sanos. Y, mientras tanto, no queda más que hacer equilibrismos.