Salvador Gomar aún llora por la DANA y olvida la tensión: "A Louzán le pongo una nota alta; está haciendo lo que yo hubiera hecho"
El presidente de la Valenciana: "La gente sigue sufriendo por la tragedia. Me impactó ver a chavales jugando en el barro y eso, que es la esencia del fútbol, me animó a luchar por la reconstrucción".

Valencia.- Hablar de la DANA, cinco meses después, aún emociona hasta la lágrima a Salvador Gomar (Valencia, 1965). Primero, porque vivió de cerca la desgracia que asoló a su comunidad el pasado 29 de octubre por las inundaciones (219 muertos identificados), con la momentánea desaparición de una hija incluida a la que a algunos medios pusieron más suspense del debido. Y, segundo, porque ha liderado a través de la Federación Valenciana el movimiento para la reconstrucción de las instalaciones deportivas.
La institución que preside ha aportado 1.022.275 euros a la causa para levantar los campos de las zonas más afectadas. Una importante cifra que se suma a los dos millones del Villarreal, al millón del Valencia, a los 400.000 euros de LaLiga y a los 450.755 de Osasuna, hasta a los 17.000 de la territorial de Las Palmas y los 10.000 que donará la federación de Países Bajos, más los 800.000 que la RFEF espera recaudar para dar el empujón final. Todo esfuerzo suma y Salva lo agradece. Como el que se está dando para que Mestalla sea una de las sedes del Mundial 2030. Ese, a su juicio, sería un gran regalo para su dañada tierra.
Al final, tras mucho pelear, la Selección jugará de nuevo en Valencia. ¿Qué supone eso para el presidente de la Federación Valenciana?
Fue una petición que se hizo desde la primera semana en la que ocurrió la DANA. Y es un orgullo y un agradecimiento a la Federación Española porque no sólo ha venido aquí la Selección masculina, sino que ya estuvo la femenina en febrero. Con lo cual, esto es un reconocimiento a todo lo que estamos sufriendo en Valencia.
¿Está más emocionado por lo que significa deportivamente o por lo que puede suponer económicamente para ayudar a los afectados?
Le doy importancia a las dos cosas. Al final, en lo económico, con lo que se ha aportado entre unos y otros se está sacando todo. Y en lo deportivo significa devolver una ilusión a Valencia, ya que el club no está en sus mejores momentos... Es importante dar una alegría a la afición, que ha sido muy de la Selección desde muchos años atrás. Palpo esa ilusión, esto es bueno para la Comunidad Valenciana y le vendrá muy bien esa energía al equipo.
Ya han pasado cinco meses desde la tragedia. ¿Cómo va la reconstrucción moral de los valencianos?
A nivel social estamos sufriendo todavía. Y a nivel deportivo se han superado todos los listones. El deporte, en cuanto al ámbito privado, está solucionando todo lo referente a instalaciones para poder seguir compitiendo. En ese aspecto estoy contento porque entre la Dirección General de Deportes y las distintas federaciones hemos resuelto ese tema.
Desde fuera de la Comunidad Valenciana vemos, y comprobamos, que el ruido se sigue centrando en el presidente Carlos Mazón. ¿Usted tiene una opinión formada y la puede compartir sobre si tenía que haber dimitido o hace bien en seguir?
A ver, yo soy del deporte y el deporte mira sólo una cosa, que es superarse semana a semana. El tema político me importa poco, aunque no puedo estar al margen. Entre todos tenemos que sacar esto porque la Comunidad Valenciana necesita de la ayuda de toda España, de toda Europa y de todo el mundo. Nos tenemos que dar cuenta que esto ha sido una catástrofe muy trágica. Entre todos tenemos que sacar esto adelante.
Este viernes, en el entrenamiento a puerta abierta de la Selección en Mestalla, me sorprendió que la afición también cantó contra Peter Lim, dueño del Valencia, pese a estar en otro contexto. Y me dio por pensar que Carlos Mazón no iría al palco hoy para evitar que la gente pueda cebarse con él... ¿Es un peligro y teme que pueda acudir y se líe?
Las entradas están agotadas. El estadio lo que quiere es que gane España, por encima de todo. El resultado del otro día en la ida, el 2-2, es buenísimo para llenar Mestalla y para que el estadio anime. Puede que algún trocito de la grada se acuerde de alguna situación mala, pero lo que va a hacer el estadio es gritar para animar y empujar a que la Selección esté en la Final Four de la Nations League en junio.
Hablábamos antes de la reconstrucción psicológica del pueblo. ¿Cómo está yendo la reconstrucción de las instalaciones?
Va a buen ritmo. La Fundación Trinidad Alfonso, el Villarreal, el Valencia, la Liga con su aportación, Osasuna, la Federación Valenciana y la Real Federación Española de Fútbol se han volcado para reconstruir todas las instalaciones dañadas. Ahora mismo, si no recuerdo mal, hay cuatro instalaciones ya que están en funcionamiento y en los próximos dos o tres meses va a ir el resto. Para antes de verano.
Al inicio de esta crisis recuerdo que usted estimaba que las ayudas económicas que se necesitaban se debían elevar a los 20 millones de euros. ¿Se está llegando a ese objetivo o se van a tener que conformar con mucho menos?
Los 20 millones de euros eran para todo el deporte. Luego, la parte del fútbol, que es lo que nosotros controlamos, evidentemente será menos. ¿Qué ha ocurrido? Que había muchas instalaciones que dependen de la obra pública, de los ayuntamientos y de las licitaciones que hay que hacer para poner todo en marcha. Poco a poco se van reconstruyendo los campos, pero quedaban por aportar ocho o nueve millones de euros y eso es lo que están poniendo las empresas privadas.
¿Con el tema de la DANA ha llorado?
Sí. Y lo sigo haciendo [Se le llenan los ojos de lágrimas y tiene que parar para poder seguir hablando]. Muchas veces. Porque lo ves en vivo, vas a los sitios, lo sufres... Y es increíble cómo la gente te anima porque saben que estás intentando arreglar las cosas. Al final, todo el mundo es solidario y lo noto mucho en el fútbol, que es lo que me toca. La gente ha ayudado sin más y eso me emociona mucho.
Recuerdo que se llegó a publicar que una hija tuya había desaparecido durante horas...
Fue una anécdota. Aunque el susto fue grande, porque no sabes lo que está pasando. Es que en aquellos días nadie sabía lo que pasaba y, bueno, verte ahí y comprobar cómo de repente dejas de recibir mensajes de una hija durante horas... Pensaba en la cantidad de familias que estaban enviando y recibiendo mensajes y de repente dejaron de hacerlo porque había pasado algo trágico... [Tiene que volver a parar] Te planteas eso y es muy duro.

¿Se podría hacer más de lo que se está haciendo?
Sí, por eso han aparecido entidades privadas que estamos ayudando. Ésa es la agilidad que tenemos en comparación con la burocracia que se necesita por la vía pública. Podemos resolver las cosas con antelación. El sistema público adolece de una agilidad que por una parte es comprensible, pero por la otra no puedes entender. No comprendes que no se puedan resolver cosas cuando está el dinero y están las personas para poder hacerlo. No puedes entender que estemos todos parados sin poder resolver algo por simples trámites legales pero, claro, también lo entiendo porque si al cabo de dos años sale alguien y te denuncia por alguna cosa... Los procedimientos tienen que cumplir su legalidad.
¿Cuál es la imagen que más le ha impactado de todas las que has visto?
Es que si lo pienso vuelvo a... Una que no voy a olvidar nunca fue que a los dos o tres días, entre el barro, vi jugar al fútbol en la calle a tres o cuatro chavales. Me impactó mucho ver eso, esa pasión entre los charcos, el lodo y los coches destrozados. Te devuelve a la infancia y representaba la esencia del fútbol. Es lo que me hizo pensar en decir 'esto no puede ser, tenemos que recuperar cuanto antes todo esto y tenemos que devolver la ilusión a los chavales'.
¿Esperaba más ayudas de las que están llegando?
Lo que pasa es que todo al principio es muy bonito, aparecen muchos nombres, pero los que estamos ahí desde el primer día somos los que somos y ya está. No pasa nada. Al final lo que no le toca a uno en su casa pues es muy difícil luego mantenerlo vivo. Esto al final cae en el olvido y gracias a la Federación Española todo lo que estamos haciendo sigue vigente y vivo. Eso hace que haya más ayudas. Cada uno es como es y al final los que tienen que ayudar, ayudan y ya está.
Hace poco leí a un periodista decir, creo que a Elías Israel, que cuando lo echaron de un periódico un amigo le preguntó cuánta gente le había llamado para preocuparse por él. Y él, afectado, emocionado, dio una cifra muy elevada. Y a renglón seguido ese mismo amigo volvió a preguntarle que cuánta gente de esos le había llamado de nuevo a la semana siguiente. Ahí ya dio una cifra muy ajustada. Y entonces su colega le dijo: 'Esos son tus amigos de verdad'. ¿Quiénes son los que han llamado en noviembre o lo hacen ahora para preocuparse de todos aquellos que aparecieron el día de la tragedia?
Los hay. De Valencia y de fuera. [No puede hablar...] Y hay gente que sigue preguntándome y eso es increíble. El que más, mi amigo Pablo Burillo [presidente de la federación de Castilla-La Mancha]. Y eso que en su zona también pasaron cosas importantes. Pero él me dice que lo que le ha pasado allí no es casi nada al lado de lo que está viendo aquí. Ha estado y lo ha comprobado en primera persona. Pero te llama y te pregunta. Lo hace todas las semanas. '¿Cómo vas con la reconstrucción?'. 'Oye, ¿cómo vas con los campos?'. Y así hay más gente anónima. Te reconforta. Te dan ánimos para continuar.
¿Cómo valora el papel de la Federación en esta crisis?
Tiene un papel muy importante y está ayudándonos mucho a nivel mediático. Y a nivel económico va a ayudar a partir de ahora, estoy convencido. Lo hará con la reconstrucción de El Palleter de Paiporta, que es importante porque es una zona cero y tiene una población con 1.100 licencias, que no es fácil decirlo. Esa comunicación que se hace desde la Española es muy buena para que no caigamos en el olvido. Es muy importante.
Coincidieron prácticamente las reuniones para tomar decisiones de peso con la pugna electoral en la RFEF entre Louzán y usted de la que no salieron precisamente siendo amigos. ¿Cómo ha sido la relación entre ambos en este tiempo?
Con Rafa tengo muy buena relación. El tema electoral es otra cosa. Hubo dos o tres semanas que... Cada uno tiene sus pensamientos. Y en este tema al final las cosas están saliendo bien gracias a Dios. Tenemos que ayudarnos porque él ha sido presidente también de una territorial, igual que estoy ahora aquí, y sabe lo que hay. Lo que tenemos que hacer todos es ayudar y sumar. Y creo que se está haciendo.
Le veo muy conciliador e igual a más de uno le sorprende por los meses de tensión que se vivieron en torno a las elecciones, pero se agradece después de tanta crispación. De hecho, me han contado que hasta ha vuelto a hablarse hace nada con David Albelda, que fue su rival en las urnas en la Valenciana y se habían distanciado mucho. ¿Cómo fue?
A David yo lo considero un cabezón [de broma]. Pero un cabezón y buena persona. Muy buena persona. Teníamos esa espinita desde las últimas elecciones en nuestra federación y habíamos coincidido muy poco. Tristemente falleció su madre hace poco y... ¿Cómo no voy a ir yo al entierro de su madre? Pues claro que fui. También estaba Manolo Llorente [expresidente del Valencia], que forma parte de esta reconciliación. Y bueno, pues con él nada, todo normal, como si no hubiera pasado nada. Tenía esa espinita clavada ahí y... nos dimos un abrazo.
¿Volverán a tener relación?
Sí, sí. Antes a lo mejor no te cruzabas y ahora a lo mejor nos buscamos, ¿no? Alguna vez me llamará o le llamaré para preguntarnos porque él sigue entrenando ahora en el Villarreal C y siempre hay algo que consultar.

Siguiendo con las reconciliaciones y sinceridades. ¿Qué nota le pone a Louzán?
Una nota alta. No sé el número, pero le pongo una nota alta porque de lo que yo voy viendo por ahí, y salvando las distancias, está haciendo lo que yo hubiera hecho. Es decir, intentar estabilizar, intentar hablar con todos los estamentos, intentar llevar el Mundial 2030 para España más que nada... Hay cuestiones muy difíciles que él está intentando resolver, pues no sé, anecdóticamente, lo del Sevilla-Betis. Joder, pues que el presidente de la RFEF esté allí para ayudar tiene un valor muy importante. Le pongo un valor muy alto, la verdad.
¿Qué es lo que más le está gustando?
De todo, para mí, lo del Mundial 2030. La gestión es muy buena a la hora de atraer a todos, ir a visitar a los países de Sudamérica, que al fin y al cabo también forman parte de ese Mundial 2030, que son los olvidados... Hay que recordar que Uruguay cumple 100 años del último Mundial y él se fue allí a verlos. Eso para mí es muy importante. Y luego el pelear tanto, aunque suene egoísta, para que Valencia sea sede.
¿Y algo que le haya gustado menos?
¿Menos...? Tiene que tener un poquito más cuidado, que yo creo que lo va a tener a partir de ahora, con las Territoriales. Después de ver a todos los estamentos, a los presidentes nos tiene que tener más encima. Somos personas que le podemos ayudar mucho y él se va a ir dando cuenta, seguro.
Cuando habla de presidentes, ¿se refiere a los 19 de las Territoriales o a los 23 incluyendo, como se hacía antes y se ha dejado de hacer, a los 23 con los de las interterritoriales?
A ver, yo hablo de las autonómicas. Y luego tenemos la Canaria, que tiene dos presidentes, y tenemos la Vasca donde están incluidas Álava, Guipúzcoa y Vizcaya...
Se lo pregunto más claramente. ¿En un día como hoy o en las próximas reuniones le gustaría que desde la RFEF se citaran a 19 o a 23 presidentes?
Yo no hago las reuniones. No lo sé.
¿Qué haría usted?
Si la hiciera yo, pues seguramente hubiera hecho también lo mismo. Pero también le hubiera dado cabida a las otras federaciones. Pero si son de autonómicas, son de autonómicas. Eso no se puede negar.
¿Quién ha tenido más peso para que Mestalla siga estando en las quinielas para ser sede del Mundial 2030?
Luis Cervera (director general de deportes) y Salvador Gomar.
[Una mujer que comparte terraza con el entrevistado salta allá a lo lejos, pensando que hablamos de política, para hacer ver su descontento con la gestión en Valencia: "Estoy muy quemada. ¡Aquí todos a poner la mano!". Una vez que la espontánea es reducida verbalmente tras desahogarse con Mazón y Pedro Sánchez y comprueba que hablamos de fútbol, se disculpa y sigue la charla...]
Relevo señaló que la clave para que el Nuevo Mestalla sea sede puede venir desde el Metropolitano y su renuncia. ¿Lo ve así?
Lo vi. Me da igual que Valencia sea la sede 12 o que sea la 11 y cualquiera de ellas que no pueda albergar el campeonato. Lo que sé es que Valencia tiene que estar. El resto...
Lo quiere por Valencia y también, supongo, como homenaje a su padre, que aparte de ser un histórico directivo del Valencia estuvo en el Comité Organizador del Mundial 82...
Sí, sí, claro. Quiero que mi padre, desde donde esté, vea que Valencia vuelve a ser sede. Yo estuve también en el año 82 aquí de voluntario. Lo de que Valencia sea sede lo digo por entidad. Somos la tercera o la cuarta capital de España.
¿Es optimista con la resolución?
Sí, sí. Porque la FIFA, al final, valora a las sedes como son y Valencia, si la obra sigue adelante que todo hace pensar que va para adelante, no puede quedarse fuera con un estadio con capacidad para 70.000 espectadores.
Hablando de optimismo. ¿Lo es con su Valencia?
Por supuesto, se va a salvar, claro que sí. Está la gente como muy enganchada, pero no es fácil. La gente está a tope con los jugadores. He visto que ahora el Valencia es la garra. El Valencia de siempre.
¿Qué le diría a Peter Lim si lo tuviera aquí enfrente en vez de a esta apasionada señora?
[Risas] Que piense qué es lo mejor para el Valencia y que lo haga. Que haga lo mejor. No lo he conocido y nunca he estado con él. Una vez, al principio, con Amadeo Salvo y cuando estaba Damià Vidagany [ahora en el Aston Villa], hicieron una cena en la Taberna Alcázar, me lo dijeron para coincidir pero no lo hicimos. No sé si tiene que fichar mejor o fichar más, no me meto. O vender. Pero lo que sé es que nada es sencillo.