La Nochevieja más triste de Adriano en casa de Clarence Seedorf: "Estaba hecho pedazos, había una botella de vodka y me la bebí yo solo"

La carrera deportiva de Adriano Leite siempre fue menos exitosa de lo que parecía en sus inicios, cuando destacó en el Parma y el Inter de Milan, club en el que mostró sus mejores aptitudes antes de ir poco a poco cayendo en el olvido. A sus innatas cualidades para jugar al fútbol se le unían una personalidad muy fuerte y un carácter agresivo que en ciertos momentos le jugaron una mala pasada. Sin embargo, siempre fue un jugador querido por sus compañeros.

Apartado de todo lo relacionado con el fútbol y después de superar innumerables problemas personales, el brasileño se encuentra ahora en una etapa de recuperación personal en la que se está mostrando más abierto que nunca, explicando parte de lo que le llevó a caer en un agujero negro, con problemas legales relacionados con las armas y el alcohol. La última anécdota le lleva a una Navidad en Italia.

Cuando militaba en el Inter de Milan, Adriano tenía que pasar esas fiestas tan señaladas lejos de su casa. Como cualquier chaval joven, la añoranza de sus seres queridos era muy grande. Por aquel entonces compartía vestuario con Clarence Seedorf, que no dudó en invitarle a pasar la Nochevieja a su casa en la urbe italiana. "Era un gran amigo. Él y su esposa organizaron una cena para sus amigos más cercanos y me invitaron. Ya sabes, ese tipo tiene un estilo increíble, así que imagínese la cena de Navidad en su casa. Un refinamiento aterrador", recuerda Adriano en una entrevista con The Players Tribune.

Sin embargo, esa noche no salió como él esperaba en un primer momento. Durante un instante de la cena, el brasileño se movió a otra habitación para hablar con las personas que estaban en su casa en Brasil. Al otro lado del teléfono descolgó su madre y las emociones afloraron. Adriano reconoce que empezó a escuchar a sus familiares y la fiesta que tenían y se vino, abajo con trágicas consecuencias.

"Todo lo que tuve que hacer fue escuchar todo ese ruido en el teléfono y ya pensaba que podía verlos ahí frente a mí. Comencé a llorar de inmediato, estaba hecho pedazos. Tenía una botella de vodka junto a mí y sin exagerar, me la bebí yo solo. Me llené de vodka y lloré toda la noche", reconoce ahora el brasileño.

Cuando todavía estaba en activo, Adriano ya tuvo problemas con el alcohol que le obligaron a detener su carrera. En los últimos años se han hecho virales algunos vídeos suyos en Brasil en estado de embriaguez, aunque recientemente se le ha visto en un mejor estado de salud. Hoy, el brasileño ha reconocido uno de esos episodios más tristes en Italia.