Paco Grande lidió con más de una cornada en los despachos de TVE: "Sergio Sauca debe recordar que está en la tele gracias a mí"
Paco Grande hace un repaso de sus inicios profesionales y valora el estado de la televisión pública.

Los muchos años en la televisión de Paco Grande le han traído muchos amigos y también algunas enconadas, y en ocasiones muy públicas, discusiones. Unos días antes de esta entrevista, Sergio Sauca, otro clásico de TVE, pasó por Relevo y habló de Grande. "Hay que ponerse en la mente de las personas que a lo mejor no están cubriendo las expectativas profesionales que tenían y que se sienten mal", respondió. Él es el primero de los muchos temas que se quedaron para hablar con el reportero en la primera parte de esta entrevista.
Sergio Sauca se pasó por aquí hace unas semanas y comentó, al ser preguntado por unos comentarios bastante poco favorables que hiciste de él, que hay gente que está frustrada por no conseguir los objetivos profesionales a los que se marca. ¿A ti qué te viene a la cabeza cuando lees eso?
Pues sí, lo he leído. Lo he leído. Muy interesante la entrevista, por cierto. Muy bien, Sauca. Muy bien, muy bien. Me creo todo lo que dices, sin duda. Pues a mí no me viene nada, porque no creo que hable de mí, porque yo he conseguido absolutamente todo lo que he intentado en la tele, gracias al apoyo de muchos jefes y jefas de deportes.
Unas cosas las he hecho muy bien, otras no tan bien. Pero bueno, luego te paso mi currículum, que yo lo leo y digo, "o esto es mentira o igual es cierto". Entonces no creo. Es más, es más, te voy a dar una exclusiva, como dice nuestro querido compañero Roberto Gómez. Lo que te voy a contar ahora no lo sabe o no se acuerda ni el propio Sergio Sauca y lo voy a contar en un libro que pienso escribir que se va a llamar Memorias de I05038. I05038 soy yo administrativamente en Televisión Española. No soy Paco Grande, ni Francisco José Grande Sánchez. Soy I05038.
Sergio Sauca lo que debe recordar es que está en la tele gracias a mí. Porque él cuenta un poco la historia de que querían gente para presentar Teledeporte y que se presentaron 40, todo eso... No lo dudo. Pero yo lo que te cuento es que Fernando Ors, hermanastro de Miguel Ors, que era mi tutor en mi beca, fue quien me dijo a mí en 1987, "oye tú, inútil", que era cariñosamente lo mínimo que te llamaba, "necesitamos gente joven, preséntame amigos tuyos o gente así de tu generación y que vengan para acá". Y a mí se me ocurrió Joaquín Maroto, que era muy amigo y yo había estado en su boda; Vicente Vallés, porque yo pertenezco, y lo digo con mucho orgullo, al Gabinete de estudios y ciencias de comunicación de la cadena SER y de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, junto con Paco González, Manolo Lama, Vicente Valles en diferentes generaciones. Yo soy de la generación posterior a Manolo y de la anterior a Vicente Valles. Entonces, con Vicente Valles y con su entonces mujer Lucía Méndez éramos muy amigos junto con Hilario Pino, que era de mi Gabinete. Y se lo dije a Vicente: "Oye la tele necesita gente, a ti que eres del Atleti y te gusta el fútbol, vente para allá". Primer personaje, Maroto; segundo personaje, Vicente Valles. Y al tercero, Sergio Sauca, porque yo ya había empezado de reportero en Estudio Estadio, y él trabajaba de entrevistador, y lo hacía muy bien, con JJ Santos en Radio España.
Le dije, "oye, Sergio, me gusta mucho el tándem que hacéis". "Gracias, Paco, y tal". "Oye, en la tele necesitan gente". Y el que estuvo en la puerta del Marqués de Corbera a facilitarle el acceso a Sergio Sauca, cuando vino allí a probarse, fui yo. Y quien le habló a Fernando Ors de Sauca, Maroto y Vallés, fui yo.
Sauca y yo debutamos en el Teresa Herrera del 88 y en el Ramón de Carrranza del 88 como comentaristas. Nos puso Joaquín Díaz Palacios, grandísimo locutor que ha fallecido la semana pasada. Entonces, ¿cómo puedo yo pensar mal de Sauca, así por origen, cuando fui yo quien le llevó? Sauca es muy bueno opinando, lo hace en Estudio Estadio, lo hace en la radio, es muy bueno.
Pero en aquella época, pues hacía partidos. Presentaba el telediario y hacía partidos, porque le interesaba al director de deportes, Nacho Gómez Acebo, y al director de informativos hacer una sinergia, y lo pusieron como comentarista. Y el único que le ayudaba cuando él estaba comentando partidos era yo. Le decía por el N-1, por la línea interna, "Sergio tal, esto, lo otro, esto, no sé qué, vamos aquí, vamos allí, vamos a no sé qué", ese fui yo. El único.
Tenía mucha gente en contra y el único que le ayudó fui yo. Entonces, para que veas. Sergio me parece un buen profesional y ahora opina en Radio Nacional y opina en diferentes programas. Yo no le veo por la redacción, pero supongo que es que con tanta actividad, pues no puede venir. Yo creo que un futbolista tiene que ir a entrenar, no puede ir solamente a jugar los domingos, pero oye, si es un superclase y es así, pues fenomenal.
Yo lo que nunca puedo admitir, nunca, nunca, es que un profesional, si hay un minutado, que es una partitura que todos tienen que seguir, decida, por encima de un criterio hacer lo que a él le apetece. Él te decía en la entrevista, "me sentía muy responsabilizado, porque yo era la cabeza visible del trabajo de mucha gente, realizadores, no sé qué, no sé cuántos". Perfecto, pues aquel día en la Liga de Campeones esa cabeza visible decidió mandar apagar los focos e irse. En contra del criterio de Paco Caro, que estaba allí, y del mío, que estaba en Madrid. Luego llegó a la reunión, una semana después, cuando yo había dimitido, pidiendo perdón por el malentendido. ¿Malentendido? Había un minutado discutido en la reunión previa y que ponía, "Sauca y Sanchís, paso en La 1". Termina en La 1 y decide irse. Y después ponía, "Sauca y Sanchís en Teledeporte". No lo hizo nunca... cabeza visible. Entonces ese es el motivo que yo, como profesional, como editor y como responsable de todo un equipo, no le admito ni a él ni a nadie.
Han pasado muchos años. Eso que habla de frustraciones y no sé qué, se referirá a otro. Porque yo lo que sé es que él tenía que hacer una tarea y no la hizo. Y mientras a mí no se me dé una explicación, pero Sauca o como si es el presidente Biden, cuando yo soy editor y tiene que hacer algo, hay que hacerlo. Por responsabilidad con todos. Y no lo hizo. No lo hizo. No sé, tendría prisa en irse a cenar, no lo sé. Y esa es la única historia.
¿Por qué dimitiste?
Hombre, es que yo no puedo... Porque yo hablé con el jefe de deportes, Nacho Gómez Acebo, y le dije que eso era intolerable, porque si un presentador te impone a ti el contenido, estoy vendido. Yo soy el editor y tengo toda la responsabilidad y me van a pedir toda la responsabilidad. Y si yo digo a mi equipo, "todos por el acantilado"... todos por el acantilado. Porque al que le piden cuentas es a mí. Si al presentador yo le admito una que no tiene sentido, como es que no le apetezca entrar en Teledeporte, pues al día siguiente es otro, el de abajo. Y al día siguiente un realizador y al día siguiente no sé qué. Si yo tengo la máxima responsabilidad tengo el máximo poder y Nacho me dijo que bueno, no es así, que yo lo hablaríamos... ¿que no es así. Tenía que entrar y no ha entrado, dimito. "Pues dimite". Y me fui.
Hablando de narraciones, este año se habló mucho de las de la Eurocopa, de las tuyas, con tu ritmo. Aquí hicimos un artículo hablando contigo ya del tema pero quería preguntarte ¿qué hace para ti un buen narrador de fútbol?
Es una pregunta buena y difícil a la vez, porque los tiempos han cambiado desde nuestra última Eurocopa en 2004, en Portugal. Yo hice esta última Eurocopa, pero ya había hecho cuatro Eurocopas antes, o sea, no soy un pardillo. Había hecho muchos partidos de Champions y muchos partidos de competiciones juveniles, pero el estilo ha cambiado. Ahora hay una generación que ha crecido con el lenguaje de la radio trasplantado a la televisión a través de las televisiones privadas. Yo defiendo el lenguaje de la televisión, que es el hablar con emoción pero dejando escuchar los sonidos del campo y demás, heredado de la persona a la que le debo mucho en Televisión Española, como es José Ángel de la Casa, pero aprendido también de verle muchos partidos a Juan Antonio Fernández Abajo, a José Félix Pons, histórico de Televisión Española, y refrendado cuando salgo por ahí fuera y veo a comentaristas alemanes, ingleses y demás.
Y yo digo: ese es mi estilo. Yo ya sé que yo no puedo imponer mi estilo a la gente, que a la gente le gusta algo, pero yo lo que hice fue desarrollar mi estilo, que consiste en no molestar a la gente, en no embarullar con gritos y gritos y gritos, y tener a Carlos Marañón al lado para entre él y yo contar cosas. Nos faltó un poquito de rodaje, porque no estábamos compensados, yo tenía que haber gritado un poco más y haberme emocionado un poco más, para estar más a la altura, y yo le tenía que haber dejado entrar un poquito menos en las historias.
De hecho, en los últimos partidos ya estábamos conjuntándonos, cuando ya no hicimos más porque era lo previsto que hiciéramos. Entonces yo apuesto por ese modelo. Éramos seis comentaristas y había muchos estilos. Paco Caro, que es un estilo que se lleva ahora de hablar, hablar, hablar, que gusta a mucha gente y que para mucha gente es el mejor. Alicia, Rivero y luego teníamos otro compañero también en Barcelona, Albert Font, que tenía otra forma muy singular de comentar.
Yo elegí mi estilo para no ser igual que nadie, porque no puedo ser mejor que Paco Caro, no puedo ser mejor que Rivero, ni mejor que el resto de compañeros. Elegí mi estilo. Y lo que intenté ver, como ahora, son mis errores. Y los errores es que había gente que me decía "Tío, estás muerto, pareces un documental de La 2". Bueno, igual tenía que haber acelerado un poquito el ritmo, yo sé darle caña también, pero no me encuentro cómodo ahí con los gritos y demás porque no soy un narrador, yo soy un reportero, lo que pasa es que me gusta picotear en todos los ámbitos y me gusta probar y me gusta mucho la transmisión, porque creo que la transmisión se ajusta a mi voz o a lo que yo entiendo por el lenguaje audiovisual. Pero de vocación soy reportero, que es lo que mejor yo he hecho en Televisión Española, la verdad.
Has nombrado a Juan Carlos Rivero, que es un clásico en tus entrevistas. En varias ocasiones le has criticado con dureza ¿En qué momento estáis, porque hay algo de pimpinela en vuestra relación?
Estamos en un buen momento porque nos respetamos y te digo una cosa, y te soy muy sincero, yo creo que esto tengo que hacer un esfuerzo por dejarlo atrás ya. Tengo que dejarlo atrás, igual en Memorias de I05038, si lo saco adelante, igual merece la pena desarrollarlo. Yo creo que voy a aburrir a la gente si vuelvo a contar todo eso, es más, yo creo que lo que puedo decir es lo que he dicho últimamente: respeto mucho la figura profesional de Juan Carlos Rivero. Nunca hemos perdido el respeto profesional, jamás. Puede que yo no esté de acuerdo con su estilo de lo que sea, de decisiones que tomó en el antiguo Estudio Estadio. En este me gusta un poco más, pero en el otro... bueno pero eso son diferencias normales y corrientes. En lo personal, ya fuimos amigos pero estas cosas pasan pasan incluso en el mundo del fútbol, en el mundo del deporte, gente que es muy amiga y luego pues no son tan amigos. Lo tomo como algo natural, pero yo profesionalmente le respeto y es un profesional que le des lo que le des te lo va a hacer bien siempre, no te va a fallar.
Has hablado que donde mejor te sientes es siendo reportero, vamos un poco a tus inicios, los problemas que tuviste con el Real Madrid que te llevaron fuera de TVE durante un tiempo [emitieron un vídeo en el que el guardameta fingió una agresión]. Dice Iturralde González con frecuencia que nadie es de verdad árbitro hasta que no se da con el autobús del Real Madrid ¿Le pasa lo mismo a los reporteros? Tuviste problemas en tiempos de Ramón Mendoza.
Sí. Yo lo que te puedo decir es que estoy muy orgulloso de aquello que hicimos entre ocho personas. Yo pagué el pato, es verdad, a mí no me renovaron, pero éramos ocho. En el fondo norte, Vicente Vallés con Bartolomé Jiménez. Yo en el fondo sur, y los cámaras se echaron a suertes. Imagínate, si en lugar de ir al fondo sur me toca ir al fondo norte, pues igual esa imagen al que hubiera emplumado hubiera sido a Vicente Vallés, vaya cosa, porque Bartolo decía que yo era muy pesado, que es verdad que era muy pesado, ahora no, ahora tiramos y grabamos lo que hay que grabar, pero en esa época yo quería todo, quería todo, todo, todo.
Y entonces Rupérez era un cámara más tranquilo que solamente quería ganar dinero e irse a Cuba, porque se había comprado un par de pisos allí. Pero claro, él estaba allí con sus zapatos castellanos, su chaqueta, fumando un cigarro... "Hombre, Rupérez, estamos aquí en el fútbol". "A mí es que el fútbol no me interesa". Había barro al lado de la portería de Buyo.
Esa imagen de Buyo y Futre se tomó por casualidad, porque habían pasado muchas cosas en el partido, ya había habido una entrada de Buyo a Manolo por la parte derecha terrible, otra entrada también de Futre que le hicieron una falta y se tiró un poco, llegó Gallego, le montó un pollo... Ahí se veía que pasaba algo. Esa imagen se captura porque Rupérez empieza a coger foco: "niño, apunta, minuto, tal, aquí parece que pasa algo"
Yo no me enteré, vi allí el barullo y no me enteré de todo eso. Y fue al llegar a Torrespaña. Era una cinta betacam, la metí en el magnetoscopio vi la imagen y dije: "esto lo cambia todo". Era un sábado. Al día siguiente, fíjate qué fuerza tenía Estudio Estadio, lo sacamos y se montó un pollo que no veas. García por la noche con Buyo y Buyo negándolo y García diciendo que habíamos manipulado las imágenes. Yo de aquellas era más pardillo y decía "¿pero qué dice de manipulación? Si es que esto no se puede manipular, es una secuencia, es una secuencia. No podemos aquí hacer Hollywood". El caso es que el Comité de Competición revisó y le quitaron los cuatro partidos a Orejuela y se los pusieron a Buyo. El consejo de administración del Radio Televisión Española con Pilar Miró a la cabeza, visionando la transmisión de TV3 y lo que dimos de información, dijo que la información estaba bien.
Y, sin embargo, a mí no me renovaron, Meses después yo tuve una oferta, siempre se lo agradeceré de Alfredo Relaño, para empezar ya en Canal+, que empezaba en seguida, y Ramón Mendoza había dicho que en su televisión [era accionista en PRISA] José Ángel de la Casa, que también iba en el pack y Paco Grande, no iban a estar. Incluso me ofrecieron un reportaje de Informe Semanal para hacer cosas del Madrid y, no sé cómo, pero también ahí prohibió que lo hiciera yo.
¿Y con Florentino Pérez?
En mi primera época de editor, ya lo he contado, pues Zidane al principio recordaréis que la verdad es que jugaba mal, y un redactor, Esteban Gómez, dijo que estaba para irse a Japón, a ganar dinero y olvidarse. Esto a Florentino no le gustó y llamó diciendo quiénes éramos nosotros para hablar mal del Real Madrid, que el Real Madrid nos tenía que evangelizar y que teníamos que extender el mensaje del Real Madrid por el mundo.
Yo respeto todo esto, pero hombre, un punto informativo, no tenemos que evangelizar ni del Real Madrid ni de nadie, se dicen las cosas como son y ya está. Luego Zidane, fijaos lo grandísimo jugador que fue, la Champions y todo lo que consiguió, y grandísimo entrenador, Champions llegaron con él, pero en ese momento lo que se dijo no le gustó al presidente.
Tienes que torear, pero yo estoy muy contento. Hay cosas que yo he hecho de reportero que, normal, pero no se recuerdan. A la semana siguiente el Real Madrid jugó en Pamplona en un partido que se suspendió, yo estaba allí con otro compañero grabando, y Buyo nos tiraba los hierros y los petardos que les tiraban. Los sacamos y los denunciamos. Y he hecho reportajes, pues... el día que Abel pierde la imbatibilidad en el Calderón, que juega en el Atlético de Madrid y el Sporting de Gijón, goles de Majarín y de Luis Enrique, nos llevamos al Benjamín del Atlético de Madrid, en el que está Raúl, del Cotorruelo al Calderón. Y ahí estaba Raúl. Y luego cogemos a Raúl, jovencito, que ese día no jugó por resfriado, y le hacemos que entreviste a Schuster. Y esa entrevista ha salido, está en Televisión Española, Raúl jovencísimo entrevistando a Schuster. Y cogimos a Alenda, el hijo de José Esteban Alenda, para entrevistar a Abel.
O el día que Iker Casillas en 2012, cuando mete el tercer gol Cristiano en el minuto 90 y Cristiano celebra, Mourinho se tira, sale un plano de Casillas así, sin celebrar, con todo el estadio celebrando. Ese plano se lo dije yo al cámara. No es que se lo dijera, pero estábamos en el fondo norte y dijimos "quédate con Casillas, que está raro, quédate con Casillas", y eso lo trincamos. De eso voy a reivindicarme, no se habla, eso es lo que yo hago bien, por encima de todas las cosas. Volvería a hacer lo de Buyo y volvería a hacer todo lo demás.
También tengo que decir que el jefe de deportes que no me renovó, cuando luego yo aprobé la oposición y ya fui fijo y demás, firmó mi incorporación a Televisión Española. Pero, para que veas lo que hemos hablado antes de la noria, este mismo director de deportes que no me renovó y que luego permitió que fuera Mundial de Italia 90, de repente fue corresponsal en Bruselas y fue destituido por un cambio de gobierno. Era jefe de deporte José Ángel de la Casa y me dijo "Paco Grande, tienes un nuevo redactor". "Si ¿quién?". Pues el antiguo jefe de deportes. Le habían destituido de corresponsal y le mandaron una carta, "incorpórese a su último destino". Como el último destino era jefe de deportes y había otro, fue redactor en Estudio Estadio.Y yo, que no había sido renovado por él, era el editor de Estudio Estadio y él era un redactor a mi cargo. Y yo lo que hice fue respetarle muchísimo, muchísimo,
¿Quién era?
Julio Bernárdez. Y trabajó muy bien y me dijo, "pues eres un chico majo, igual me equivoqué". Nunca hablé con él de esto, nunca. Nunca le dije nada, bastante tiene él, que estaba muy bien en Bruselas y que ahora está aquí de redactor. Además le daba los partidos del Madrid, porque él había trabajado en Marca, era muy experto y veterano y hacía el Madrid. Bastante tenía con preocuparme de que saliera bien el programa, no le iba a machacar por lo que pasó con Buyo y todo eso. Da igual.
Antes te preguntaba qué hace un buen narrador, y ahora te pregunto qué hace a un buen reportero.
De eso me encanta hablar. Yo creo que el narrador tiene que tener algo dentro. Que tenía Gaspar Rosety, que tiene Manolo Lama, que tiene José Sanchis... Tienen algo, tienen algo. Tienen algo que ya es de origen y lo van mejorando con el paso del tiempo.
Si yo quiero ser el mejor narrador del mundo, si no tengo ese algo, que es capacidad de comunicación, voz, saber del deporte, saber comunicar, una capacidad de comunicación... Yo, que soy un defensor de la Facultad de Ciencias de la Información, yo creo que eso no se enseña.
Un buen reportero... siempre tienes que tener algo, tienes que tener un poco de instinto, egoísmo, vocació. En el caso de la televisión, gusto por la televisión, tienes que ir un poco por delante siempre de lo que está ocurriendo, pensar en cómo vas a hacer tu historia. Tú en la facultad de estudias, trabajas, aprendes a plantearte mucho las historias... pero el terreno profesional es otra historia, donde tú tienes que tener algo, son condiciones innatas que yo no creo que se puedan enseñar ni entrenar.
Yo te digo una cosa, ahora están muy de moda los documentales. Documental de Simeone en las plataformas, en Netflix, no sé qué, Sergio Ramos... pero todo es buenísimo, todos son buenísimos, alucinantes, maravillosos. Todo el mundo los quiere. Yo, modestamente, creo que en Conexión Vintage en 13 años hemos recuperado el género del documental. Y te hablo del de Iribar, del que estoy súper orgulloso, el dedicado a Quini, 40 años de España-Malta. Todo ese tipo de trabajos, que además tienen un coste barato, porque la materia prima la tenemos, ese trabajo había que hacerlo.
En 2006, Gregorio Parra y Ramón Pizarro, compañeros ya jubilados en televisión, intentaron crear un programa, Informe Semanal Deportivo, que siempre es un poco como la oveja negra, un programa de grandes reportajes documentales, como sería Informe Robinson y como es ahora Informe+. Y dijeron que la persona idónea para trabajar en él era yo. No salió el programa, no porque yo fuera la persona idónea, sino porque al final no salió. Pero eso es en lo que yo soy feliz.
Hay un compañero, José Manuel Álvarez, que fue el que me dijo lo de que no me engañase, que todo depende de el partido político que esté. Este mismo me dijo "tú donde marcas la diferencia es en los reportajes. Sí, bueno, las transmisiones, tienes una voz que está bien y tal, pero es en los reportajes". Yo le dije "pues te voy a demostrar que no, que soy un todoterreno". Pero tenía razón, tenía razón el hombre.
¿Se nota mucho el partido político que manda en la sección de deportes de TVE?
Hombre, para que te voy a engañar, en la sección de deportes no, pero se nota en la corporación. Ya no somos un ente, desde 2006-2008 no somos un ente público, somos una corporación. Desde la época de Luis Fernández, que tanto le gustaba a Sauca. Entonces, ahora hay un Consejo de Administración, con consejeros, con representantes de diferentes partidos políticos. No vamos a decir que es una televisión independiente. Lo ideal sería que esos consejeros se entendieran entre sí y que el presidente de la corporación escuchara a los consejeros.
Lo que sí es cierto es que al final todo acaba influyendo y deportes es como un área más. Políticamente no nos significamos ni tenemos por qué temer los cambios, pero sí que en algún momento puede cambiar la dirección, que maneja una serie de presupuestos y decir compramos esto o compramos lo otro, pero no es igual tan fuerte como informativos donde ya es otro aspecto.
De la compra de derechos hablamos hace poco con Paloma del Río. Ahora vive TVE un buen momento en este sentido, hay más ambición de comprar derechos que en la última década era menor.
Para mí son dos razones. Uno, hay empresas privadas, sobre todo en Juegos Olímpicos, Mundiales, Eurocopas, que se gastan una pasta en comprar derechos y esos derechos con la publicidad que contratan no se amortizan. Puedes a lo mejor comprar un ciclo, pero cuando llega el siguiente, no llegas. Entonces, la UEFA, FIFA y demás organismos, ¿a quién acuden al final? A la UER y a las televisiones públicas que vienen como salvadoras.
Ahora estamos en el ciclo de que las privadas que se han gastado mucho dinero antes, pues no llegan al siguiente y ahí aparece la televisión pública. Los Juegos Olímpicos, exactamente lo mismo. Como sabes, los Juegos Olímpicos los tiene Eurosport, Disney Channel, gastaron una pasta y al final son televisiones en cerrado, la ley obliga a que los deportistas españoles se vean en abierto, pero también esas televisiones amortizan un poco el coste que han pagado entrando en la televisión pública. Con lo cual, es verdad, esto es una noria, ahora estamos en el momento en el que vuelve otra vez, porque las privadas o empresas que han gastado mucha pasta en los derechos necesitan recuperar la inversión. Cuando la recuperen o bajen los derechos, ya veremos.
Eso por un lado. Y por otro, que yo de Televisión Española siempre digo que estamos al borde del abismo, que tal, que no hay no sé qué, y de repente pasa algo. Mira el verano pasado, Eurocopa, Juegos Olímpicos, Juegos Paralímpicos, el Dakar, la Vuelta, el Tour... es increíble. Lo que Televisión Española no puede entrar en este momento es ni en LaLiga ni en la Liga de Campeones. En LaLiga el año pasado estuvo a punto, para hacer un partido de Primera División, pero pedíam mucho dinero y al final quedó en otra en otra negociación. La Liga de Campeones vale muchísimo dinero y la Liga vale muchísimo y ahí, hombre, es un dinero que nos pertenece a todos porque son de nuestros impuestos, hay que manejarlo con respeto y con criterio. En deportes.
¿Esto es cosa del jefe de deportes o es una decisión que se toma más arriba?
No vamos a engañarnos, esto es a alto nivel, claro. Pero sí que el jefe de deportes es importante para ayudar al presidente de la corporación y al consejo de administración, a saber lo que da audiencia. El director o directora de deportes ha de ayudar en lo que ellos creen que es lo que se necesita en ese momento. Pero, evidentemente, cuando ya esos grandes acontecimientos van a pasar a La 1, el papel del director de deportes es posterior, es preparar. En el caso de Rosana [Romero, actual directora], pues cuando hemos tenido Eurocopa, Juegos Olímpicos y Paralímpicos, es preparar todo el operativo que se ha gestionado a altas alturas, porque viene del presupuesto, viene con una inversión extraordinaria, de 30 o 60 millones de euros, que escapa del presupuesto. Cuando el presidente o presidenta, como hasta hace poco, firma, luego el papel de director de deportes es organizar todo eso: quién hace informativos, quién comenta, quién entrevista... ese es su verdadero papel.
En el día a día, en la gestión de muchos derechos deportivos, no olvidemos que Teledeporte es un canal público donde muchas federaciones encuentran la supervivencoa. Ahí los dos directores y directores adjuntos que tenemos en este momento, yo alabo su tarea, porque es una federación, otra federación, una negociación, no tengo dinero, me lo produces todo y todo así. Aprobar comprar en la final de la Champions, si tienes el dinero, está chupado. Lo difícil es negociar con la federación esto y esto cuánto me da no tengo tanto tengo lo otro eso lo complicado. Es durísima esa tarea.
Muchos años en TVE significa haber tenido muchos jefes ¿cuáles recuerdas, para bien o para mal?
Tengo que recordad con mucho cariño a Julián García Candau porque yo era becario, no terminé los últimos seis meses por un error laboral, confió en mí y me hizo el primer contrato. Luego tengo que agradecer siempre a José Ángel de la Casa que, sin decirme más allá de cuatro palabras, me lo decía todo. "Te vas a ir a Cádiz a hacer un reportaje", "¿A qué?". "A lo que te salga de los cojones". Te vas a ir a Nigeria, ahora te vas a Malasia y ahora eres el editor de Estudio Estadio.
Es decir, él no era un hombre de darte muchas explicaciones, él quería resultados. Yo a veces volvía de un sitio... hombre, en Nigeria yo hice un grandísimo trabajo, ahí es mi faceta de reportero la que sobresalió por encima de todo. Y cuando volví dijo, "no está mal, no está mal".
Y, simplemente, había después un partido en el Estadio de Sevilla, España-Croacia se inauguraba ese Estadio Olímpico de Sevilla, o pseudoolímpico, y me dijo "Paco Grande, vas a ir a hacer el partido". Yo ya entendí que ese era su agradecimiento, que él se apartaba y me permitía hacer el España-Croacia.
En este momento, y por mi situación, que yo ya estoy jugando la partida extra, tengo que alabar el papel y agradecer mucho a Rosana [Romero] y a Carlos [González], que podían haberme dejado con un mueble muy bonito, art deco, que tiene muchos años, pero que no nos interesa. No, no, todo lo contrario, confiaron en mí, y cómo iba a soñar yo que en 2024 iba a hacer triplete, haciendo Eurocopa, Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Cómo no voy a estar agradecido. Y Arsenio Cañada, esto parece el Goya los agradecimientos, Arsenio Cañada fue quien de verdad apostó por el por el Vintage y nos dotó de un presupuesto, nos dotó de estudio, de presupuesto para rodajes, para traer gente al estudio. Yo no digo que Paloma del Río y Nacho Gómez Acebo, que ahí fue cuando empezó el Vintage, no lo apoyaran. Sí, pero tenían otras tareas más más importantes la Liga de Campeones y demás. Arsenio fue quien dio el gran impulso y ahora Rosana y Carlos. Por cierto, fíjate, estoy tan contento en el Vintage que esto es noticia de ayer, ahora deportes apuesta tanto por Conexión Vintage que cada vez que estrenamos un programa, que hemos conseguido hacerlo un lunes cada 15 días, vamos a dar otro después, como de propina, como cuando hacen José Mota lo último y José Mota de antes. Bueno pues en el Vintage también. Es para estar muy alegre
Con otros no me entendido bien. Con Javier Tola no nos entendimos bien, quizá porque no conversamos. Javier Tola me ofreció irme de deportes, me dijo "bueno, ahora va a empezar la página web, yo te veo allí". Yo le dije "pues yo no". "Bueno pues tú verás". Acabé haciendo fútbol italiano en deportes. Pero creo que nos hubiéramos llevado bien. Con Juanjo Díaz era imposible entenderse, imposible, imposible. Y fíjate que yo lo conocía de al lado de mi casa, de verle por allí, cuando él estaba en el Marca y yo en la tele, una relación fenomenal. Pero trabajando nada, imposible. Pero esto es así.
Hemos hablado bastante de tus rifirrafes dentro de la televisión, pero ese carácter también se ve en Twitter. Has tenido enganchones con mucha gente, incluída gente de Relevo en su momento. ¿Eso también puede perjudicarte?
Lo primero que tengo que hacer es pedir perdón a Relevo, porque en aquella ocasión el follón que monté fue culpa mía. Ya me disculpé, con vuestro director, y vuelvo a disculparme aquí porque metí la pata pero vamos, me lancé ahí sin frenos. Gran equivocación. Y sí es verdad que a veces he tenido enganchones en Twitter, pero como el vengador urbano de los derechos deportivos, porque me da mucho coraje que mucha gente trinque las imágenes de Televisión Española, que hinche las imágenes para que se quite el logo y que luego pongan el suyo. Porque me duele el trabajo de muchos compañeros que han hecho esas transmisiones y que todo quede ahí en una imagen hinchada en un canal de alguien que a lo que va es a conseguir seguidores, y detrás de los seguidores siempre hay una intención. Siempre te dicen "no, no, si es que yo aquí no quiero nada". ¿Entonces porque borras el logo y pones el tuyo? ¿Para que no te lo quiten otros canales? Es que esos derechos no son libres. "No, es que yo lo he cogido de YouTube". Da igual, tú no te puedes coger En busca del arca perdida de Harrison Ford y montar un cine en tu casa cobrando entradas, porque eso tiene unos derechos y los tienes que pagar.
Pero ya me he dado cuenta que eso no sirve para nada, que eso lo tiene que hacer Televisión Española, que creo que hay un departamento que se encarga de eso. En la Liga lo hacen fenomenal. Tú trincas un gol de la Liga y ponlo en tu cuenta, verás que rápidamente, 'pam', esta cuenta está cerrada y te quitan el gol rápidamente. Pues eso es lo que tiene que hacer Televisión Española, que no dudo que lo haga, pero a veces hay gente que se coge partidos enteros de baloncesto. Eso es lo que yo intento defender en Twitter, pero me he cansado. El vengador de los derechos se ha retirado y ya no digo nada, que cada cual haga lo que quiera.
Hace muchos años, en otra entrevista, decías que eras un periodista obsoleto porque eras un periodista honesto. Ha pasado mucho tiempo pero ¿sigues teniendo esa mirada tan pesimista?
No, ahora no, porque tengo la partida extra y porque no puedo perder tiempo en pensar si soy honesto, serio, malo, bueno o regular. Lo que he aprendido con este tiempo, y todavía sigo aprendiendo, es que me gusta mucho nuestra profesión. No soy el mejor reportero del mundo como Roberto Gómez, pero estoy cerca. Él encabeza la general, pero yo en el aspecto de reportero de televisión creo que soy el número uno en las televisiones.
Por tanto, ¿cómo voy a pensar yo que estoy muerto o no sé qué si soy el mejor reportero de televisión? Pero hablando en serio, yo me definía como un reportero muerto en cuanto al estilo, porque yo no puedo con el periodismo de bufanda y todo eso, aunque tiene mucho valor lo que hace El Chiringuito. Sacar adelante un programa como ese, que tenga audiencia... pero ese no es periodismo, es un producto comercial que es maravilloso y que da beneficios y es fenomenal.
Pero no ese es el periodismo que a mí me gusta. Es verdad que yo lo digo fácil porque estoy en Televisión Española, pero sí que me reafirmo en el periodismo honesto, de calidad, con pasión, porque la gente que venga detrás de nosotros y detrás de vosotros, ¿qué referentes tiene? Venga, vamos a ser todos Tomás Roncero en El Chiringuito. Ojalá, Tomás Roncero solo hay uno y nada más. Tenemos que crear referencias, tenemos que crear Segurolas... bueno, Segurola no lo sé, porque Segurola es tan aburrido como yo cuando comenta [ríe], pero tenemos que crear referentes de calidad.
Eso es lo que yo quería decir en ese momento, en el momento que apareció el periodismo de bufanda, yo digo "a mí esto no me va". Pero ahora con este tiempo... no, no, no, cada vez me gusta más y quiero hacer, en la medida que me dejen, un periodismo de calidad, pero sobre todo honesto y ajustado a la verdad. Y cada vez me gusta más. Hay días que vas a Torrespaña y piensas lo bien que estarías haciendo deporte en la Casa de Campo, pero en cuanto bajas al cuarto de cámaras y te pones a grabar o te pones a escribir, ya está.
Y ahora que tengo en la cabeza el Memorias de I05038, será Memorias de I05038, Memorias siempre positivas.
Sobre ese libro ¿Tienes algo ya hecho?
Solo tengo el título, no tengo nada más. Voy anotando cosas, porque claro, ahora, pues oye, habéis tenido el detalle de llamarme para hablar, pues hace poco estuve en El Mundo, hace poco en Jot Down. Alfredo Varona me dice, "qué capacidad tienes para reinventarte". Digo, oye, ¿qué te crees, que yo me invento historias en cada ocasión? Me lo dijo mi hijo también: "Oye, papá, ¿por qué no escribes un libro?" Digo, "Lucas, ¿eso a quién le interesa?". Y me dijo, "a mí". Son muchas historias de muchos deportes.
Por ejemplo, te puedo contar una anécdota de la Cadena SER, un capítulo del que yo no hablo mucho, pero estuve dos años allí. Y yo llegué allí con Iñaki Gabilondo, con Fermín Bocos, Manolo Lama, José Ramón de la Morena... Yo llegué allí a la Cadena SER del Gabinete de Estudios, venía de Radio Granada, un año en el Gabinete, tres meses en Granada, y me llamó Brotons.
Llamaron a Hilario Pino para trabajar haciendo inalámbrico de baloncesto con Manolo Lama. Hilario dijo, "qué dices, a mí el deporte no me gusta nada". Entonces me llamaron a mí porque era... ¿quién tenemos? Miguel Ángel Oliver, el que es ahora presidente de la Agencia EFE, que era de mi gabinete. A Miguel Ángel Oliver lo mandaron a Bilbao. Y también, nada. "Bueno, pues traemos al de Granada, que parece que se le da bien esto y tal". Entonces, el día que Pinone debuta con Estudiantes frente al Real Madrid, yo hacía inalámbrico con Manolo Lama. El día que Sabonis rompe el tablero, yo hacía inalámbrico con Manolo Lama. Fermín Bocos me encargó llevar los deportes de Hora 25. Yo hacía el informativo local en el programa de Iñaki Gabilondo, todo eso con 24 años.
Yo estaba en un mundo que era lo más feliz, pero yo allí veía que tenía al lado a Roberto Gómez, a De la Morena, a Manolo Lama, a Antonio Martín Valbena y digo... "estos son buenísimos, yo no". Y me busqué la vida en una beca en Televisión Española que conseguí.
Ahí en la Cadena SER en dos años aprendí prácticamente todo. Una anécdota muy buena, es que un día en Hora 25, el jefe de deportes fue Juan Antonio Fernández Abajo, el mítico de Televisión Española, doblador de películas, el que narró el botellazo de Juanito en Belgrado en el 78, me dijo Roberto: "A ver tú, becario". Todos hemos sido en algún momento becarios de Roberto Gómez, "ven para acá, a ver, tú sabes mucho de ping-pong, ¿no?". Porque yo venía de Granada y allí había un equipo que era de lo mejor de Europa y del mundo, el equipo de la General. "Sí, sí, Roberto, yo, bueno, sí, porque yo vengo de Granada". "Muy bien, hazme para Hora 25 un informe del ping-pong en España". Y yo ahí... porque el ping-pong, porque no sé qué, no sé cuánto. Allí con mis papeles, llego al control, se lo doy, y cuando vamos a entrar en la antena... "¡Burro, ven para acá, a quién le interesa el ping-pong, no le interesa a nadie, solamente a ti!". Y eso se me quedó ahí que no veas, ¿no?
Manolo Lama se portó conmigo genial, porque cuando yo me fui a Granada, de becario, yo pasaba por deportes, estaba con ellos, estaba de becario en Madrid, pero sabía que me iba a Granada. Me dijo "Tú, tío, tronco, tú llámame y pideme paso para lo que sea, que yo te doy paso desde Los Cármenes". Eso no se me tiene que olvidar nunca. Nunca.
Luego vino Paco González, nos dábamos el relevo unos a otros. A mí siempre se me ha quedado la espinita de la radio, pero si no tengo voz para gritar en la tele, imagínate, qué hago yo en la radio frente a esos mounstros.
También coincidiste con José Ramón de la Morena.
De la Morena, que estaba por la mañana en Matinal. Yo creo, no tengo pruebas, pero cuando llegábamos los del 14.30, las páginas de los periódicos estaban arrancadas. Yo creo que los informativos se hacían con las páginas de los periódicos y cuando llegábamos los del 14.30 no había páginas. Entonces un día "oye, José Ramón, no arranques las páginas de los periódicos". "¿Qué yo arranco la página de los periódicos? Me cago en...". "Pues ya me dirás, si solo habéis venido los de Matinal y ya no hay páginas, ya me dirás". "¡Pues yo no soy!". Nos tuvo que separar Joaquín Durán, luego jefe de Canal Sur, que era jefe de deportes. Nos llamó despacho a los dos "la próxima vez os echo a los dos".
Tuvimos allí anécdotas, De la Morena tiene carácter y yo, aunque jovencito en esa época, también tenía el mío. Pero los periódicos estaban arrancados, ¿Cómo íbamos a hacer el 14.30? Yo quería los periódicos para leerlos también, por lo menos que las arrancaran y las dejaran. Yo aprendí muchísimo y le tengo mucho cariño. No se puede comparar a la televisión porque la Cadena SER es como la novia que tuviste y que luego no pues no llegó a nada,
Pero la radio es... Tened en cuenta que nosotros en el Gabinete hemos tenido, enseñándonos locución, voz, absolutamente de todo, a gente del cuadro de actores de Radio Madrid. Si uno lee bibliografía e historias, el cuadro de actores, con las historias, en una época de España, era lo mejor de lo mejor.
Yo tuve como profesor y como maestra a José Fernando Dicenta, Premio Europa de Radiodifusión, el tío abuelo de Natalia Dicenta. Carmen Mendoza, otra mítica de la Cadena SER. José Luis Pécker, también fue profesor mío. ¿Cómo no voy a ser chulo en ocasiones? ¿Cómo no voy a ser chulo si he tenido de maestra a esa gente?
Y me he peleado con José Ramón de la Morena, y me ha dado paso Manolo Lama, en el pabellón de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, y he entrevistado a Fernando Martín. Es que eso te tiene que dar una fuerza tremenda.
Sí que te tengo que decir, que yo igual iba un poco chulito, creidito. Cuando llegué a la tele, yo estaba harto ya de hacer inalámbrico en la cadena SER, con Brotons en su Carrusel baloncesto, de hacer Hora 25... iba muy sobrado. Muy sobrado. Y veía a la gente de la tele como... a un ritmo que yo les daba mil vueltas. Ahí empecé mal.
¿Y cómo te recibió Fernando Ors con esos humos? Él tiene su carácter.
Pues Fernando me acogió con mucho cariño. Me dijo, "Tú, inútil, tú vienes de la cadena SER ¿no? Muy bien, pues tú a deportes". Porque nos llevaron al despacho de Alfonso Cortés Cabanillas y Alfonso llamó a Fernando para hacerse cargo de los becarios. Yo le dije que no, que quería ir a internacional porque Felipe Sagún, profesor mío en la facultad estaba allí y yo yo quería ser corresponsal, irme por ahí fuera. Aunque viniera de deportes en la SER yo no quería deportes. Me dijo que deportes y no se hable más y él confió mucho en mi.
Él fue quien en el 92 me dijo "te vas a ir al Giro de Italia que parece que Indurain lo va a hacer bien". En el 92. "Oye Fernando, es que me gusta ciclismo pero monto en bicicleta, pero claro, hacer un Giro...". "Que te calles y te vayas". Este era Fernando Ors. Él era mi tutor, le había nombrado mi tutor en la beca y luego me enteré que era escultor, amante de la música clásica. Una persona que no le vi escribir en su vida, en la redacción. Solamente le vi en un cine cuando hice el Estudio Estadio de los cuarenta años del programa. Le vi ahí, en un cine escribiendo, el resto del tiempo nada, pero nos dirigía a todos con una maestría increíble y yo le tengo mucho cariño, la verdad.