DOPAJE

¿Por qué permitieron al Papu Gómez jugar el Mundial y ha tardado un año en ser sancionado por su positivo en dopaje?

La normativa de la agencia española antidopaje tiene un año para sancionar desde la incoación del expediente disciplinario.

Papu Gómez, durante el Mundial de Qatar./GETTY
Papu Gómez, durante el Mundial de Qatar. GETTY
José M. Amorós

José M. Amorós

El positivo por dopaje del Papu Gómez ha provocado una bomba informativa de carácter internacional, pero también la aparición de muchas preguntas sobre el caso: ¿Por qué pudo jugar el Mundial con la selección argentina si ya había dado positivo? ¿Por qué se conoce la sanción casi un año después de un control realizado mientras jugaba en el Sevilla? Las respuestas a estas preguntas están en la normativa de actuación de la agencia española antidopaje (CELAD), responsable del control y la gestión del resultado.

El primer paso para dar respuesta a todas las cuestiones es conocer que la terbutalina, por la que ha sido sancionado según ha anunciado el Monza, es una sustancia específica. Esto es, sustancias prohibidas pero que pueden permitirse su consumo por una autorización de uso terapéutico (AUT) de carácter previo o excepcionalmente a posteriori, con retroactividad, si existe un completo informe médico que lo indique.

Esta información es clave porque los positivos por sustancias específicas no obligan a una suspensión provisional hasta la resolución del caso, como sí ocurre con las denominadas sustancias no específicas como, por ejemplo, la EPO. ¿Podía haber sido suspendido de manera provisional? Sí, pero los órganos de la CELAD no tomaron esta decisión y no estaban obligados a hacerlo.

Papu Gómez jugando con el Sevilla FC. AFP
Papu Gómez jugando con el Sevilla FC. AFP

 Por lo tanto, el Papu Gómez podía seguir compitiendo al no ser suspendido después de su positivo, podía estar disponible para el Mundial y el resto de la temporada hasta que se decidiera su sanción. Además, faltarían por conocerse datos relevantes como cuándo llegó el resultado del control: si fue antes o durante Qatar 2022 y la CELAD tomó la decisión de no suspender, o si directamente se conoció después y jugó el Mundial sin ningún expediente abierto.

¿Por qué se ha tardado un año en sancionar?

A falta de resolver estas dudas, ya se puede asegurar que el caso del exjugador del Sevilla no siguió el mismo camino que otros deportistas en el pasado que fueron suspendidos en las previas de un Mundial o unos Juegos Olímpicos para evitar que un participante que puede terminar sancionado por dopaje logre un éxito o tome parte en dicha competición, como ha terminado ocurriendo con el argentino.

¿Cuál ha sido el proceso llevado a cabo en los últimos meses? Unos días después del control, el resultado positivo llegó al director de la CELAD, que inició el expediente disciplinario, pasando a ser gestionado por el instructor de la agencia y, posteriormente, al comité sancionador que resolviera la sanción. La fecha límite para dar por resuelto el positivo es un año desde la apertura del expediente y este comité tiene que publicar su resolución antes de esa fecha.

Sobre decisiones similares de la CELAD, hay que recordar que, en un caso similar con un positivo por la misma sustancia, la agencia antidopaje española tuvo un criterio distinto con la atleta Majida Maayouf a quien terminó por no sancionar.

¿Por qué dos años de sanción?

La sanción de dos años fuera de la competición es la máxima para los positivos por sustancias específicas como la terbutalina. Que el expediente de Papu Gómez haya seguido su curso confirma que no tenía una autorización de uso terapéutico para poder consumirlo y, por lo tanto, se da transcurso a una sanción por dopaje. La gestión para el consumo de esta sustancia debía haberse realizado en el momento del consumo o previo al control antidopaje para evitar el resultado adverso.

Papu Gómez, durante el Argentina-Australia del Mundial de Qatar. GETTY
Papu Gómez, durante el Argentina-Australia del Mundial de Qatar. GETTY

Además, la otra opción para no ser sancionado sería contar con un informe médico que justificara el consumo puntual de la terbutalina. Esta situación habría abierto la posibilidad de otorgarle una autorización retroactiva que hubiese podido frenar una sanción. En este caso, todo hace indicar que el futbolista argentino no la tenía o no fue aceptada por el comité sancionador que ha terminado sancionándole.

Pero, ¿por qué la sanción máxima? Papu Gómez podía haber evitado la sanción de dos años si llega a desvelar que tomó terbutalina a los agentes antidopaje durante la realización del control que lo hubiesen detallado en el informe. En este caso, la acción de confesar el consumo de este tipo de sustancias hubiese tenido un atenuante por reconocer su consumo.