Descubriendo al jugador que lideraba una red de narcotráfico: "Koke no tenía un Lamborghini ni iba en yate"

"Ha sido un chaval muy normal, no ha sido nunca una persona problemática ni de meterse en follones ni en peleas". "Que nada, que no, que no, que nada hacía presagiar esto, sinceramente. Ni la familia, que no son gente rara ni maldosa o que tú digas 'la pinta que tienen o los trapicheos que tienen'. Nada, nada, nada, de verdad". "Está el camino fácil y el difícil. Debes saber las consecuencias y los riesgos que llevan los dos". "Depende de la juntera que tú tengas, de la gente con la que te juntes, te vas por un camino o por otro". "La vida puede ir por diferentes destinos, pero a tan altas esferas en una cosa tan peligrosa, suena un poco a película".

Suena a película y a testimonio de un vecindario sorprendido tras un asesinato por parte de alguien modélico, en apariencia. En este caso, quienes hablan son: una persona del entorno malagueño de Sergio 'Koke' Contreras, a quien llamaremos E.; otra con quien compartió muchos momentos de su carrera, que será C.; un exfutbolista con quien coincidió en el Málaga, a quien nombraremos como M.; otro excompañero con el que compartió vestuario en el Rayo Vallecano, desde ahora, R., y Darío Silva, exfutbolista del conjunto boquerón en el que militaron juntos al inicio de los 2000. Es el único de los cinco protagonistas que accede a que pongamos su nombre y apellido junto al de Koke. "No vaya a ser que luego venga alguna banda del Este y me la líe", dice R., tan en broma como en serio.

Los miedos, recelos y conjeturas giran en torno a la causa que va a llevar a prisión al exfutbolista de Málaga, Olympique de Marsella o Aris de Salónica, entre otros. Koke ya conoce la pena de seis años de cárcel a la que se expone, finalmente, tras haber confesado ser el líder de una red de narcotráfico, una organización criminal dedicada a la compra y venta de drogas que posteriormente era transportada en camiones a diferentes países de Europa. 

El excanterano malagueño lo reconoció el pasado martes día 2 en una sesión del juicio que se está desarrollando en Málaga desde el pasado 27 de marzo, en la que se presentaron ante el jurado 16 de los 17 acusados. Hay una persona, una mujer, huida de la justicia. Koke, su novia -está separado y es padre de dos hijas- y su hermano Dani sí comparecieron para testificar sobre una red por la que fueron detenidos en 2019 tras un megaoperativo de la Guardia Civil entre Málaga, Granada y Sevilla. Incautaron una tonelada de hachís y varias armas y dio con los huesos del exfutbolista en la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga) de manera preventiva durante un año y ocho meses.

El 27 de abril hizo 40 años que Sergio Contreras nació en Málaga, donde sus padres regentaban dos negocios de restauración. "Koke es un tío súper normal, de la calle, de un barrio de aquí, de Carranque. Ahora vive por la cala, por la costa, al lado del Rincón de la Victoria. La familia es una familia normal de Málaga, trabajadora. Los padres tenían un cibercafé en la zona turística, cuando no todos teníamos internet en casa, en 2004. Estaba en el centro peatonal de Málaga, cerca de la Alcazaba, un sitio muy chulo, una de las calles que más han crecido en Málaga y de las más transitadas porque es donde está el Teatro Romano, enlaza con la Plaza de la Mercé, que fue donde nació Picasso. El ciber pegó su boom, después se convirtió en una cafetería, había pantallas e íbamos allí a ver el fútbol. Ahora es un Burger King. Y tenían otro negocio enfrente, esquina con esquina de la casa natal de Picasso. Era una cafetería. Ahora es un shawarma", relata E. sobre los negocios de la familia de Koke. En este último trabajaba su hermano Dani, también implicado en la trama, como la novia del exfutbolista.

"Los padres eran maravillosos. El hermano tiene telita", sentencia M. sobre Dani Contreras, uno de los dos hermanos de Koke, quien "ya sabe lo que es estar en prisión. Siempre ha sido un tema tabú el porqué había estado en la cárcel. No sé si por drogas, si por peleas… Aún así, es muy buena gente. Dani es una persona súper cariñosa", explica E. "Sí, estuvo en la cárcel cuando estábamos en el Málaga", confirma M.

"Yo creo que de ahí le viene la película, el rollo este, del hermano. La familia ha tirado más de él que él de la familia", explica C. El otro hermano, José, es agente FIFA, representante de futbolistas, alguien que lo está pasando mal, como sus padres: "No sólo porque su hijo va a tener que cumplir una condena por algo que ha hecho, sino también porque en su caso ha existido mucha filtración a la prensa. La Guardia Civil lo ha filtrado todo y ha salido casi todo lo que ha pasado, casi todas las resoluciones, los sumarios… Ha estado muy expuesto durante todo este tiempo. Y los padres han sufrido", cuenta E.

"Los padres siempre han estado súper orgullosos de su hijo, porque ha tenido una buena carrera. Muy nómada, muy exótica en muchos tramos, pero muy prolífica", recuerda E. sobre la vida futbolística de Koke, que empezó en las categorías inferiores del Málaga. "Él salió del Málaga B. El Málaga tuvo un filial que, históricamente y por sorpresa, subió a Segunda. Lo dirigía Antonio Tapia. Salieron jugadores que llegaron a Primera como Juan Rodríguez, que jugó en el Getafe; donde también militó Nacho Pérez, que pasó luego por el Betis. Fue una generación buena, muy buena. Que el Málaga tuviera ese segundo equipo, imagínate. Hicieron un playoff muy bueno y ascendieron. Y este chico estaba ahí", detalla C.

Un chico que todos coinciden en definir como "serio", "tímido", "retraído, no es el típico malagueño saleroso, sino que era callado. No antipático, pero sí callaete". En la misma línea se pronuncia R.; "En el vestuario era un tío discreto, tranquilo, introvertido pero generaba buen rollo. No era de estos del sur hípermega graciosos y que siempre están dando un poco la nota, no, era más bien un chaval tranquilo".

"A la edad a la que yo lo conocí a él era un chico muy introvertido, muy, muy callado. Era un jugador que aspiraba a mucho, que tenía muchas cosas positivas, era bastante atrevido, un jugador interesante que podía haber hecho mucho más, pero se ve que se atravesaron piedras gruesas en el camino que no supo cómo saltarlas", dice Darío Silva, con quien coincidió entre 2001 y 2003 en el Málaga.

En ese tiempo, el Málaga ganó la histórica Intertoto, en 2002 ante el Villarreal, con Joaquín Peiró al frente, y jugó la antigua UEFA la campaña siguiente. "Cayó de pie. El típico jugador de cantera, de barrio malagueño, que incluso por los movimientos que tenía muchos le decían que se parecía a Butragueño. Es verdad que él despuntó muy prontito", explica E., quien más cercanía tenía y tiene con el futbolista, desde sus primeros pasos con la camiseta del conjunto boquerón. Se le nota en cada palabra, en el tono que emplea, el cariño que le profesa y la contradicción interna que supone poner en valor la vida de alguien que está siendo juzgado por tal despropósito.

"Deportivamente no era un zote, tenía su cierto nivel. Era el típico futbolista listo. No te iba a meter 25 goles, pero 15 goles, sí. ¿Y qué pasa? Que pronto vieron que tenía chance de salir y fue cuando se lo llevaron fuera, empezó a dar tumbos. Su agente era Manel Ferrer, un tipo, no quiero rajar, pero siempre me pareció un poco oscuro", confiesa C.

Fue en la temporada 2003-2004 cuando, con 19 años, Koke hizo por primera vez las maletas y salió de su Málaga para aterrizar en el Olympique de Marsella. "Con Ribéry, Drogba, Nasri… Él comparte vestuario siendo muy joven con estos jugadores. Estaba ya en primera línea", relata E. sobre un Koke que en esa primera experiencia en el extranjero alcanzó la final de la UEFA que el Olympique perdió ante el Valencia de Rafa Benítez en Goterborg.

En Francia firmó seis goles y dos asistencias en tres temporadas que fueron el inicio de su periplo mundial, que le llevó a convertirse en el futbolista español que ha marcado goles en más ligas, nueve. Viajó de Francia al Sporting de Portugal (2005-2006), al Aris de Salónica griego (2006-2011), Houston Dynamo, de Estados Unidos (2010-2011); Rayo Vallecano (2011-2012), FC Baku, de Azerbaiyán (2011-2012); al Jhan Regensburg de la segunda división alemana (2012-2013), el Blooming, de Bolivia (2012-2014) y el NorthEast United de India (2014-2015), antes de retirarse en la temporada 2015-2016 en el Aris de Salónica, donde fue un auténtico ídolo. "'El príncipe de Salónica' le decíamos, porque allí en Grecia la gente es muy pasional y con el fútbol están súper volcados. Él era allí una especie de Dios", recuerda E. Estuvo cinco campañas consecutivas, más que en ningún otro club, en las que anotó 39 goles.

"Yo me acuerdo que jugó allí Unicaja contra el PAOK o el Aris de Salónica y Koke fue al pabellón, y cuando entró y la gente lo vio, se pusieron en pie y se pusieron a aplaudirle. Era un ídolo. Seguro que algunos atléticos se acordarán porque les vacunó en competición europea", rememora C., en referencia al 2-3 de la penúltima jornada de la fase de grupos de la Europa League 2010-2011 en El Calderón, donde Koke anotó el primer y el segundo gol del triunfo del Aris, entrenado por Héctor Cúper, ante un Atlético que era el vigente campeón de la Europa League y que acabó cayendo eliminado.

El exdelantero andaluz vivía entonces su penúltima temporada en Grecia, donde disfrutó de las mieles del fútbol, de sentirse querido, arropado y especialmente valorado. Digo penúltima porque acabó regresando en 2015 para sellar su carrera. Pero antes, vivió su segundo y último periplo en España. Recaló en el Rayo Vallecano en la temporada 2011-2012. Lo hizo muy fuera de forma.

"Recuerdo el primer día que llegó. Ya íbamos a empezar a entrenar y llegó casi a la charla previa al entrenamiento. Se cambió y estaba pero gordo, gordo, la verdad. Con nosotros, para coger el tono, entre que se puso, se lesionó yo creo que por el sobrepeso, no aguantaba las cargas de trabajo y demás", cuenta R. "Él siempre ha sido rellenito", apostilla M.

"Tenía mucha calidad, pero se le notaba que ya estaba un poco de vuelta y que tampoco tenía la ilusión necesaria por el fútbol, por volver a demostrar. Fue un año que prácticamente lo tiró, pero no lo pasó mal porque tenía algún personajillo bueno en el vestuario. Teníamos a Botelho, aquel zurdo brasileño alto, tenía mucha calidad, venía cedido del Arsenal; estaba Raúl Bravo…"

Ahí nos detenemos, porque Raúl también pasó por prisión por la 'Operación Oikos' en 2019 como cabecilla de otra organización criminal dedicada al amaño de partidos para beneficiarse posteriormente en las apuestas. "Pues tenían buena relación, ¿sabes? Coincidían en que venían un poco de vuelta, estaban en Madrid, que era un sitio guay para ellos, para ir a cenar, para la fiesta. El fútbol era un poco secundario ya", reflexiona R. al respecto. Añade E. que "la novia de Raúl era o es malagueña, y creo que se la presentó Aranda. Raúl, si no vive, ha vivido aquí un tiempo en Málaga".

Allí volvió Koke tras dejar el fútbol. Grecia fue su última etapa, aunque la Wikipedia nos cuente que jugó en la U.D. Alhameña, de la tercera andaluza. "El presidente dice que no sabe de dónde se están sacando eso, que apenas vino un día porque conocía a alguien del cuerpo técnico y quería jugar un partido, pero nada más", cuentan entre divertidos y molestos desde el club granadino.

"Dejó el fútbol después de Grecia y tampoco se ha preocupado mucho por mantenerse. Hay otros jugadores que juegan al pádel o que corren, pero él no. Tampoco nada hacía pensar que tuviera algo oscuro, para nada. Era el típico exjugador que tiene tiempo, que tiene dinero, que tampoco es muy excéntrico, que es una persona tranquila… Una vida discreta, e insisto, tampoco ha sido él nunca una persona con fama, que no ha sido Aranda ni jugadores de este perfil, que los ves y dices… Koke no lleva tatuajes, que ahora todo el mundo lleva tatuajes, es un tío cariñoso, un tío que siempre ha sido amable, también con la prensa, pero porque le salía, porque es una persona humilde", asevera E, quien añade: "No es el típico jugador que lleva cuatro años retirado, que va en Lamborghini, que está todo el día comiendo en sitios caros, todo el día en Ibiza, en yate, y dices: "Joder, pero si este chaval ha jugado cuatro ratos y ha ganado tres perras, ¿cómo tiene tanta pasta?". Pues igual mañana sale en la prensa que está detrás de una red de peleas de gallos, porque parece que lleva una vida muy por encima de sus posibilidades. No es el caso de Koke. No era una persona ostentosa ni iba con joyas ni iba con una ropa así súper de marca, ni súper coche, que yo haya visto, y yo tengo una relación muy estrecha con él y con su familia".

A su familia, los círculos, las amistades y los entornos aluden los telefoneados para conocer a la persona detrás del futbolista y detrás de la red de narcotráfico que va a llevar a Koke Contreras de nuevo a la cárcel. "Cuando estamos en la cámara y salimos en la tele somos todos muy guapos, pero eso se acaba, como todo en la vida. Tenemos que vivir muchos años siendo nadie, que a unos nos gusta el anonimato, pero para otros es complicada la transición ésa. Y hay también mucha gente interesada revoloteando a ver si entras, ya no en negocios ilícitos, pero en negocios así de dinero rápido, que a veces el futbolista no es ni consciente de dónde se mete. El futbolista que vive muy rápido y que ve dinero muy rápido, se puede meter en cosas engañados, digamos, entre comillas, porque tú tienes la responsabilidad de ver dónde inviertes tu dinero, pero sí que es verdad que te ofrecen más cosas que a un ciudadano de a pie normal", comenta R.

E. también se cuestiona por qué puede haber terminado envuelto en una red de narcotráfico. El dinero sale a la palestra. Y pienso en "el vecino" de Koke, en Picasso, con esta frase del filósofo Fernando Savater: "Mi sueño es el de Picasso: tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres". Curiosa paradoja que, quién sabe, también afectó a Koke tras su adiós al balón. "Él ha ganado dinero con el fútbol, porque ha jugado en ligas donde ha ganado pasta. En Bolivia ganó pasta, en Alemania también porque allí se paga mucho; en Houston, en Estados Unidos. Es decir, que él ha tenido buenos contratos y ha ganado bastante dinero, porque se lo ha ganado, porque era un súper futbolista", añade E.

"No habrá gestionado bien su dinero", dice M. cuando le pregunto por qué se habrá metido en ésas Koke. "Sabes que los futbolistas vivimos en un mundo paralelo, en el sentido de que somos jóvenes, ganamos dinero, pero si tú no sabes administrar tu dinero, si tú no sabes invertir bien, cuando te ves en una situación que no ingresas y se te va el dinero, hay muchos futbolistas que cuando pasa el tiempo están en quiebra, otros que están trabajando, otros que viven una situación complicada… A lo mejor no ha tenido la cabeza bien amueblada en ese sentido y se ha ido por ese camino, porque otra cosa no me cuadra a mí. Yo no sé lo que ha hecho con su vida, pero la ha destrozado", sentencia.

La pena que cumplirá Koke, haya sido cual haya sido el motivo que le haya llevado a delinquir, se ha visto reducida de los 16 años que pedía el Ministerio Público (y 15 millones de euros de multa) a los 6 años a los que se expone ahora tras "negociar" una reducción de la pena, es decir, tras tirar de la manta y asumir responsabilidades.

"Que haya aceptado la culpa… Yo creo que en este tipo de situaciones alguien tiene que reconocer los hechos, cargar con la pena y con el delito de cabecilla de red criminal y todo eso, y así rebajar la pena de los demás, y es verdad que en este caso ha sido él. Tampoco sé hasta el extremo si era él o era otro, si se comió el marrón por encubrir a otro, aquí siempre hay muchas cosas que no sabemos. Es verdad que desde el minuto 1, porque se ha filtrado todo, él ha sido al principio presunto y ahora ya de una forma absoluta, el cabecilla de la trama, pero tampoco sé hasta qué punto. Que ahí hay muchos juegos, porque al final la Guardia Civil se pone la medalla, "lo hemos detenido, lo ha reconocido, lo llevamos a prisión…"

En el mismo sentido se pronuncia R., que mantiene un discurso reflexivo y pausado de principio a fin. "Es que a saber, porque esas redes de narcotráfico tienen tantos tentáculos que al final yo creo que el que maneja todo, los que lo manejan todo, no se sabe nunca. Tienen tantos súbditos y gente por debajo que, bueno, 'ésta te la comes tú y da estos nombres y…", piensa el exfutbolista del Rayo Vallecano sobre la resolución del caso, en el que Koke quedará juzgado como uno de los dos cabecillas de la trama, los encargados de la logística para el reparto de la droga, y será condenado a seis años de prisión.

"Ten en cuenta que ya ha cumplido una parte, que después llegará el buen comportamiento, llegará el tercer grado y todo este tipo de cosas. Yo creo que dentro de lo que pedía el Ministerio Fiscal, lo va a llevar bien. No sé si volverá a ir a Alhaurín o estará en otra prisión, pero si va a Alhaurín, que es en la que estuvo, más o menos sabrá ya cómo funciona eso por dentro. Tendrá un poco claros cuáles serán los códigos y tal", comenta E.

Sobre esa primera etapa en la cárcel, en prisión comunicada y sin fianza, se pronunció este Willy Fog del fútbol, de su puño y letra, en una misiva que publicó El Desmarque cuando llevaba seis meses entre rejas: "Lo llevo bastante bien, obviamente estoy privado de mi libertad, pero de todo se aprende. Yo me considero una persona muy afortunada en la vida, con muchas experiencias increíbles y esta es sin duda una más... Aquí es difícil todo, pero sin duda el estar sin mi familia, mis hijas, mis padres. Nosotros somos una familia muy unida y yo siempre he sido el ojito derecho. Pero en realidad lo más duro está siendo que mi pareja y mi hermano están en prisión. Tengo que estar siempre fuerte, no tengo tiempo para que me den bajones porque ellos me necesitan con los cinco sentidos". "Nada es lo que nos imaginamos. Ni el malo es tan malo, ni el bueno es tan bueno. Cada uno tiene su historía y su corazón. Yo no juzgo, me gusta escuchar, me gusta ayudar y aquí es lo que hago. En definitiva en la cárcel hay gente muy buena e interesante. Oír, ver y callar. Nunca mejor dicho". 

No habló tanto como habría querido, pero tampoco se quedó callado y sacó pecho en un momento delicado. "Desgraciadamente no puedo hablar como quisiera. Mi situación me lo impide. Si quiero decir que pasar por la cárcel no es lo peor del mundo, sí duro es claro, el estar aquí te hace vivir cosas impensables y pensar como un preso. Me gustaría trasmitir a la sociedad que somos personas normales, que la presunción de inocencia tiene que existir, que por pasar por la cárcel no se puede excluir a las personas, todos merecen una oportunidad. En mi caso yo me considero buena persona y aquí soy aún mejor", concluyó el exfutbolista en la carta, fechada el 9 de mayo de 2020.

En breve, después de que el juez dicte sentencia en las próximas semanas, Koke Contreras tendrá una segunda oportunidad para redimirse y seguir mejorando como persona. "Sé buena con él, que es buena gente. Sé que cuesta creerlo después de esto, pero es así", me pide E. con el mismo cariño que ha mostrado en torno a Koke durante toda la charla.

La justicia dictará sentencia. Cuando salga de prisión lo hará la vida, que volverá a estar en su mano.