La lesión de Gavi deja un parón con consecuencias fatales: "Estamos destruyendo el fútbol"

El Virus FIFA se convirtió hace años en el enemigo número uno de los clubes, pero pocas veces se había cebado tanto como en este parón. Hasta siete estrellas de LaLiga (Gavi, Vinicius, Camavinga, Ter Stegen, Oyarzabal, Ocampos y Muriqi) vuelven lesionados de la estancia con sus selecciones, en muchos casos para disputar partidos irrelevantes a nivel clasificatorio y frente a rivales menores. Sus equipos, resignados, impotentes ante la falta de soluciones y que han cedido a 117 jugadores (un 24% del total) en esta fecha, pagarán caro la minutada. Las primeras exploraciones apuntan a que Gavi tiene roto el cruzado y que se perderá toda la temporada.

Las quejas se suceden y faltas soluciones, con el Barça enfurecido y la inmensa mayoría de clubes echando humo. El primero en caer esta vez fue Muriqi, el líder de un Mallorca que pelea por no descender y que le abona el salario más alto de la plantilla. El delantero cayó en un escenario que ha generado un cabreo considerable en las oficinas de Son Moix: el estadio de Kosovo que albergó su compromiso contra Israel, con poco más de 5.000 asistentes en las gradas, presentaba un césped maltrecho y con zonas especialmente deterioradas, impropias de un encuentro internacional. En un esprint se dañó el gemelo izquierdo y se retiró sin poder apoyar el pie.

Kosovo, ya sin opciones de conseguir el pase a la Eurocopa, no se jugaba nada en esa cita, que además obligó a aplazar el Mallorca-Cádiz del pasado 12 de noviembre. A pesar de que el Mallorca no ha detallado el tiempo de baja, el futbolista estará entre cuatro y seis semanas en el dique seco y se perderá duelos directos contra el propio Cádiz o el Alavés.

Tanto o más de lo que perderá Javier Aguirre lo sufren Carlo Ancelotti y Xavi Hernández. El primero se quedará durante meses sin dos de sus pilares, Camavinga y Vinicius, después de que el francés sufriese una rotura del ligamento lateral externo en su rodilla derecha a las puertas del duelo contra Gibraltar en París, saldado con un ridículo 14-0 en otro partido carente de importancia, con Les Bleus clasificados para la Euro desde octubre. Dembélé le golpeó involuntariamente en un entrenamiento y pasará en la enfermería entre dos y tres meses.

Si el varapalo para el Real Madrid ya había sido duro, también con Tchouameni K.O. y con Bellingham arrastrando molestias en el hombro (Inglaterra le hizo viajar pese a conocer su problema), la preocupación se multiplicó horas después con la lesión de Vinicius en el Brasil-Colombia. Él se lesionó solo, en un contragolpe, y se rompió el bíceps femoral, el músculo que le nutra de la potencia y la arrancada que tanto le caracterizan. No se le espera hasta por lo menos mediados de enero.

En el Madrid, como contó Relevo, están hartos de las fechas FIFA, que consideran abusivas por cargar hasta el máximo el calendario. Algo similar piensan en el Barcelona, donde todavía siguen en shock por la posible rotura de cruzado de Gavi, que se perdería lo que resta de curso tras caer en el duelo ante Georgia. Llevaba 27 partidos consecutivos con la Absoluta y ya había jugado los 90 minutos contra Chipre. Con el cabreo todavía en el cuerpo, desde el entorno del club recordaban las palabras de De la Fuente en la previa sobre el propio Gavi: "Los buenos futbolistas no descansan nunca. Siempre ha sido así. Cuando terminaban las ligas, jugaban la Eurocopa, la Copa América, Mundiales, los Juegos Olímpicos… Los buenos jugadores son buenos y especiales por eso". Una teoría, cuando menos, refutable después de los últimos acontecimientos.

Antes del de Los Palacios también se contagió del virus Ter Stegen, que sintió "un dolor agudo" en la espalda durante un calentamiento. Abandonó la concentración y todavía está por ver si Xavi podrá contar con él frente al Rayo o tendrá que tirar del inédito Iñaki Peña, aunque en el Barça son optimistas y creen que la dolencia no será relevante.

El parón, por supuesto, dejó más víctimas. Sonado fue el pinchazo de Oyarzabal, que volvió a ver frenado su crecimiento por un problema muscular en su mejor momento de la temporada. De la Fuente lo rebajó a "una ligera molestia", pero en Donosti inquieta. Ocampos, crack del Sevilla, se retiró con molestias musculares de una de las primeras sesiones de Argentina en este parón. Y todavía quedan los partidos sudamericanos de la madrugada del martes al miércoles...

El problema no se circunscribe únicamente a la competición española, ni mucho menos. La lista de víctimas internacionales en esta fecha FIFA ha ido desde Haaland, que abandonó la concentración de Noruega con un pequeño contratiempo en el pie, hasta otra de las banderas de la Premier como Rashford, que cayó de forma casi cómica: se chocó con su compañero Tren Alexander-Arnold, en un duelo contra Malta en Wembley, y es duda para los próximos compromisos del United.

También se han lesionado el portero André Onana (United), sustitutido en el Camerún-Libia con problemas en el aductor y pendiente de evolución; los italianos Bastoni (Inter), percance muscular, y Miretti (Juventus), en la espalda; los franceses Zaïre-Emery (PSG), con un esguince de tobillo que le alejará de los terrenos de juego hasta 2024, y Lepenant (Olympique de Lyon), del que se teme lo peor por una rodilla que se torció solo; o el maliense Moussa Diarra (Toulouse).

Son apenas una pequeña lista que se une a todos los lesionados en el parón de octubre, con Neymar como principal perjudicado (rotura del cruzado anterior y del menisco) y con casos tan llamativos como el de Aidoo, del Celta, que se rompió el tendón de Aquiles en un amistoso con Ghana ante México que disputó ¡sobre césped artificial!

Las voces críticas con la saturación del calendario se suceden desde hace meses, con Pep Guardiola como uno de los primeros en enarbolar la bandera. En agosto, precisamente, se pronunció sobre el asunto tras las roturas de cruzado consecutivas de Courtois, Militao, Nkunku y David Silva. "Ya veis cuántos cruzados ha habido en este principio de temporada. Te hacen viajar a Asia y América por cuestiones de 'business', te hacen jugar partidos durísimos contra rivales muy fuertes en campos en malas condiciones… y la gente cae, cae y vuelve a caer", criticó.

Ancelotti ha sido otros de los que se ha quejado en numerosas ocasiones. "Estoy de acuerdo con lo que dice Guardiola. Intentan aumentar el espectáculo con más partidos, pero los entrenadores no pintamos nada y los jugadores tampoco. Ven que el fútbol no es entretenido y meten cantidad en lugar de calidad para ganar más dinero, y los afectados son los futbolistas", afirmó en agosto. Antes, en abril, aseveró que el calendario carecía "de sentido". "Es muy apretado, con demasiados partidos. Aquí cada uno piensa en lo suyo: LaLiga piensa en lo suyo, la RFEF piensa en lo suyo, la FIFA piensa en lo suyo, la UEFA piensa en lo suyo… y los jugadores no pintan nada. No es correcto, no es una buena línea, tiene que cambiar algo".

Por su camino siguió Simeone. "No tenemos ningún tipo de peso, sobre todo los entrenadores. Lo que digamos ya suena repetitivo. La gira no te hace entrenar en pretemporada, no empiezas el año con la forma física ideal…". Imanol también avisó ("queremos espectáculo, pero no hacemos nada por ello. Hay campos que no están bien y, jugando cada tres días, si quieres poner a los buenos, es muy complicado que estén al 100% de su nivel") y Klopp fue vehemente en su momento: "La situación no debería ser esta. Deberíamos poder hablarlo cada año. Es un calendario ridículo y todo el mundo lo sabe".

En uno de los últimos en elevar la voz de manera clara fue Willy Sagnol, subcampeón del mundo con Francia y seleccionador de Georgia, con un testimonio premonitorio antes de medirse a España y vivir en primera persona la lesión de Gavi: "Creo que lentamente estamos destruyendo este fantástico deporte. Los jugadores no son máquinas. La intensidad de los partidos es más alta que hace 15 o 20 años. Quizá puedas jugar 60 partidos al año una vez, pero no siempre".

Lejos de divisarse un desenlace feliz, la situación tiene todos los visos de empeorar. La próxima Champions, la que arrancará en la 2024/25, será una locura: habrá 36 equipos en vez de 32 y cada equipo disputará dos partidos más. Habrá una ronda extra, una ampliación de jornadas y hasta fútbol los jueves. Por si fuera poco, la FIFA ya ha aprobado el formato del Mundial de Clubes, que pasa de ser disputado sólo por los campeones de cada confederación a medir ¡a 32 equipos!

Tendrá lugar en verano y se jugará en los Estados Unidos en 2025, su primera edición. Ya está confirmada la presencia de doce equipos, entre ellos el Real Madrid, como campeón de la Champions 2021/22, el Chelsea y el Manchester City.

La misma tónica se seguirá en las competiciones de selecciones. En el Mundial del 2026 competirán 48 selecciones, en lugar de las 32 actuales, para generar 1.000 millones de dólares más en ingresos y 640 en beneficios adicionales. El Mundial de Catar tuvo 64 partidos; ahora habrá 104, pese a la firme oposición de la Asociación de Clubes Europeos, que reúne a los jugadores de mayor valor. También se aumentará la carga en las piernas de los futbolistas en la UEFA Nations League. El torneo contará ahora con una ronda intermedia entre la fase de grupos y la Final Four. Y a partir de 2026, la FIFA planea reducir los cuatro parones a tres... ¡para jugar más en menos días! Cuantas más lesiones, más partidos… y parece que lo peor todavía está por venir.