Las consecuencias de comentar un partido del Real Madrid: "A veces he discutido con el presidente"
Varios periodistas nos cuentan cómo es y qué supone comentar al club blanco en los medios.

"El fútbol es la única religión que no tiene ateos". "En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol". "¿No tienes enemigos? ¿Cómo que no? ¿Es que jamás dijiste la verdad, ni jamás amaste la justicia?" "El fanático es el hincha en el manicomio. La manía de negar la evidencia ha terminado por echar a pique a la razón y a cuanta cosa se le parezca, y a la deriva navegan los restos del naufragio en estas aguas hirvientes, siempre alborotadas por la furia sin tregua".
Estas frases las escribió Eduardo Galeano en su libro 'Fútbol a sol y sombra' y repiquetean en mi cabeza desde que Relevo me pidió hace unos días que escribiera este reportaje sobre cómo es comentar los partidos del Real Madrid. Charlar con quien se pone detrás de un micrófono, de una cámara o de un teclado y saber cómo lo viven, si han de medir o miden mucho sus palabras, qué situaciones les ha generado tal función, cuál es su relación con las redes sociales y con el aficionado a pie de calle, que ya sabemos que dista bastante del inquilino de un nick muchas veces anónimo que vive sembrando y repartiendo tempestades. Miguel Serrano, Poli Rincón, Tomás Guasch y Santi Segurola relatan sus experiencias en torno al conjunto blanco.
"Yo lo vivo con una naturalidad y con una felicidad increíble, porque yo digo en la radio lo que la gente dice cuando está en casa de sus padres o en el bar con los amigos pero no se atrevería a decir en público. Yo la barbaridad que pienso, como no tengo filtro, la digo y en algún caso incluso he tenido que pedir perdón, porque hay líneas que no debes traspasar. Yo soy vehemente. Encima, como no puedo separar el látigo periodista del látigo madridista, a veces cuando mi equipo juega mal es que sinceramente me enfado, no postureo, me enfado de verdad. Entonces, soy más duro con los jugadores de mi equipo, del equipo del que soy seguidor, que con los rivales", reconoce Miguel 'Látigo' Serrano, colaborador de Radio Marca, Onda Cero y esRadio, entre otros medios, y de quien no hace falta explicar mucho el porqué del apodo.
A Serrano no le van los futbolistas apacibles. "Sergio Ramos me ha gustado siempre mucho, es verdad que ha cometido muchos errores, porque como siempre se ha expuesto mucho, tanto en su vida privada como ha opinado de todo, siempre le tocaba dar la cara en los momentos malos y claro, cuando te toca dar la cara en los momentos malos, pues te equivocas. Pero sí, el jugador de ese perfil a mí me encanta, creo que me moriré y me seguirán gustando más que los finos estilistas", confiesa Serrano.
Para Poli Rincón, futbolista madrileño que inició su carrera en la cantera del Real Madrid, vistió la camiseta del primer equipo entre 1978 y 1981 y que desde 2010 comenta los partidos de "su equipo" en 'Tiempo de juego', en COPE, "con Paco, siempre. Con Paquito, con Pepe y con Manolo. Porque Pepe siempre estará con nosotros, no tengas ninguna duda", dice emocionado. "Comentar al Madrid creo que es una cosa que no es fácil, es complicada, porque date cuenta que estás hablando para un montón de gente, estás hablando para muchos oyentes y tienes que saber que quizá la mayoría son madridistas, pero hay otros que no son madridistas", asegura el exfutbolista, al tiempo que confiesa que esa mesura de palabras "hay que intentarlo por lo menos. Tú no puedes pensar que estás hablando solamente para la gente del Madrid, porque entonces hablarías de una manera, expresarías las cosas de una manera. Yo le pregunté a Paco cuando me llamó: 'Oye, ¿y esto hay algún guión o tengo que decir algo que tú…?' Y dice: '¿Yo? Si yo lo único que quiero es que hables como tú hablas y te expreses como tú te expresas para que seas tú'. Y hasta hoy, hasta hoy, nunca jamás hemos hablado de nada más.", asegura.
"Yo lo que trato, te lo digo en serio, otra cosa es que lo consiga o no, es ser totalmente imparcial. Es difícil porque mi corazón es madridista, porque mi corazón siente como siente y es muy difícil ver las cosas tan fríamente para que el corazón no sea una parte importante de lo que tú estás diciendo. Estás en una línea siempre pensando qué puedes decir, qué no puedes decir y cómo lo dices. Yo a lo mejor a veces he oído una frase que he dicho una cosa y luego pienso: 'Joder, pues a lo mejor no lo tenía que haber dicho así'. Pero en el momento en que lo estoy viviendo y lo estoy viendo, muchas veces me puede el corazón, evidentemente, para qué te voy a negar la realidad. Pero yo creo que eso nos pasa a todos. No creo que exista la persona que sea totalmente imparcial porque es imposible, tú tienes un corazón y tienes un sentimiento. Yo trato de ser, lo trato, ¿eh?, no quiero decir que lo consiga, lo más imparcial posible, pero yo estoy seguro de que no lo consigo", acaba reconociendo el exjugador blanco.

Lo que consigue el veterano periodista Tomás Guasch, compañero de Poli Rincón en el programa de la cadena COPE, es divertirse cuando comenta los partidos del Real Madrid. "Es de las cosas más excitantes porque te permite comentar partidos generalmente cumbre a lo largo de la temporada con amigos, con gente que comparte una manera de ver el fútbol, de ver la comunicación y de ver la vida en definitiva muy como tú, y que yo me lo paso muy grandemente", afirma.
"El fútbol necesita un sentido del humor del que muchas veces carece, que en esto se hace una especie de casi de guerra santa. Mire usted, no es esto. Hay que reírse, hay que reírse de toda esta serie de cuestiones. A mí me parece muy bien el 4-2-4 y la presión alta y la presión baja y toda esta serie de memeces, pero si yo estoy sentado allí viendo un partido de fútbol, no me vuelva loco, querido. Hágame esto agradable y hágame esto divertido porque si no esto es un coñazo que no se puede creer. Cuénteme qué pasa si juega Camavinga de lateral o juega Mendy, correcto, me lo cuenta y me hago una idea, ahora, no me vuelva loco con cosas extrañas. Y después vamos a pasar un rato y reírnos y que pueda estar tomándome una cervecita y viendo un partido de fútbol, coño, que no es otra cosa", reflexiona Guasch, quien le pone cifras a la audiencia. "Un sesenta y tantos por ciento de la gente que te oye es madridista, que no nos cuenten películas. Entonces la audiencia es un personaje que puede estar presuntamente a favor, pero luego tiene sus fobias y sus filias. Hay quien decía en su momento que Vinicius era un petardo. Yo pensaba: 'Señor, Dios mío, perdónales que no saben lo que dicen'. Y un hay un treinta y tantos o cuarenta por ciento que está deseando que el Madrid se la pegue. Pues también es muy excitante", asegura el periodista catalán.
"El Real Madrid es el club más importante del mundo. Es la principal marca española diría que con Zara. Es una potencia nuclear"
Periodista de As y Onda Cero"Yo he tenido/tengo una gran admiración por el Real Madrid, es el club más importante del mundo. Y como es el club más importante del mundo, es más que un club en el sentido real de la palabra. Es una marca, la principal marca española yo diría que con Zara y, desde luego, en el imaginario popular todavía más importante que Zara, porque sí es cierto que el fútbol es cuestión de vida o muerte, que no lo es, pero digamos que la gente lo ve así. El Madrid es una potencia nuclear, por decirlo de alguna manera. Sí que en alguna ocasión he tenido muy buena relación con mucha gente del Real Madrid, con gente que todavía está en el Real Madrid, pero digamos que siempre yo he querido mantener la distancia. Siempre he pretendido tener mucha distancia no sólo con el entorno, con el núcleo digamos de poder o mediático del Real Madrid, sino también en Bilbao cuando escribía del Athletic. Eso me ha permitido no tener esas relaciones de afecto o de desafecto. Lo hacía por convicción, pero también por higiene. Llevo escribiendo del Real Madrid creo que 34 o 35 años y me he visto a cuatro presidentes, he visto a un sinfín de entrenadores, a jugadores, muchísimos, muchos de ellos los mejores del mundo. Yo creo que rara vez he tenido una relación de cercanía con algún jugador, sí de cierto aprecio, pero rarísimo. Digamos que si ahora pasara por la ciudad deportiva del Real Madrid no me conocería nadie", reconoce Santi Segurola, que le aporta la pausa a las reflexiones sobre el trabajo en torno al Real Madrid, que ha desarrollado fundamentalmente en El País (1986-2007), Marca (2007-2016) y Diario AS (desde 2016).
“La objetividad no existe”
El periodista de Barakaldo también matiza lo siguiente: "Yo creo que es muy difícil que un periodista no tenga una casi pasión declarada por un equipo, porque es así, porque uno crece desde niño viendo fútbol y teniendo una identificación con un equipo, pero estamos hablando de otro plano. Es decir, yo escribía del Athletic, era hincha del Athletic y tuve mis problemas, muchos problemas con el Athletic, porque finalmente tienes que mirar al equipo con los ojos de un periodista. Y yo te diría que hasta con ojos más críticos en muchos aspectos. Y en ese sentido para mí escribir del Real Madrid no ha sido un salto de introspección para ver que me ha puesto de nuevo frente a temores que podía tener anteriormente, en absoluto. La diferencia es la difusión. El impacto puede ser mayor, pero depende menos de ti, depende menos de la firma que probablemente del medio para el que trabajas", calibra Segurola.
"Yo pertenezco a una generación de periodistas que nos quitamos la careta: 'Hola, mire, yo soy del Madrid'"
Periodista de Radio Marca y Onda Cero"Si yo soy el emisor, si ya abiertamente la gente sabe que soy del Madrid, la gente podrá hacer una interpretación de mis palabras diciendo: 'Bueno, al final lo está diciendo un tío que es del Madrid'. Yo procuro llevar la bufanda en el cuello, no en los ojos, porque hay algunos compañeros que se la ponen en los ojos y si tú te pones la bufanda en los ojos lo que te pasa es que no ves. A mí en el Madrid hay gente del club que me llama 'Fuego amigo Serrano', porque dicen que les pego muchos palos", reconoce Serrano.
"Los clubes, aunque digan que no, todo el mundo escucha, lee y ve todo, desde el departamento de comunicación, que obviamente es su trabajo, hasta los presidentes que son futboleros. Si no saben porque han escuchado o han leído lo que tú has escrito o dicho, si no lo saben de manera directa, se lo cuentan. Yo a veces he tenido discusiones con el presidente del Madrid, tengo cierta relación fluida, porque yo le he dicho: 'Presi, no has oído lo que yo he dicho, a ti te lo han contado', y la radio contada es muy peligrosa. Es aquello del teléfono 'escacharrao', que de lo que tú dice a lo que otro dice que tú has dicho suele mediar un trecho grande", cuenta el colaborador radiofónico.
Tomás Guasch marca el antes y el después en esa línea que Miguel ha calificado de "caretas fuera" en el Periodismo. "Yo vivo el origen de esto. Yo vivo un periodismo que quería ser muy aséptico. Recuerdo una portada histórica de El Mundo Deportivo, con Juan José Castillo al frente, que es Barça 3-Real Madrid 1 en el Camp Nou. Un partidazo tremendo y la portada era 'Apoteosis en el Camp Nou' o algo así, y decía el subtítulo: 'Un Barça magistral se impone a un extraordinario Real Madrid'. Hoy en día no hay cojones, con perdón, de poner 'un extraordinario Real Madrid' en la prensa de Barcelona. No los hay. Entonces, en aquella época tú decías: 'El Madrid hubiera ganado aquel partido en cualquier campo del mundo menos aquella tarde que el Barça de Cruyff hizo un partido de locura'. ¿Extraordinario Real Madrid hoy en día? Te excomulgan".
"Mira, yo muchas veces pongo las comparaciones de un juez. Un juez se supone que es la persona que imparte justicia y lo más equitativamente posible, pero no está exento de que muchas veces se equivocan. ¿Por qué? Porque son personas humanas y tienen sentimientos igual que tú y yo. ¿Por qué los médicos no quieren operar a sus familiares? Porque no piensan igual que cuando tienen a una persona que no conocen. ¿Y eso quiere decir que lo operan mejor o peor al que no conocen? No, no, sino que al tener un sentimiento te pones más tenso, te pones con la responsabilidad de a ver qué puede pasar. Ya tu cabeza no está lo mismo", compara Poli Rincón, al que su condición de exfutbolista el Real Madrid le lleva no sólo a vivir de manera más que confesa su madridismo, sino a emocionarse hasta las lágrimas en directo en las consecuciones de los títulos de Liga o Champions de su equipo o en el más reciente último partido de Karim Benzema con la camiseta blanca. Fue el recordado Pepe Domingo Castaño quien entonó un cariñoso "Arriba, Poli, va" para aliviarle.

“Hay un fútbol anterior a Florentino Pérez y un fútbol posterior a Florentino Pérez
"Recuerdo un caso puntual hace muchos años con Gaby Heinze cuando el Madrid pierde 4-0 en Liverpool, yo estaba en Radio Marca entonces. Le llamé de todo, le llamé atracador, bueno, le puse… Porque aquel día jugó bastante mal, marcó Fernando Torres, al Madrid le metieron cuatro. Yo estaba con un nivel de crispación que me pasé. Entonces la familia, era muy oyente de Radio Marca y habló con Miguelito, que son muy amigos, para hablar conmigo él. Un tipo veterano, canchero como era Gaby, me llamó para decirme: 'Pero, "¿por qué?' Entonces yo se lo expliqué, él lo entendió, le dije: 'Oye, te voy a pedir perdón'. 'No, no, no, yo ya me quedé a gusto habiendo hablado contigo', porque él, digamos que se puso en mi piel. Yo le pedí mil perdones, porque yo también me puse en la suya, porque él me decía: 'Es que mis hijos escuchan el programa y claro, mis hijos estaban flipando, son pequeños y ¿por qué le llaman a papá atracador?'. Luego le pedí perdón en antena. Además, le agradecí la llamada y el tono, porque yo en esa llamada me hubiera merecido un tono de ¿con quién has empatado tú para llamarme atracador? Digamos que hubiera esperado hasta insultos de vuelta, que me los habría ganado, pero me hizo reflexionar: puedes ser muy duro, pero no llegar al insulto o a la mofa. A veces en la calentura del partido, sobre todo si es un partido grande, de Champions, de mucha rivalidad, hay que saber contenerse, y yo, una cosa es no tener filtro, y otra no tener educación", sentencia el periodista.
Miguel -ahora sin látigo- Serrano también sabe lo que es que le llamen para lo contrario, para darle las gracias, aunque "los jugadores no son muy de llamarte para darte las gracias, alguna vez puntualmente y más por alguna columna de opinión. Con Sergio Ramos, cuando le insultan en Sevilla y hace el gesto aquel a los Biris, que ha estado muy de actualidad, vine a escribir que Sergio Ramos, le fastidie a quien le fastidie, es de Sevilla, es sevillista, y que hay que ponerse en la piel de un tío al que le están insultando en su puñetero campo y en el campo del que han sido aficionados sus padres y sus abuelos. Me llamó, me lo agradeció mucho. Le dije: 'Mira, yo no escribo para que nadie me dé las gracias, yo escribo lo que siento en ese momento'. Pero es verdad que el jugador suele llamar a través del agente o a través de sí mismo, los jugadores más veteranos, los de la vieja guardia que yo digo, más para quejarse que para agradecer", recuerda Serrano.
Quejas o más bien ampollas levantó precisamente una de las crónicas que Santi Segurola destaca de entre todas los escritos en sus años de trayectoria. En esos años reconoce que mantuvo siempre una muy buena relación con los jugadores de 'La Quinta del Buitre', con Xabi Alonso, "porque le conocía antes de jugar en el Real Madrid", con Casillas o con Raúl , con el que tuvo "buenas y más difíciles relaciones, pero porque Raúl tenía orgullo y si alguna vez algo no le gustó, pues te lo decía, pero siempre le he tenido una admiración enorme y la relación ha sido magnífica. No te digo con Del Bosque, con Jorge, con Jorge Valdano, que eso ya es súper sabido y no hace falta que te lo diga".
"Yo recuerdo que escribí un artículo en El País, creo que era el día Nochevieja de 2004. Era una época en la que el Madrid y Florentino empezaron a tomar decisiones que a mí me parecían un poco peculiares, no voy a decir disparatadas, eran sus decisiones, pero había algunos comportamientos que no me gustaban. Y, además, había una deriva, una deriva que terminó un año y medio después con la dimisión del propio presidente. Es decir, que se notaba en el ambiente, y a mí me parecía que algo estaba pasando en el Real Madrid y que se estaba volviendo incontrolable. Fue la época de fichajes de muchos entrenadores, la época que terminó con López Caro de entrenador y Benito Floro de director deportivo y aquel partido de Mallorca en el que Florentino después abandonó el club en vísperas de un partido trascendental contra el Arsenal en Londres. Bueno, pues yo un año y pico antes escribí el día de Nochevieja, lo recuerdo perfectamente, un artículo que titulé 'Un presidente como los demás', y sé que aquello tuvo alguna trascendencia, por decirlo de alguna manera. De todas formas, nunca explícitamente he escrito para generar lío, lo que sí he escrito artículos que yo creo que han sido contundentes en momentos que yo creo que exigían una opinión contundente", rememora el periodista vasco, que habla así de si ha recibido o no presiones por ello.
"He percibido a mi alrededor un cierto tipo de presión más o menos indirecta, nunca clara y llana. Yo he hecho abstracción total de lo que se pudiera pensar de mí en el Real Madrid. Yo escribía las crónicas de El País cuando Ramón Mendoza era el consejero de Prisa y, sinceramente, tengo que decir la verdad, nunca sentí directamente ningún tipo de presión. Lo digo en honor de Mendoza. Supongo que tendría la opinión que tuviera de mí y es probable que la compartiera con gente a la que yo no tenía acceso, pero desde luego nadie me dijo cómo tenía que escribir ni sentí ningún tipo de rechazo a lo que yo escribía. Y lo mismo me pasó con Lorenzo Sanz y con Calderón, es así. Con Florentino directamente nunca he tenido ningún choque, lo que pasa es que las relaciones con Florentino son siempre más difusas. Tengo esa sensación, de que es otra clase de personaje dentro del fútbol. Es un hombre más obsesionado con el poder y con el control. Y yo creo que eso está relacionado también con su forma de ver el periodismo. Digamos que es un obseso del control en los negocios, en el mundo político, en el mundo de la imagen y desde luego en el mundo del Periodismo. Y a Florentino se le teme, no sé si con razón o no, tanto o más en los medios políticos que en los deportivos. Pero esos son los problemas de Florentino, no son los míos", afirma Segurola.
"Florentino es un obseso del control en los negocios, en el mundo político, en el mundo de la imagen y desde luego en el mundo del Periodismo"
Periodista de As y Onda CeroEl periodista ahonda en su reflexión sobre la figura de Florentino Pérez al frente del Real Madrid. "Para mí Florentino, en muchos aspectos, es un personaje trascendental en la historia del fútbol. No tengo la menor duda de eso ni de su ambición. Creo que en el mundo del fútbol es uno de los personajes, quizás el crucial, que ha cambiado el sistema, la posición del fútbol con respecto al negocio, con respecto a la visión que hay del fútbol en el mundo, a la globalidad, a la percepción que puede tener el club sobre sí mismo. Eso es así. Hay un fútbol anterior a Florentino Pérez y un fútbol posterior a Florentino Pérez. Han pasado 23 años desde entonces", ensalza Segurola.
Del Real Madrid, Segurola se siente profesionalmente aislado. "Sinceramente, he logrado aislarme. Sé que el Madrid es un club muy potente. Sé también que es hermético para mí, o sea, que tengo las puertas cerradas. No pertenezco al selecto club de periodistas que tienen acceso a determinadas informaciones en el Madrid. No cuesta mucho saber lo que piensa Florentino y el club de lo que hay a su alrededor oyendo a determinados periodistas. No cuesta nada y además hasta tiene un punto cómico, porque ves que todos se pelean por estar lo más cercano al presidente. En general, el discurso que transmiten es idéntico y lo más cómico de todo es que percibes que entre ellos hay celos y disputas", comenta.
"Yo estoy fuera de la melé. Tengo la ventaja de poder decir y opinar cosas iba a decir con más libertad, pero tampoco sería la palabra. Con una perspectiva más serena"
Periodista de 'Tiempo de juego' de COPETomás Guasch, abandona la ironía y humor que le caracteriza, para reflexionar seriamente sobre escribir o hablar del Real Madrid y sus consecuencias: "Yo he escrito lo que me ha dado la gana. Es que por ahí se escriben una serie de cosas que me parecen tremebundas. A mí no ha habido nadie en ninguno de los periódicos en los que yo he estado, y he pasado por El Mundo Deportivo, el As y el Marca, que tiene que levantarse todavía un tío que me diga qué es lo que tengo que escribir. Si ha levantado ampollas, sí que lo siento, pero es lo que yo he opinado, acertado o no acertado, que eso es otra cuestión. Ahora, ¿sabes qué pasa?, que como yo estoy fuera de la melé tienes esa ventaja de que seguramente puedes decir y opinar cosas iba a decir con más libertad, pero tampoco sería la palabra, pero que no estás metido en el día a día y quizá ves las cosas con una perspectiva más serena", asevera.
Quien sí tiene contacto directo con Florentino Pérez, como él reconoce, es Miguel Serrano, que relata esta experiencia compartida entre ambos. "En los tiempos de Mourinho, Florentino empezó muy bien, porque Mourinho es un tipo muy difícil de llevar. Es un tipo con un carácter, no solamente volcánico, porque yo recuerdo que me decía Florentino: 'Yo sabía que fichando a Mourinho iba a tener un incendio cada diez días, lo que no esperaba son dos incendios a la semana'. Florentino acabó alejándose y recuerdo que a veces discutíamos porque en aquel momento nosotros en Marca nos posicionamos muy a favor de Mourinho y él, sobre todo en la última temporada donde ya la relación estaba muy deteriorada, se hablaban mucho menos. En el fondo Florentino y Mourinho son parecidos, son dos tipos de mucho carácter. El presidente del Madrid tiene mucho carácter aunque él siempre transmita un mensaje que parece un profesor de filosofía dando siempre el mismo discurso, luego en la intimidad es un tipo de carácter fuerte. Es un tipo que quiere mucho al Madrid y que, además, como está muy poco acostumbrado a que le lleven la contraria, cuando alguien le lleva la contraria digamos que le sostiene el debate y se queda a veces hasta sorprendido. En esa relación siempre nos hemos respetado", reflexiona el periodista madrileño.
"Eso fue hace mil años, evidentemente él ha cumplido años, yo he cumplido años y tenemos otro carácter, pero yo creo que por Mourinho han sido las mayores discusiones. Luego en tono de broma, cuando tenía la contraportada de Marca, sí recuerdo una que era que el Madrid tenía apalabrado el fichaje de Neymar antes de fichar por el Barça, y a mí siempre me ha encantado el Kun Agüero, más que Neymar. El Kun Agüero del Atlético me parecía un jugador que ya era una debilidad. Y recuerdo que hice una contraportada que era algo así como 'Neymar que por el Kun no venga'. Yo venía a decir que el Kun era muy bueno y Neymar era muy conflictivo, intentaba establecer los argumentos a favor de mi tesis, ficha al Kun y no a Neymar. Y me acuerdo porque me llamaba y me decía: 'He recortado la contraportada. Cada gol que meta Neymar te voy a mandar un en aquel momento eran SMS, no existía el WhatsApp todavía, y Florentino es muy de eso, muy de picarse, muy de aficionado. Siempre de broma, porque evidentemente yo sabía que Neymar era un jugador estupendo y él sabía que el Kun Agüero era un jugador estupendo", relata.
De las crónicas en papel a los comentarios en redes
Otro aspecto a tener en cuenta son las redes sociales, que Poli directamente se ahorra. "No, no, yo no tengo nada de cosas de esas, porque eso es imposible. Eso es imposible, eso es un sinvivir.", dice el exfutbolista. Bien distinta es la postura de Miguel 'Látigo' Serrano, quien en su último vídeo de Instagram, y no es una excepción, comienza la grabación con un '¿Qué tal amigos y, sobre todo, qué tal, enemigos?' "Sí, siempre me ha gustado tener haters, enemigos, desde el cole, me motivaba y más ahora con el crecimiento de las redes sociales. El que no tenga caparazón para aguantar las críticas, mejor que te salgas porque mira, ", piensa Serrano.
"Siempre me ha gustado tener haters, enemigos. Desde el cole, me motivaba"
Periodista de Radio Marca y Onda Cero"A mí me sorprende sobre todo, y no es que me ponga yo como un fenómeno de nada, la poca capacidad de comprensión lectora de mucha gente. Hace cuatro días a mí se me ocurre decir que Bellingham me recuerda a Di Stéfano. 'Ignorante, indocumentado…' Hay mucha gente que sigue sosteniendo que es el mejor de la historia, por encima de Pelé, de Maradona, de Cruyff, de Messi, etc. Pero mire usted, ¿cómo voy a decir yo que Bellingham es mejor que Di Stéfano? Si además es un chico de veinte años. Yo lo que digo es que ese chico en el campo, que va por todas las partes del campo y es el mejor, y si no el mejor el segundo mejor en todo lo que hace, porque te corta, te genera juego y te mete goles, digo que esa presencia en el campo de él de cien metros arriba y abajo, yo eso se lo he visto a Di Stéfano y me recuerda Di Stéfano. Pues hay tío que no entiende la mitad de lo que se le dice, yo en eso ya he tirado la toalla. No vengo aquí a evangelizar a nadie. No digo que este señor sea mejor que Di Stéfano, sino que este señor tiene cosas que me recuerdan a Di Stéfano. Oiga, mire usted, si lo quiere entender lo entiende y si no, pues nos dedicamos a otra cosa", explica Guasch.
Santi Segurola recuerda así su hola y adiós a Twitter en 2010, año en el que se abrió y cerró una cuenta en la red social. "Estuve tres meses, puede que fueran cuatro o cinco en Twitter. Fue en 2010. Recuerdo que empecé en Twitter prácticamente cuando empezó esta red social a funcionar. Había aparecido un poco antes y coincidió con un momento de búsqueda, aparecían cosas nuevas en Internet y había que probar si lo que se decía del cambio que iba a producir Internet iba a ser cierto y de qué manera. Abrí una cuenta después del Mundial de 2010, al calor del éxito de la selección española y del fútbol español. ¿Qué es lo que ocurrió? Bueno, pues comenzó la temporada 2010-2011, el Madrid contrató a Mourinho y yo seguí escribiendo en Twitter como había escrito hasta entonces. Lo que me encontré prácticamente un mes después fue un paisaje aberrante, sinceramente. Un amigo mío lo definió como 'Twitter es un bar de borrachos' y nunca he estado más de acuerdo con esa apreciación", valora Segurola. El periodista vizcaíno abrió el perfil social en "agosto o septiembre de 2010" y lo cerró "en la última semana de 2010".
"Fue después de que apareciera un personaje, evidentemente dirigido por Mourinho, un tipo que apareció de la nada y que terminó convirtiéndose en un problema para el Real Madrid. Se llamaba Eladio Paramés, que apareció en 2010. Tenía un avatar con una cabeza de bulldog y simplemente era, no sé cómo decirte… Un bot salvaje. Lo peor del caso es que ese hombre llegó a adquirir poder, hasta el punto de que no tenía ningún problema en criticar a la gente del Real Madrid, a la que él y a Mourinho no le caía bien. Para mí era una forma muy irrespetuosa, muy violenta de aterrizar en Twitter, pero me di cuenta de que no era la excepción, que era la regla en general", explica.
El periodista recuerda también a la perfección la crónica que detonó su adiós a Twitter. "Hubo un partido con el Sevilla antes de Navidad en el que vi a Mourinho hacerse cargo del Real Madrid como si no hubiera presidente. Yo creo que durante cuatro años el Real Madrid tenía un presidente, que era Florentino Pérez, pero había otro personaje, Mourinho, que actuaba como si fuera presidente. Es decir, su modus operandi, por decirlo de alguna manera, excedía claramente la función de un entrenador. Se convirtió en portavoz del club y, de alguna manera, en ideólogo del club. Todo esto fue tolerado, evidentemente, tolerado y aplaudido. Hay que recordar que Florentino Pérez no tuvo inconveniente en reprochar a muchos aficionados del Madrid su posición con respecto a este personaje divisorio. Dijo que Mourinho encarnaba al 100% el señorío del Madrid, los valores del Real Madrid. Me dejó estupefacto, pero las cosas son como son y esas cosas han ocurrido en el Madrid. Y recuerdo que aquel día Mourinho, no recuerdo bien el resultado, probablemente el Madrid había pasado apuros, o perdió o empató aquel partido con el Sevilla, se sentó en la conferencia de prensa y dictó y leyó una especie de carta con varios puntos, once, doce o trece, de las cosas que tenían que cambiar en el Madrid. Y yo pensé, primero, no 'has tenido tiempo de escribir esto después del partido, evidentemente lo tenías preparado'. Segundo, pensé '¿quién es este hombre para hacer este tipo de reproches que, de alguna manera, alcanzaban directamente al propio Florentino Pérez?' Y, '¿por qué un personaje de estas características se sentía con derecho a hacer eso con total impunidad?' Debí de escribir algo, creo que debí de escribir algo y sinceramente me di cuenta que no había manera de que eso tuviera un cierto alcance en Twitter si se da a costa de incendios, insultos y tal. Así que decidí que no me parecía el paisaje más adecuado para estar. Siento totalmente que hice bien", comenta Segurola, en medio del recuerdo y análisis.
"El fútbol es muy pasional y en las épocas más pasionales del Madrid, con personajes extravagantes como Mourinho, se generan tensiones que exceden al buen orden, a la educación. Yo vivo muy cerca del Bernabéu, a 50 metros como quien dice, y a veces te encuentras con gente que se toma sus pasiones y su sectarismo de una forma exagerada, y se permite insultarte o medio amenazarte y todas esas cosas. Pero vamos, eso no es lo habitual ni mucho menos, y cuando sucede pues te lo comes", afirma Segurola.

"En las redes sociales es una cosa y en la calle es otra", comenta Miguel Serrano. "A mí en la calle, hasta la gente que me ha dicho 'eres un cabrón y tal', te pones a hablar con él y te dice: 'Coño, pues eres mucho más majo en persona que en la radio', y yo, "sí, claro, porque en la radio no se me conoce'. En la calle la gente es extremadamente respetuosa, hay alguna que a lo mejor te la tira un poco así, pero yo en la calle no he pasado un mal rato nunca. En las redes sociales, aprendí a tomármelo a cachondeo, a risa, porque en el fondo, esa persona que te escribe con odio, porque yo he recibido mensajes de odio y amenazas y 'ojalá te mueras, igual que él no te conoce a ti, tú no le conoces a él. Yo como estoy bastante contento con mi vida, pues digo, si es que lo mismo esta persona es una persona que tiene un trabajo que no le gusta o que tiene dificultades económicas y de repente, ve a un tío que para él, para mucha gente, el fútbol es aquello del opio del pueblo, y se pierden los papeles en el fútbol con la excusa de la pasión y del sentimiento. Hay gente a la que se le va muchísimo la cabeza, ya no hablo de excesos verbales que yo cometo a diario, sino hablo de posiciones que ya no son defendibles", comenta Miguel Serrano.
El propio Segurola reflexiona sobre cómo evitar tal desmesura y le otorga al Real Madrid "una responsabilidad social de tal calibre que no me gusta cuando el Madrid la abandona. Y la abandona a través de, por ejemplo, su canal oficial de comunicación, que es Real Madrid Televisión. En mi opinión lo utiliza en muchas ocasiones simplemente como material de castigo, de intimidación a periodistas, árbitros, y eso me parece muy poco saludable o muy malsano para el entorno del Madrid, pero sobre todo, muy malsano para la visión que puede tener el madridismo de sí mismo. Es decir, hay una componente de ideologización furibunda, excluyente, sectaria que se ve en ciertos comentarios que se repiten semana tras semana con respecto a los árbitros, a determinados árbitros, que eso lejos de favorecer el buen orden para mí genera tensiones, genera yo creo que hasta temor y desvirtúa un poco el paisaje del fútbol.
Y también con respecto a los periodistas. Menos ahora, pero en una época Real Madrid Televisión se convirtió en una especie de martillo de ciertos periodistas, y eso sí que tenía una repercusión en la calle y hacía daño, porque sí que había amenazas en la calle. Y, sinceramente, creo que el Madrid es un club con una grandeza, con una importancia, con una respetabilidad que no puede perder o que no puede ceder ante ese impulso sectario y castigador. Tiene esa parte totalitaria que sí que es posible que a muchos periodistas les intimide. Pero al final, estamos hablando de fútbol y por importante que sea el Real Madrid, yo creo que no hay que caer en el exceso. Si tú ves un partido de fútbol y tienes que escribir sobre él, lo escribes y ya está. Y al final es eso. Yo creo que si normalizas esa mirada, importa menos. Importa muy poco lo que los sectores más intransigentes del Madrid pretendan", concluye Segurola.