FÚTBOL

Pierluigi Collina, el árbitro más famoso de la historia, se sincera: "Intentaron que dejase el arbitraje cuando me quedé calvo"

El italiano habló de su carrera en una entrevista con La Repubblica y explicó su enfermedad.

Collina amonesta a Klose en la final del Mundial 2002. /REUTERS
Collina amonesta a Klose en la final del Mundial 2002. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

Si hablamos de Pierluigi Collina estamos hablando del árbitro más importante de la historia del fútbol. O quizá del más mediático y conocido. Fue portada del Pro Evolution Soccer, el juego de fútbol más importante de la época y eso habla de su importancia. Ningún jugador en esa portada, sólo él: "Estar en la portada de un videojuego te da mucha visibilidad, claro. Me hace sonreír que me reconozcan chavales de 12, 13, 14 años, que ni siquiera estaban en los planes de sus padres cuando dejé de arbitrar. Y yo me pregunto: ¿cómo saben quién soy y lo que hice?", cuenta sobre aquella experiencia.

El italiano trabajó en FIFA y en una entrevista con La Repubblica explica que por culpa de la alopecia, con 24 años ya era calvo y algunos intentaron que dejara el arbitraje: "Nunca quise dejar el arbitraje. Pero lo intentaron. Intentaron que dejara el arbitraje porque me había quedado calvo. Con 24 años sufrí alopecia total, en dos semanas perdí todo el pelo y sólo porque era 'bravo' seguí. El colegio de árbitros no me dejó arbitrar por tres meses y después me hicieron una prueba: me mandaron a arbitrar un partido a Latina, un estadio caliente, para ver el efecto que generaba en las personas. Siempre estaré agradecido a aquel púbico, a ellos no les podía importar menos que el árbitro fuese calvo", explicó en el medio italiano.

Para el entonces joven árbitro el suyo no era un problema porque tenía otro más importante: "Esos tres meses para mí fueron una injusticia. Pero en el mismo período de tiempo uno de mis mejores amigos estaba haciendo quimioterapia por un osteosarcoma. Los dos estábamos calvos pero el verdadero problema era el suyo, no el mío", contaba sobre aquella época.

La alopecia, un problema para mucha gente

En el programa Le Iene, muy conocido en Italia, a Collina le entregaron el tapiro debido a su calvicie en una entrega de premios y a él no le gustó, pero no por él: "Me lo dieron después de que se hiciera cierta hilaridad sobre mi pelo en una entrega de premios, sin darse cuenta de que la mía es una enfermedad que padece mucha gente y que psicológicamente puede crear grandes problemas. Porque afecta a todo el mundo: a los niños, a las mujeres. Yo tuve suerte, ya era adulto. Intenta pensar lo que significa no tener pelo de niño, enfrentarse a la crueldad de los compañeros o lo que puede significar perderlos para una niña de 13 o 14 años", cerraba.

Collina recibe el premio a mejor árbitro del año 2000 en manos de Beckenbauer. DPA
Collina recibe el premio a mejor árbitro del año 2000 en manos de Beckenbauer. DPA

El Mundial 2002... con el balón de la final

Collina fue el encargado de arbitrar la final del Mundial de Corea y Japón. El de los dos goles de Ronaldo en la final: "Con Ronaldo tengo muy buena relación. Años después volvimos a coincidir en un acto benéfico y charlando le dije: 'Ronnie, pero ese corte de pelo...'. Y él me dijo: '¿De qué estás hablando?", explica el italiano, que se llevó el balón de los goles, algo que hoy sería impensable: "Tengo una colección que podría dar envidia a un museo del fútbol. Está el balón de la final del Mundial de 2002: aquel día pité el final del partido con creo que 13 o 14 segundos de retraso, irrelevante para el resultado, para estar seguro de que el balón estaba en mis manos, para llevármelo a casa conmigo. En la ceremonia de entrega de premios, antes de recibir la medalla, una persona de la organización me dijo: 'Pierluigi, si me das el balón me lo quedo'. Yo le contesté: 'Ni me lo pienso, el balón se queda conmigo'. En las fotos de la ceremonia salgo siempre con ese balón en la mano", cuenta en el medio italiano.