La "calma absoluta" en Kosmos durante la operación en la RFEF: ¿Por qué Gerard Piqué no está en los titulares?

A eso de las 12 del mediodía del miércoles, tres horas después de que los agentes de la UCO de la Guardia Civil irrumpieran en los despachos de la planta noble de la Federación Española de Fútbol, empezó a trascender que se trataba de una operación relacionada con el caso 'Supercopa Files'. Ya saben, aquel famoso contrato entre la RFEF y Arabia Saudí con Kosmos y Gerard Piqué de intermediarios para llevar la Supercopa española al país que está poniendo patas arriba el deporte con su chequera infinita.

Luis Rubiales y Piqué son los rostros principales de aquel contrato. Rubiales, porque entonces era el presidente de la RFEF, cargo que dejó en septiembre de 2023 tras el beso a Jenni Hermoso; y Piqué, porque hizo de conseguidor a cambio de una jugosa comisión. Como en cualquier operación de la UCO de estas características, la información fue cayendo a cuentagotas y en un primer momento algunos medios publicaron que estaba habiendo registros también en Barcelona. Blanco y en botella: los focos apuntaron entonces a Piqué y a la sede de Kosmos.

Ni mucho menos: en las oficinas de Kosmos, situadas en la Travesía de Gracia de Barcelona, el miércoles fue un día más. Ni entró la Guardia Civil ni hubo detenidos ni hubo más nervios de los normales. Todas esas escenas que se vivieron en la Ciudad del Fútbol de las Rozas, en el estadio La Cartuja de Sevilla y en casa del propio Rubiales en Granda, entre otros domicilios y despachos, no tuvo ninguna réplica en Barcelona.

A Gerard Piqué el asunto le pilló fuera de España. No estaba la República Dominicana como su amigo Rubiales -que de haber estado en España habría sido detenido-, sino en Reino Unido haciendo negocios. Pero el exfutbolista del Barcelona estaba tranquilo y en las oficinas de Kosmos en Barcelona no tenían nada que temer. "Calma absoluta", transmitían desde la empresa el miércoles mientras no paraban de saltar noticias de nuevas detenciones y nuevos registros. Eso nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Por qué Piqué, si es un actor central del caso Supercopa Files, se libró el miércoles de cualquier registro? 

La respuesta es sencilla: la operación que lanzó la UCO de la Guardia Civil, aunque forma parte de la causa de las Supercopa Files, no estaría orientada al contrato de Arabia Saudí, pues ese ya lo tiene la jueza en su poder. Los registros llevados a cabo el miércoles estuvieron diseñados para incautar toda la documentación que la RFEF y sus socios se habían negado a entregar al juzgado. Y Piqué sí había entregado documentación sobre los acuerdos con Arabia Saudí.

Tanto es así que el diario El Mundo publicó en octubre de 2022 que Piqué entregó voluntariamente a la Fiscalía Anticorrupción diez facturas de la comisiones millonarias que se llevó por intermediar entre Rubiales y Arabia Saudí. "Servicios de consultoría relacionados con la búsqueda de oportunidades de negocio, coordinación y supervisión de los pasos adecuados para el acuerdo de la Supercopa de España entre las partes", dicen el concepto de aquellas facturas desveladas por el Mundo. En total, Kosmos se habría embolsado 24 millones de euros por aquel acuerdo.

El contrato con SELA (la compañía pública saudí) citaba un segundo contrato en el que se garantizaba que el intermediario de la negociación sería el exfutbolista del Barça y, por tanto, recibiría cuatro millones de euros por temporada. Un documento que ya tiene la magistrada y por lo que no fue necesario ordenar ningún registro. Eso sí, lo que la jueza investiga aquí es si parte de esa comisión hubiera tenido cierto retorno a Luis Rubiales y sus socios. De ahí, el supuesto delito por corrupción entre particulares.

Desde la empresa fundada por Piqué insisten en que la intermediación y las comisiones fueron legales. "Actuamos únicamente como intermediarios y no se ha cometido ninguna irregularidad", aseguran desde las oficinas de Kosmos. "Piqué y todos estamos supertranquilos".