BALÓN DE ORO

La "pataleta" del Real Madrid con el Balón de Oro choca hasta con su himno: "Debería pedir perdón, pero la humildad a esos niveles se desconoce"

Varios expertos en comunicación e imagen de marca debaten en Relevo sobre el gesto del Real Madrid de no acudir a la gala tras conocer que Vinicius no era el ganador.

Florentino Pérez, junto a Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo en la gala del Balón de Oro 2014. /Patrick Seeger/picture alliance via Getty Images
Florentino Pérez, junto a Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo en la gala del Balón de Oro 2014. Patrick Seeger/picture alliance via Getty Images
Nacho Encabo

Nacho Encabo

A orillas del río Sena, a unos pocos pasos de la catedral de Notre-Dame, el majestuoso Téâtre du Châtelet albergó el lunes por la noche la gala de premios más importante del planeta fútbol, la del Balón de Oro. Flashes, alfombra roja, esmoquin y glamour por los cuatro costados. Sin embargo, y muy a pesar de Rodrigo Hernández y Aitana Bonmatí, los grandes ganadores de la fiesta, la gala se recordará en el futuro por el plantón del Real Madrid.

Con todo preparado para viajar el mismo lunes a París y vivir una fiesta alrededor de Vinicius, el club blanco tiró del freno de mano cuando se enteró de que el delantero brasileño, su gran apuesta para el Balón de Oro, no era el galardonado. El enfado fue de tal calibre que la institución presidida por Florentino Pérez decidió no acudir a la gala.

En la presentación de los premios a mejor equipo y mejor entrenador, la organización puso imágenes del Real Madrid y de Ancelotti en las pantallas gigantes mientras los aplausos del auditorio se perdían en el vacío. Nadie subió a recoger los premios. Fue la forma del club de protestar por lo que consideran una enorme injusticia. El desplante no le ha salido gratis al club, que lleva horas recibiendo críticas por la decisión de no tener representación en la gala.

Rodri, en el escenario tras recibir el Balón de Oro.  AFP
Rodri, en el escenario tras recibir el Balón de Oro. AFP

Pero, ¿hizo bien el Real Madrid? ¿Se equivocó con su estrategia? ¿Cómo le puede afectar a su imagen? En Relevo hemos llamado a cuatro expertos para conocer las claves y las consecuencias del plantón.

"Significó una falta de elegancia total. Es decir, el Real Madrid es un club ejemplar en cualquier parte del mundo. Como club de fútbol ejemplar, debe practicar acciones ejemplares y ejemplarizantes. Tiene que ser elegante en el sentido más amplio de la palabra: elegante en el terreno de juego, en la expresión gestual, en los discursos, en el pensamiento, en el comportamiento, absolutamente en todo. La elegancia es un término muy magnífico y singular, como lo es el Real Madrid. Así que su ausencia es totalmente reprobable", señala Mar Castro, asesora en comunicación y marca personal.

"No se puede permitir ninguna pataleta, con o sin justificación. Yo no sabía que al Real Madrid se le consideraba en algunos sitios como el club señor. Yo, cuando lo escuché, pensé: 'Será señor del balón, pero señor del comportamiento ejemplar o de la ejemplaridad o de la elegancia, no lo es'", añade. "Si eres el segundo, vas y si eres el último, vas".

"Imagínate que un club como el Real Madrid, el número uno de los números unos del mundo, pida perdón, qué ejemplo tan maravilloso es eso. Lo que pasa es que la humildad a esos niveles es un término que se desconoce"

Mar Castro Asesora en comunicación y marca personal

Con ese discurso coincide Xavier Moya, director académico del Máster en Gestión Deportiva de la UPF Barcelona School of Management. "La decisión no está acorde ni a los valores del deporte ni a los propios valores que transmite el club. Siempre se habla de respeto como uno de los valores más destacados de la entidad. Tenían que haber ido por respeto a Rodri, pero también por respeto a algunos de sus jugadores y al propio club, que tenía varios nominados", señala.

Efectivamente, el Real Madrid tenía motivos de sobra para celebrar, más allá de que Vinicius ganara o no su primer Balón de Oro: Carlo Ancelotti fue nombrado mejor entrenador del año y el Real Madrid, mejor equipo. Además, Andriy Lunin estaba nominado a mejor portero, y Arda Güler, al premio Kopa, mientras que cinco de los 10 primeros del Balón de Oro fueron del equipo blanco. Son Vinicius, Jude Bellingham, Dani Carvajal, Kylian Mbappé y Toni Kroos.

Así llegaron los protagonistas a la gala, sin presencia del Real MadridAFP

La diferencia entre imagen y reputación

Los expertos creen que la imagen del Real Madrid sale debilitada, por mucho que parte de la afición blanca respalde la decisión del club. "Cuando hablamos de una marca tan global y tan potente como el Real Madrid, con tanto reconocimiento mundial, le afecta a nivel de imagen, pero no a nivel de reputación", señala Marilé Pretel, profesora de Gestión de Marca de la Universidad CEU San Pablo, antes de explicarse. "La percepción de la imagen es algo inmediato. La reputación, en cambio, es otra cosa, se construye a largo plazo. Es decir, habría que ver cómo reacciona el Real Madrid en próximas galas para sacar conclusiones a nivel reputacional".

Una de las frases que más se han escrito en las últimas horas es la estrofa del himno del Real Madrid que apela a la elegancia del club en la derrota: "Cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano...", dice la canción de José de Aguilar. "Eso es lo que dice el himno. Ahora han tenido la oportunidad de reconocer al ganador de una competición que no han sido ellos. Tanto en la victoria como en la derrota tienes que mostrar tu deportividad", comenta Xavier Moya.

Este experto cree que la decisión de no ir tiene que ver también con el nerviosismo que hay en Valdebebas con la situación deportiva del Real Madrid, envuelto en un momento de mal juego, con un Mbappé que no termina de despuntar, justo después de un 0-4 contra el Barcelona en el clásico y con el runrún de los problemas del Santiago Bernabéu de fondo. "Esta suma de cosas a veces hace que la toma de decisiones no sea lo más limpia posible respecto a lo que tiene que hacer la institución y quizá haya provocado esta pataleta. Como club, pese a que ganaron algún premio, quizá fue el máximo perdedor de la gala y, aunque parezca mentira, benefició mucho al Barça, que en el escenario fue el que más presencia tuvo", afirma por teléfono.

Dani Olmo, Alexia Putellas, Lamine Yamal, Graham Hansen y Aitana Bonmatí, todos del Barcelona, en la gala.  AFP
Dani Olmo, Alexia Putellas, Lamine Yamal, Graham Hansen y Aitana Bonmatí, todos del Barcelona, en la gala. AFP

Y ahora, ¿pedir perdón?

El Real Madrid debería trabajar ahora en cómo voltear cuanto antes la imagen de su marca, dicen las personas consultadas. "Está en boca de todos por causas institucionales, extradeportivas, que es algo que ninguna marca desea. Ahora el club debe analizar si, según sus parámetros, esto lo consideran una crisis de imagen", responde Marina Fernández, directora de comunicación de la Escuela Internacional de Protocolo.

Mar Castro opina que el club debería pedir perdón, un escenario que ahora mismo es prácticamente una utopía. "Pedir perdón, el arrepentimiento, siempre es útil, siempre es bienvenido, siempre es bien acogido además. Y siempre tiene efectos beneficiosos para la marca. Imagínate además que un club como el Real Madrid, el número uno de los números unos del mundo, pida perdón, qué ejemplo tan maravilloso es eso. Lo que pasa es que la humildad a esos niveles, deportivos o en otras esferas, es un término que se desconoce. No es que no se practique, es que se desconoce. Es una tristeza, pero es así", dice la asesora en comunicación y marca personal.

"El club tiene un himno, tiene unos valores, tiene unos principios, tiene una visión. Con lo cual hay que ser fiel a eso. Y si se ha metido la pata, se pide disculpas", continúa por teléfono. "Hay que combatir estas actitudes, y hay que combatirlas diciéndolas como son... Haciendo una crítica constructiva, no siendo una persona criticona por hacer daño al Real Madrid. No, el Real Madrid se equivocó y al igual que en otros momentos se le reconocen los méritos, pues ahora hay que reconocer este demérito".

Para Marié Pretel, un acierto sería ahora mismo que alguien del Real Madrid explicara públicamente las razones de su plantón y que no hable a través de los periodistas. "La decisión está tomada sin aclarar muchísimo. No ha habido ningún comunicado, nadie ha hablado del tema... En casos así hay que saber zanjar las polémicas o aclarar las posturas de la forma más inmediata", esgrime la profesora de la Universidad San Pablo CEU.

"Debe centrarse en la parte que más destaca en su historia, que es la deportiva y el hecho de haber conseguido todo lo que han conseguido", añade Xavier Moya. Los valores del deporte son claros, no siempre se puede ganar, siempre hay uno que gana y uno que pierde y por lo tanto, bajo ese prisma, y siempre y cuando respeten los valores que ellos mismos intentan proyectar a la sociedad, pues eso es lo que tiene que primar dentro de su gestión".