PREMIER LEAGUE

El aviso del United a una de sus últimas perlas: "O acabas trabajando en el McDonald's o te recompramos por 100 millones"

Callum Gribbin tiene 25 años y juega en la séptima división, pero un día fue considerado el mejor canterano de Old Trafford.

Callum Gribbin, en su etapa en el Manchester United./Getty Images
Callum Gribbin, en su etapa en el Manchester United. Getty Images
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

De Callum Gribbin se decía que era la mejor zurda que había salido de la cantera del Manchester United desde Ryan Giggs. Ni más ni menos. Las expectativas eran tan altas, tan convincentes, que sin haber debutado con el primer equipo no había un aficionado de los diablos rojos que no conociera su potencial. Pero para dar el salto definitivo hacían falta más cosas: y en su caso no se dieron.

Todos los elogios recaían sobre él: Nike le captó antes de cumplir los 10 años, en las webs especializadas le catalogaban como "el Messi inglés". El Liverpool intentó llevárselo para su academia, también el Manchester City. Su ascenso meteórico en las categorías inferiores de los de Old Trafford desembocó en una llamada de Louis van Gaal para entrenar con los mayores. Era 2014. Gribbin tenía apenas 16 años. A su lado, estrellas como Ibrahimovic, Rooney o Di María.

"No me sentía fuera de lugar en absoluto", recuerda Gribbin en una entrevista en The Athletic. "Nosotros (la academia) solíamos entrenar en el campo contiguo al del primer equipo. Me encantaba cuando terminábamos de entrenar y podía observarlos durante 10 minutos. Los veía en el comedor cenando y siempre pensaba: 'Quiero sentarme en su mesa'", explica. Pero todo cambió con la llegada de José Mourinho.

Una dolorosa despedida

El fichaje del portugués para el banquillo del Manchester United terminó con la apuesta por los jóvenes que sí había liderado Van Gaal. El propio Gribbin recuerda así aquellos entrenamientos: "Yo solía pensar: 'No le importo nada, ¿verdad? Ni siquiera le importa saber mi nombre'. Ahora miro hacia atrás y sé que no debería haberme cabreado por eso. Pero en ese momento, me molestaba que saliera a entrenar y él ni siquiera mirara", cuenta el inglés, ahora de 25 años. "Estaba hablando con su cuerpo técnico o por teléfono y yo solía pensar: 'Estoy aquí, estoy tratando de tener una oportunidad y ni siquiera está interesado'", lamenta.

José Mourinho y Callum Gribbin, en el Manchester United. REUTERS
José Mourinho y Callum Gribbin, en el Manchester United. REUTERS

En el año 2019, con 21 años, no se le renovó el contrato. Lo supo tras hablar con Nicky Butt, Jefe de la Academia, el cual le lanzó un aviso para continuar como futbolista profesional: "Demuestra que nos equivocamos. O acabas trabajando en el McDonald's o te recompramos por 100 millones".

"Era inmaduro y, como tenía tanto talento, creo que dependí de él. Abusé de mi talento a lo largo de los años, confié en que me ayudaría a salir adelante todo el tiempo. Necesitaba la lección de quedarme sin contrato, ahora lo veo diferente", dice.

Ahora, en 2024, Callum Gribbin está jugando en la séptima división inglesa. Milita en las filas del FC United of Manchester, la escisión del Manchester United que se fundó en 2004. Hace unos meses superó una lesión del ligamento cruzado para la que tuvo que pedir ayuda: costaba 7.500 libras. Tras pasar por la cantera del Sheffield United o la plantilla del Sutton, ha terminado en los equipos pequeños que rodean a la ciudad de Mánchester, pero no en el club más grande de la ciudad, lo que todos esperaban. "Todavía puedo llegar a la Premier League, todo depende de mí".