PREMIER LEAGUE

Otro bandazo en el Chelsea por "diferencias filosóficas" con Pochettino: a por el quinto entrenador desde 2022

Pochettino abandona el club londinense tras 11 meses pero deja a los Blues clasificados para la Europa League.

Mauricio Pochettino, en rueda de prensa./REUTERS
Mauricio Pochettino, en rueda de prensa. REUTERS
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

Se acaba la temporada, pero da igual. El movimiento continúa. Y en el Chelsea ha habido mucho: ya están sin entrenador dos días después de terminar el curso tras la confirmación del adiós de Mauricio Pochettino, que abandona los blues por "mutuo acuerdo" después de apenas 11 meses en Stamford Bridge. Es una más en el Chelsea en una larga lista de decisiones que han hecho girar el rumbo del club en los últimos años, desde antes incluso que la nueva propiedad con Todd Boehly, con su inversión millonaria, asumiera la dirección del conjunto londinense.

Lo que ha alejado a Pochettino del Chelsea han sido "diferencias filosóficas", según publicó The Telegraph, referidas a la forma de trabajar en la estructura del club. No hubo rencor ni discusiones, tampoco estuvieron en desacuerdo sobre los futbolistas que se deben vender de la plantilla. Fue un adiós, parece, amigable.

La realidad es que el Chelsea quedó 6º en la Premier League y fue el cuarto mejor equipo desde el Boxing Day, confirmando una línea ascendente que no pasó desapercibida: sólo perdieron uno de los últimos 15 partidos de liga (contra el Arsenal), sumaron 19 puntos más que la temporada pasada, competirán en la Europa League el curso que viene y en sus filas está una de las estrellas de la competición, Cole Palmer., que ha sido convocado por la selección inglesa para la Eurocopa.

Cuatro entrenadores en año y medio

Pero hay una dinámica que no es tan positiva. Si uno mira a los cambios en el banquillo, el Chelsea firmará en las próximas semanas su quinto entrenador desde el año 2022. En ese momento, cuando Thomas Tuchel fue despedido en septiembre (cobrando indemnización), comenzó un baile en el que aún están envueltos. Su adiós se precipitó por el interés que suscitó Graham Potter, procedente del Brighton, y en él se vio al líder que necesitaba el proyecto para potenciar a los nuevos jóvenes fichajes. Pero nada más lejos de la realidad: duró siete meses. Aunque se había pagado un traspaso, los blues dejaron de confiar tras sólo un 38% de triunfos en 31 partidos.

Tras su marcha se quedó Bruno Saltor, pero sólo fue un espejismo de un partido porque el Chelsea convenció a Frank Lampard para que volviera al banquillo en una situación de emergencia en la que tenía que enfrentarse al Real Madrid en la Champions League. No la superó, tampoco mejoró las cosas: un triunfo en 11 partidos hasta que acabó la temporada y abandonó su puesto.

Con Pochettino parecía que cambiaba todo. Que se quedaría más tiempo. Incluso los resultados invitaban a ello. Pero nada. Y ahora, con todo el verano por delante, los nombres comienzan a surgir en prensa inglesa: Kieran McKenna (Ipswich Town y recién ascendido), Vincent Kompany (Burnley) o Thomas Frank (Brentford)...