De La Barrera y "los indicadores de profundidad" del Arsenal: todo nace de las interacciones
El conjunto inglés es uno de los mejores siendo profundo independientemente del rival y su planteamiento.

Durante la abultada victoria del Arsenal ante el Everton el pasado fin de semana, el entrenador Rubén de la Barrera tuiteó desde su cuenta que si hay un equipo que provoque y reconozca los "indicadores de profundidad", ese es claramente el Arsenal. El ex técnico de Albacete y Deportivo de la Coruña enfatizaba un rasgo que diferencia al conjunto 'Gunner' del resto, como si fuese una seña distintiva. ¿Qué les hace especiales?
Si algún equipo, provoca y reconoce claramente "los indicadores de profundidad", ese es el Arsenal.
— Rubén de la Barrera (@rubibarrerafdz) March 1, 2023
"Arteta tiene trabajadísimo cómo ser profundo independientemente de la altura a la que el rival le presione. Es un equipo que reconoce de forma muy natural cómo atacar los espacios con distintos recursos". Ante el Everton, el Arsenal hizo una exhibición a la hora de ser profundo contra un rival que no le regalaba metros, sino que los limitaba. Porque lo importante en el Arsenal de Arteta no es tanto el espacio disponible que tengan, sino el que ellos generan.


La evolución del Arsenal de Arteta desde sus inicios, cuando era un equipo mucho más vertical, incapaz de bajar pulsaciones, es precisamente que ahora saben cuándo acelerar y cómo hacerlo, dominando muchos más ritmos que antes.

Estas situaciones se dan con rotundidad. Es un equipo que acelera en pocos pases y que sabe llegar a campo rival con ventaja respecto a su adversario. Pero la gran mejora, el gran salto, es el que lleva escrito en mayúsculas un jugador como Oleksandr Zinchenko. "Tu lo ves aislado del contexto, por separado, y no dirías que es uno de los mejores defensores de la Premier, pero dentro de ese engranaje es brutal. Es el que marca el ritmo del partido. Ha sido un fichaje impresionante", subraya De la Barrera a Relevo.
La mejoría y evolución del equipo nacen de una capacidad casi infinita de generar ventajas en campo rival, allí donde los espacios se comprimen y se exige al entrenador un salto de nivel. "Arteta maneja muchas variantes. Ataca muy bien desde la tercera línea, que es muy difícil de defender, a través de pasar y cortar... Maneja muchos registros." Pero lo mejor es que todo fluye desde "las interacciones", como apunta De La Barrera.

Esas interacciones nacen de un entendimiento del futbolista. "Arteta mejora a sus jugadores, los potencia", explica el técnico gallego. Entender al entorno y permitir que de allí nazcan intercambios de posición constantes, un fútbol orgánico pero ordenado que a la vez desordena y mueve al rival.

Y la llave la tiene -casi- siempre Zinchenko, un jugador que permite atar los caminos que a simple vista parecen desordenados, mezclarlos y darles un sentid perfecto. Con él, la profundidad parece siempre al alcance de un pase. Y es ahí donde nacen movimientos que empiezan a agitar al rival, cadencias de pases, acercamientos y rupturas y un balón que se mueve muy rápido, como si todo estuviese ya pensado.

Ser importante sin tocarla, sino con tu posicionamiento, es otra de las claves del ucraniano, que muchas veces interviene siendo una amenaza latente, como manteniéndose en fuera de plano. El Arsenal, por delante suyo, se empieza a mover y agitar en busca del espacio.


"No son jugadas, sino interacciones", remata De La Barrera. Así termina siendo Zinchenko el que filtra, Martinelli el que carga el área y Xhaka el que ataca el famoso espacio indefendible, abierto y punzante. La Premier puede que todavía quede lejos un campeonato que exige tanto cada jornada, pero este Arsenal ya ha dejado huella. Pase lo que pase.