La batalla entre Guardiola y Arteta la gana Klopp

Tras la victoria del Liverpool, el partido del Etihad Stadium cobraba más importancia. Si ganaban los de Guardiola, se quedarían segundos a un punto de los de Klopp. Si ganaban los de Arteta, los del entrenador vasco serían líderes. La liga inglesa está más bonita que nunca, porque ver a tres equipo peleando por un título, cada uno con sus virtudes, demostrando que en cualquier partido podrían desengancharse de la lucha ganar, eleva el nivel de todos.

Al final, ni para uno ni para otro, por lo que el Liverpool sonreía. El empate a cero nos dejó un partido intenso pero no muy bonito desde el juego. El City quiso, el Arsenal no pudo. Los de Guardiola apretaron, pero Haaland no apareció. Los de Arteta, pensando más en la contra, nunca pudieron encontrar su juego.

El encuentro se convertía en una partida de ajedrez con un City que mandaba y un Arsenal que contragolpeaba. Porque a los de Arteta les da lo mismo y esta nueva versión se adapta a lo que venga y no sólo eso, porque sabe gestionar las áreas mejor que nunca. Los de Guardiola, por su parte, intentaban crear y desbordar de la mano de Bernardo Silva, el jugador clave en cada partido importante de los celestes. El portugués, cuando el rival es difícil, siempre está.

Pero los problemas para Guardiola comenzaron cuando Aké pidió el cambio (atención aficionados del Real Madrid para el partido de Champions) y Guardiola tuvo que recurrir a Rico Lewis. A partir de ahí, el Arsenal dio un paso adelante y le empezó a poner las cosas más complicadas al City, que en ningún momento mostró comodidad. El partido se iba al descanso y, la verdad, decepcionó un poco, porque las expectativas estaban por los cielos.

El bueno de Pep le dio 15 minutos a Foden (de flojo partido hoy) y Kovacic, para pasar al ataque. Entraban Doku y Grealish, dejando a Bernardo Silva libre por detrás de Haaland. Con estos cuatro más De Bruyne por detrás, la idea de Guardiola estaba clara: había que ir a buscar el partido. Pero como decíamos que esto era una partida de ajedrez, el movimiento con dos alfiles de Guardiola pasaba a ser defendido por una torre por parte de Arteta dando entrada a Tomiyasu.

Los cambios activaron al City, pero los movimientos de Arteta, dando entrada a Thomas y Trossard más tarde, también le dieron aire a los londinenses. El partido estaba en un puño y los de Mánchester todavía tenían alguna bala en la recámara, nada más y nada menos que un campeón del mundo como Julián Álvarez, pero pasaban y pasaban los minutos y Guardiola no le daba entrada.

El City descansaba dos minutos y volvía al ataque, acorralando al Arsenal. Bernardo Silva entendía el partido como nadie y se llevaba todos los rebotes ante un equipo que hacía más faltas que nunca. El encuentro entraba en el capítulo de acoso y derribo, pero finalmente con un pobre final.

En el minuto 88 de partido Haaland sufrió un golpe en la cabeza al intentar rematar. Se activaba el protocolo anti conmociones y muchos ya esperaban ver a la 'araña'. Pero cuando el argentino se quitaba el peto, Guardiola paraba el cambio y el partido terminaba en tablas. Un 0-0 que festeja Klopp y la parte roja de Liverpool, que todavía sueña con despedirse del club 'red' con un nuevo campeonato liguero.

Manchester City: Stefan Ortega; Akanji, Rúben Dias, Aké (Lewis, m.27), Gvardiol; Rodri, Kovacic (Grealish, m.61); Bernardo Silva, De Bruyne, Foden (Doku, m.61); y Haaland.

Arsenal: David Raya; White, Saliba, Gabriel, Kiwior (Tomiyasu, m.66); Jorginho (Thomas Partey, m.66), Odegaard, Rice; Saka (Matinelli, m.78), Kai Havertz y Gabriel Jesus (Trossard, m.72).

Árbitro: Anthony Taylor. Mostró cartulina amarilla a Gabriel Jesus (67) y Raya (79) por el Arsenal.