PREMIER LEAGUE

El Brentford y cómo las apuestas pueden llevarte a la Premier: "¿Qué vienen estos a contarnos?"

Hablamos con uno de los protagonistas que hicieron posible el ascenso de los Bees.

La afición del Brentford en el Community Stadium./AFP
La afición del Brentford en el Community Stadium. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

"Las primeras veces que llegaba a la ciudad deportiva del Brentford, que entonces era muy humilde, sentía miradas por todos lados. "¿Qué viene este a contarnos? Al fútbol no se juega así…"", recuerda Ricardo Larrandart, uno de los trabajadores que llevó al club londinense a la cima del fútbol británico. Los Bees volverán a mantenerse una temporada más en la Premier League. Siempre tuvieron claro cómo se llegaría.

Ricardo conoció a Matthew Benham en Inglaterra. Era el propietario del Brentford, había sido vicepresidente del Bank of America y había construido un imperio con las casas de apuestas. "Cuando hablamos yo no entendía nada de lo que me decía: hándicap asiático, total de goles...", comenta Ricardo, licenciado en Argentina en Comunicación Social. Pero por azares del destino, sus caminos se cruzaron.

El actual trabajador Statsbomb decidió saltar al vacío con Benham y empezó a trabajar en el mundo de las apuestas. Fue entendiendo cómo los modelos matemáticos podían predecir el resultado de un partido. "Lo más mágico es que tenían razón. Y eso repercutía económicamente en el dueño", relata. En 2007 comenzó a trabajar analizando la Segunda División española. Más tarde pasarían por el Brentford Jota Peleteiro o Jon Toral. Con el tiempo fue ascendiendo, había empezado en 2007 analizando a la segunda española. Con tiempo y confianza, dejó atrás las apuestas y se hizo un hueco en el organigrama del Brentford.

Una estructura europea

Los Bees no eran ni mucho menos lo que son a día de hoy. El Brentford estaba en League One, era un recién ascendido de League Two, y estaba en un periodo de crecimiento. Era un club humilde rodado de gigantes. Entonces comenzó a desarrollar los planes de futuro, siempre con el objetivo de llegar a la Premier. Benham quería tener una estructura europea: implementó la figura del director deportivo y eliminó la del manager, la pieza que hacía de entrenador pero también tenía peso en la estructura deportiva.

Benham aplicó la mirada de las apuestas al balón. "Él creía que la industria del fútbol basaba sus decisiones exclusivamente en comportamientos emocionales y no en razones prácticas o científicas que sustentan una decisión", comenta Ricardo. "Sabía muy bien qué quería hacer y cómo quería lograrlo. Entendió que aplicar los modelos matemáticos le supondría una ventaja competitiva. Hoy el club está donde está de la forma en que su dueño quería que llegara", añade.

"Al ser humano no le gustan los cambios, éstos tienen que abordarse despacio"

Ricardo Larrandart Ex trabajador del Brentford

El reto del Brentford era implementar una forma de trabajar completamente nueva en el mundo del fútbol. Y de hacerlo en el lugar que había visto nacer a este deporte. "Yo aprendí que al ser humano, al cerebro, no le gustan los cambios. Lo quiere todo rápido, eficiente y gastando poca energía. Los cambios grandes son muy complejos y tienen que abordarse despacio", explica. De a poco, el Brentford comenzó su ascenso a la Premier.

Uno de los motivos por los que el fútbol se sigue tanto es porque es capaz de hacer explorar al seguidor en 90 minutos emociones que no vive en el día a día. Y que quizá vive muy poco o ni siquiera llega a sentirlas durante su vida. El componente emocional es inseparable a la pelota. Benham y sus hombres querían poner a bailar dos mundos que parecían antagónicos.

Deconstruirse a las puertas del cielo

Uno de los puntos de inflexión lo vivieron en 2015. El equipo se plantó en playoffs, a las puertas de la Premier, pero el Middlesbrough de Karanka les eliminó. Al final de la temporada, Benham decide cambiarlo todo: entrenador, Mark Warburton, y estructura técnica. "Fue una decisión muy impopular. Habíamos llegado a playoff, la afición estaba entusiasmada y llenaba el estadio cada partido…", recuerda Ricardo.

Pero formaba parte del proceso. "Tomó las decisiones por la salud del club al largo plazo. El objetivo seguía siendo el mismo: llegar a la Premier. No compartía la forma en que quería llegar el entrenador. La suya era más sostenible, le ofrecía al club unas bases más sólidas para llegar y quedarse y los procesos de trabajo que quería las rechazaba el técnico", revela Ricardo. Y no fue fácil. El entrenador elegido para continuar con el legado, Marinus Dijkhuizen, no llegó a los diez partidos.

A parte del entrenador, el Brentford potenció a la estructura de ojeo. "Usábamos los modelos matemáticos que ya usaba Benham en sus otras empresas para hacer reclutamiento en zonas que nadie estaba buscando", relata Ricardo. Con los datos en la mano, el Brentford creó una metodología para comparar la calidad de equipos de diferentes liga y un sistema de clasificación propio.

"La clasificación es el impostor más grande que hay"

Ricardo Larrandart Responsable de Statsbomb en España

"Para informarse, la gente a las clasificaciones. Y la tabla es el impostor más grande que hay. Se toman decisiones basadas en las tablas. No se ve qué hay detrás de los goles y los puntos", justifica Ricardo. Decidieron 'clasificar' a los equipos en función de la calidad de las ocasiones de generaba y concedían.

En mayo de 2021, 74 años después de la última vez, el Brentford ascendió a la Premier League tras ganar la final del playoff al Swansea. "Algunas personas me escribieron y me dijeron "Mira, lo que me dijiste en 2012"", explica el experto en estadística avanzada.

El Brentford celebra el ascenso a la Premier en Wembley. GETTY
El Brentford celebra el ascenso a la Premier en Wembley. GETTY

"Cuando se piensa en el Brentford se cree que hay un ordenador al final de una habitación en el que metes que quieres un delantero que meta goles y te sale un ticket con el nombre del jugador que tienes que fichar. El poder está en saber utilizar las herramientas de manera adecuada", relata Ricardo.

Pero es evidente que las matemáticas son incapaces de explorar todos los rincones. "Hay puntos ciegos: el conocimiento de la realidad del club -si está endeudado, por ejemplo- cómo de sano es el entorno del jugador, el tipo de negociación del dueño…", añade.

Una de las decisiones más complicadas fue la decisión de eliminar el fútbol base. El motivo fue simple: la inversión era mayor al retorno que percibían. Gastaban un dinero en formar jugadores y luego se marchaban por menos cantidad de la que habían invertido. Ahora, con el Brexit y la dificultad de firmar jugadores extranjeros, volverán a crearlo.

"Es un ejemplo claro para evidenciar que no te quedas anclado a la decisión que tomaste", comenta Ricardo. El Brentford seguirá una campaña más en la Premier. Tenían muy claro cómo querían llegar. Y ahora saben que no quieren irse y qué deben hacer para mantenerse.