La encrucijada que deja al Manchester United entre el desastre y la semifinal contra el Athletic: "Tenemos que arriesgarnos"
Los diablos rojos han centrado sus esfuerzos en la Europa League, que les permitiría volver a la Champions League.

Ya es ese momento del año: los partidos de las semifinales de las competiciones europeas empiezan con luz solar, señal inequívoca de que llega lo mejor. El curso futbolístico se acerca a su final, al momento de hacer las notas, y de nuevo el Manchester United va a esperar hasta el último día para saber cómo valorarlo. Hace unos meses, los diablos rojos ganaron el último partido de todos -una final de FA Cup contra el Manchester City- que sirvió para certificar la continuidad de Ten Hag, aunque había perpetrado la peor temporada liguera de la historia del club en la Premier, garantizándose unos meses más de sueldo y fichajes a la carta.
Lo que pasó después pilló a pocos por sorpresa, ya que en Old Trafford decidieron su destitución en octubre después de continuar con malos resultados. Ahí entró en escena Rúben Amorim. El portugués aterrizó en Inglaterra con el aura de que todo iba a cambiar, pero sin que cambiase. Unas cuantas decepciones más tarde, después de muchos partidos perdidos, el Manchester United llega al último mes de la temporada con un dilema para el que ya han tomado una decisión.
Después de la derrota de este domingo ante el Wolverhampton (0-1), de nuevo en Old Trafford y de nuevo en la Premier League (15 en 33 jornadas), los diablos rojos ocupan la 14ª plaza en la clasificación, que podría ser una más abajo si este lunes el Tottenham vence su partido ante el Nottingham Forest. Pero lo llamativo del encuentro no fue el resultado -a la vista está que no es para nada extraño que pierdan partidos-, sino las decisiones de Rúben Amorim en la alineación... que no fueron casualidad.
El jueves pasado, tras una remontada imposible ante el Olympique de Lyon en la que marcaron dos goles en el 120 y 121, logrando una clasificación agónica para las semifinales de la Europa League, donde se las verán contra el Athletic Club, el portugués avisó de sus intenciones para este mes. Lo tenía muy claro.

"Un momento puede cambiar mucho la mente de los jugadores", dijo Amorim. Tenemos que estar muy concentrados en la Europa League y, a veces, arriesgarnos con los jóvenes en la Premier League. La afición tiene que entender que tenemos que centrarnos en la Europa League", explicó ante los periodistas.
"La afición tiene que entender que tenemos que centrarnos en la Europa League y arriesgarnos con jóvenes en la Premier"
Entrenador del Manchester UnitedAsí que, ante el Wolves, Tyler Fredricson debutó en el Manchester United con 20 años y Harry Amass, de 18, jugó su tercer encuentro, el segundo como titular. Luego, en el segundo tiempo, Chido Obi fue uno de los recambios, con solo 17 años.
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— Manchester United (@ManUtd) April 20, 2025
Mientras el Manchester United sigue empeorando su puesto en la tabla, con el riesgo de ser el primer equipo que marca la permanencia -los tres descendidos llevan sentenciados más de un mes, pero el United tiene 38 puntos y el West Ham, con 36, es el 17º clasificado-, el principal reto de la plantilla ya no está ahí: el foco se ha puesto en la Europa League por dos motivos igual de importantes.
El primero y más evidente es el de lograr un título en un año que, sin ser de transición, sí que ha tenido un cambio de técnico para el que prácticamente todavía no ha habido fichajes. Eso le daría margen, tiempo y confianza a Amorim, cuyos primeros meses en el club no han sido para nada sencillos. El segundo es que ganar la Europa League garantiza una plaza en la Champions League... y eso implica unos ingresos económicos por los que el Manchester United suspira, después de más de un año sin ellos. Son tres partidos los que les separan del objetivo: las semifinales contra el Athletic Club y una hipotética final ante el Bodo/Glimt o el Tottenham, otro equipo que vive una situación muy parecida a la de los diablos rojos.