El estremecedor relato de Michail Antonio sobre el accidente en el que volvió a nacer: "Me di cuenta de lo cerca que estuve de morir..."

Michael Antonio (34 años) jugó su último partido como jugador profesional el 3 de diciembre de 2024. Aquel día el West Ham perdió por 3-1 en casa del Leicester City en la 14ª jornada de la Premier League. Jugó media hora y apenas aportó recursos al equipo, todavía entrenado por Julen Lopetegui, para remontar el encuentro. Solo cuatro días después, su carrera deportiva se paralizaría.

El jugador jamaicano sufrió un fuerte accidente el 7 de diciembre que sacudió mediáticamente todo el país. La imagen de su coche, completamente destrozado en su mayoría, consternó a las islas británicas, que temieron por la salud del delantero. Pronto el conjunto hammer comunicó que su vida estaba a salvo y que próximamente se operaría de las múltiples roturas que sufrió en el fuerte choque, cosa que se cumpliría días después.

Meses después del traumático episodio, Antonio se ha pronunciado por primera vez en la BBC en mitad de una larga recuperación que deja su futuro futbolístico en el aire. Sorprendentemente, el ariete recuerda cómo fue el trayecto desde el lugar del accidente al hospital: "Durante todo el trayecto me han dicho que estaba despierto y que hablaba con todo el mundo. Mi pierna estaba completamente destrozada. Me sacaron y me pusieron una férula al lado del coche". Sin embargo, el instante de la colisión no queda en su memoria: "Vino la policía y cuando me encontraron estaba entre los dos asientos. Dijeron que parecía que intentaba salir por la ventanilla, pero como tenía la pierna tan rota probablemente el dolor me impidió poder salir".

El jamaicano fue trasladado en ambulancia al hospital ya que "el helicóptero no podía despegar debido a la tormenta". Un tiempo después asumió todo lo ocurrido: "Me produjo una extraña sensación en el estómago. Me di cuenta de lo cerca que estuve de morir... Había visto las fotos, pero en persona era 10 veces peor. El coche era un desastre. Fue difícil para mí".

Y ante todo, aclara que fue un accidente fortuito. "Volvía de entrenar. De todas formas, nunca he tomado drogas en mi vida. He dicho que me gusta beber, pero en esta situación no había drogas ni bebida. Eso ha sido descartado y confirmado por la policía", aseguró en la BBC.

"Lo más difícil es que estuve a punto de no estar ahí para mis hijos", afirmó sobre su mayor preocupación tras el accidente. "Esto me ha hecho feliz, positivo ante la vida, porque tengo otra oportunidad. Mi hijo mayor (de 13 años) lo vio y tuvo problemas. La gente enseñaba las fotos del coche". Llegó a tratar de "evitar que entraran en Internet" con tal de que sus hijos no revivieran el momento.

Ahora, encara una larga y ardua recuperación de su pierna, destrozada. Tras romperse el fémur por cuatro sitios distintos se sometió a una única y exitosa operación que le permitió comenzar a correr hace escasas semanas, tan solo tres meses después de sufrir el susto de su vida. "Dicen que pasarán entre seis y doce meses antes de que mi pierna empiece a curarse adecuadamente. Es un accidente horrible y una lesión enorme, la más grave que he tenido en mi carrera, pero el hecho de que ya esté dos o tres meses por delante de donde debería estar...".

A pesar de ser consciente de la gravedad de la lesión y la dificultad que supone recuperarse, mantiene la esperanza de volver a jugar como profesional. "Sí, al cien por cien, volveré a jugar. La gente siempre ha dudado de mí, pero siempre he creído en mi fortaleza mental, y esto no es más que otro contratiempo que no va a detenerme. El objetivo es volver a marcar goles", zanjó motivado.