Haaland guía al Manchester City y Maguire salva al United en Old Trafford

Erling Haaland, del Manchester City, se convirtió en el segundo jugador que marca al menos 20 goles en cada una de sus tres primeras temporadas en la Premier League, al anotar el gol de la victoria por 1-0 del campeón en el campo del Tottenham Hotspur el miércoles para regresar a los cuatro primeros puestos.

El noruego, que regresó tras perderse por lesión la derrota del domingo en casa ante el Liverpool (2-0), remató en el minuto 12 un centro raso de Jeremy Doku para adelantar a los de Pep Guardiola. El delantero pudo haber aumentado su cuenta, ya que el City dominó el primer periodo, con el guardameta local Guglielmo Vicario realizando buenas paradas ante él y Doku, mientras que Savinho envió una gran ocasión por encima del travesaño.

El despilfarro del City estuvo a punto de costarle caro, ya que el Tottenham dominó la segunda parte, con Wilson Odobert y Mathys Tel desperdiciando ocasiones, y Son Heung-min ante Ederson tras salir desde el banquillo. Con esta victoria, el City se sitúa cuarto con 47 puntos en 27 partidos, mientras que el Tottenham es decimotercero con 33.

Con un gol regalado y una expulsión, Patrick Dorgu estuvo cerca de meter al Manchester United en la pelea por no descender. Hasta que Harry Maguire, héroe inesperado, rescató a los 'Diablos Rojos' y con un cabezazo les dio la victoria contra el Ipswich Town (3-2).

El United, empecinado en pegarse tiros en el pie, convirtió esta vez a Dorgu en el desastre del día, con el lateral regalando un gol incomprensible a Jaden Philogene y expulsándose en el minuto 43 por un plantillazo a Hutchinson.

En el momento de la roja, el United ya le había dado la vuelta al marcador, con un tanto en propia puerta de Samy Morsy y otro de Mathijs De Ligt al aprovechar un barullo en un córner, pero el error de Dorgu le hacía volver a empezar.

[CLASIFICACIÓN DE LA PREMIER LEAGUE]

Rúben Amorim tuvo que reconstruir el equipo, siendo el sacrificado Alejandro Garnacho, por Noussair Mazraoui, pero aguantar el marcador fue una tarea que duró apenas dos minutos. Otra vez Philogene encontró la red de Onana, en esta ocasión con un centro que se envenenó y se coló directo en la portería.

Al United le esperaba una segunda parte infernal con 2-2, porque una derrota recortaba su distancia con el descenso a apenas diez puntos. Ni soñar se puede ya con Europa en Old Trafford, a menos a través de la liga, aunque peor sería meterse en la pelea por el descenso. Y eso era lo que se temían los 70.000 aficionados del United cuando avistaban 45 minutos por delante con un hombre menos y ante uno de los peores equipos de la tabla.

Pero apareció Maguire. Tantas veces vilipendiado y burlado, el defensa central apareció como un obús en el minuto 47 para rematar un córner y convertirse en el héroe. Quedaba aún muchísimo partido por delante, pero el tanto del excapitán dio serenidad y tranquilidad al United, que pudo llegar hasta el pitido final con un agónico 3-2 que no les saca de pobres, pero que al menos evita un incendio adicional en una semana en la que se ha conocido que han despedido a 200 trabajadores para cuadrar las cuentas. Con 33 puntos el United está decimocuarto, lejos de todo, mientras que el Ipswich, con 17, seguirá en descenso al menos un par de jornadas más.