Sin Haaland pero con Rodri: la racha del español sigue y el Manchester City vuelve al triunfo con bronca de Guardiola

Antes de comenzar el encuentro ante el Luton, Pep Guardiola tomó la palabra en los micrófonos de Sky Sports: "Haaland sufrió una reacción por estrés en un hueso de su pie en el último partido. Él no puede jugar. No sé cuánto durará esto. Semana a semana, día a día, veremos cómo continúa". El entrenador no calmó a nadie con esas palabras sobre el delantero noruego, que hoy no podía ayudar a su equipo a recuperar la senda de la victoria.

Sin el delantero centro, Guardiola tuvo que mover el equipo. Julián Álvarez merecía un descanso pero este momento no era el idóneo y el argentino se convirtió en la referencia como '9', un puesto que cada vez toca menos en los 'citizens'. Por detrás, Foden y Bernardo Silva, junto a Grealish. Así se situaba en ataque, aunque la gran novedad llegaba en el centro del campo con el que quizá sea el jugador más importante del equipo: Rodrigo.

¿Era la vuelta de Rodrigo suficiente para que el City mejore fuera de casa? Cuatro puntos de los últimos 15 había conseguido el equipo de Guardiola, que comentaba minuto a minuto con Lillo el partido en el banquillo. La salida a Luton no era la más fácil y la telaraña que tenía preparada el equipo local demostraba que, una vez más, la salida del City no iba a ser fácil.

Cada vez que los 'skyblues', hoy de blanco, llegaban al área, no veían a Haaland y sufrían. Porque los pases horizontales en el borde del área terminaban en un intento desde lejos o un pase en profundidad frustrado. El gigantón noruego no estaba en el área y los de Guardiola sufrían. Para más complicaciones, el Luton se ponía por delante con un gol de Adebayor justo cuando el cronómetro marcaba el minuto 47 del primer tiempo. El catalán se iba enfadado con el cuarto árbitro al vestuario y la sorpresa llegaba.

El exjugador del Atlético de Madrid no quería, ni por asomo, que su racha de 43 partidos seguidos invicto con el City terminase. El español no pierde un partido con su club desde el pasado 5 de febrero contra el Tottenham. En una jugada en la que se metió hasta dentro del área (tras un robo impecable), buscando la jugada individual, el rebote le quedó a Bernardo Silva para que el portugués remate con efecto. El empate llegaba pronto. Y Guardiola respiraba.

Tres minutos después, los de Mánchester se ponían por delante tras aprovechar un momento complicado del Luton. Julián Álvarez, que se movió por el frente de ataque todo el partido, consiguió zafarse de la marca y asistir a Grealish que llegó desde atrás para marcar el 1-2. Guardiola ya no respiraba, ya se mostraba muy aliviado y confiado en la banda.

Tras el gol que puso por delante al City, el equipo se tuvo que remangar (más) y sufrir. El tercer tanto no llegaba y el Luton aguantaba, agazapado, para tener su oportunidad. En estos partidos se ganan campeonatos y el Manchester City lo tenía claro. Además, el Luton City le había ganado a los últimos siete campeones que visitaron Kenilworth Road.

Guardiola, ahora sí, sufría de verdad. Foden se iba del campo y Akanji entraba para defender los balones aéreos, la única manera de crear peligro que tenía el equipo local. Todo eren balones al área de Ederson, que sabía que cualquier error podía costar muy caro. El partido terminaba y el entrenador del City felicitaba a sus jugadores, no sin antes echarle una 'bronca' al bueno de Rúben Dias, que se veía superado por las palabras de Guardiola. El partido había sido muy intenso y esta acción lo demostraba.

Con estos tres puntos, el equipo de Guardiola no se despega de la cabeza de la Premier League.El City, con 33 puntos, se pone a cuatro del Liverpool y hace que cuatro conjuntos estén en esos puntos. Liverpool, Arsenal, Aston Villa y Manchester City. No sabemos cuánto tiempo aguantarán todos en estar arriba, pero lo que sí sabemos es que ya no es una Premier de uno o de dos, si no que hay más invitados.