ARSENAL 0 - WEST HAM 2

El Liverpool ya es nuevo líder tras la primera derrota del Arsenal en casa

El West Ham le ganó el derbi de Londres a los gunners, que perdieron la oportunidad de recuperar el liderato de la Premier League.

A Arteta se le escapa el liderato de la Premier League. /REUTERS
A Arteta se le escapa el liderato de la Premier League. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

Noche en Londres. Noche de derbi. Noche de oportunidad para ser único líder de la Premier League para el Arsenal de Arteta. Podía parecer un partido más pero no lo era, porque los aficionados 'gunners' presentes en el Emirates Stadium animaban como si de una final se tratase, querían disfrutar del último partido del año en casa y vivir una victoria.

Pero no iba a ser fácil para los de Arteta y así se vio en el inicio del partido. Sin Havertz pero con Trossard en el once inicial, el Arsenal tenía la obligación de ir a buscar el partido, algo que, por supuesto, el West Ham de Moyes no iba a hacer ni por asomo.

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Pero lo mejor para el aficionado neutral era que el partido se iba a animar muy pronto porque Soucek, a los trece de partido, marcó el primero tras una revisión de VAR en la que el balón parecía que salía pero Michael Oliver decidió que no se veía lo suficiente para cambiar la decisión.

Ahora le tocaba remontar al equipo de Arteta y comenzaba el acoso. Los visitantes iban a plantar dos líneas de cuatro bien juntitas y esperarían. Si antes no tenían prisa, ahora menos. El Arsenal se quería tomar revancha de la derrota del pasado mes de noviembre en Carabao Cup por 3-1 contra los de Moyes en el que quizá fue el peor partido de la temporada de los de Arteta.

Sometimiento sin premio

Tras el gol, monólogo del Arsenal. Martinelli, Saka, Gabriel Jesus... todos lo intentaban, nadie lo conseguía. Los seguidores del equipo local no se lo creían, porque veían que el liderato se escapaba. El gol del empate no llegaba y los hinchas se comenzaban a poner nerviosos, aunque no dejaban de animar.

La Ley del ex

Pero como mandan las reglas no escritas del fútbol, llegó la ley del ex. No llegó de parte de Declan Rice, el hombre del que más hablamos en la previa (y que además fue el encargado de hacer un penalti que Raya paró), si no de Mavropanos, el central del West Ham con pasado en el equipo gunner. Dos llegadas, dos goles. Y defendiendo bien. El gol de cabeza del defensa silenció el Emirates, que no se lo creía. Ahora el Arsenal, para recuperar el liderato, necesitaba tres goles.

Sin referencia se complica, Odegaard lo intenta

Al Arsenal de Arteta estos partidos cerrados se les complican cuando la pelota no entra. Porque llega, llega y llega, pero con Gabriel Jesus entre los centrales no es suficiente. El brasileño, como él mismo dijo, no es el mejor de cara a puerta. Y los londinenses necesitan un tipo que la meta aunque sea con la espalda. Las llegadas de segunda línea de jugadores es importante, pero los defensas tienen control.

Odegaard lamentándose tras una ocasión perdida.  REUTERS
Odegaard lamentándose tras una ocasión perdida. REUTERS

El que sí lo intenta y lidera siempre es Odegaard. El noruego es el mejor jugador del equipo, el que maneja los hilos, pide la pelota cuando nadie la quiere y busca situaciones de abajo de las piedras. Nada se le puede achacar al enganche, que lo intentó de todas las maneras posibles.

Liverpool, líder de la Premier

Y con este resultado, el Liverpool de Klopp es nuevo líder de la Premier League. Sin hacer mucho ruido, los 'reds' vuelven a mandar en Inglaterra. Y es una gran noticia, porque a falta de un partido del Manchester City, cuatro equipos pueden estar en tres puntos peleando la Premier League. Es la mejor liga del mundo y así se demuestra, con partidos como el de hoy, en el que un posible candidato a ganar la liga cae en casa de manera clara.

El Brighton aplasta al Newcastle

Cuando parecía recompuesto, con tres victorias consecutivas, el Tottenham se tambaleó, completó un primer tiempo decepcionante y recayó con una derrota concluyente frente al Brighton; un batacazo con un 2-0 en 22 minutos y un golazo posterior del ecuatoriano Pervís Estupiñán que limitó su posterior reacción (4-2).

El Tottenham no está preparado a día de hoy para competir por la Premier. Habrá que ver si por la clasificación para la Liga de Campeones. Su irregularidad es una rémora, como visibilizó de nuevo en el estadio Amex, donde se desplomó cuando su recuperación parecía segura, cuando sentía que había reencontrado el camino sin ponerse límites. Los tiene. Los demostró en el primer tiempo. Nada que ver con su final de duelo, tras el 4-0. Ahí sí jugó, marcó dos goles e incluso asustó a su rival. Una diferencia radical. Dos equipos distintos.

No hay matices. Su puesta en escena fue un desastre. Dos goles a toda velocidad no admiten ninguna disculpa en un equipo que pretende ser una alternativa a lo máximo en la nueva era iniciada. Sin Harry Kane. El inicio lo apuntó a las cotas más ambiciosas. El presente lo ha rebajado. Está a seis puntos del liderato. Fue mucho peor la sensación en el terreno de juego.