Enamora a Pep y a Klopp... y de momento lo entrena Lopetegui

El Manchester City acababa de golear al Sporting de Portugal por 0-5 en los octavos de final de la Champions League. Después, Pep Guardiola salió a rueda de prensa y dijo lo siguiente: "Matheus Nunes es uno de los mejores jugadores del mundo en este momento", en referencia a uno de sus rivales durante esa noche. Lo que en principio era una afirmación para valorar el nivel que habían mostrado los citizens, también se convirtió en un elogio sobre el mediocentro portugués.

En apenas dos temporadas con el primer equipo, Nunes había impresionado a toda Europa. El Sporting lo fichó en enero de 2019, con 20 años, por 500.000 de euros, pero pronto se dieron cuenta de que lo iban a rentabilizar. Aunque nació en Brasil, en edad adolescente se mudó a Portugal con su familia. Ahí dejó de estudiar y empezó a trabajar: "En la pastelería asumí responsabilidades y aprendí que hay reglas que cumplir", recordaba en una entrevista en 'Record'.

Este verano, el Wolverhampton pagó 45 millones por Nunes y se convirtió en el traspaso más caro de la historia del club. Representado por Jorge Mendes, como tantos otros en los Wolves, el salto a Inglaterra fue un paso natural en su carrera.

Sin embargo, no ha sido hasta la llegada de Julen Lopetegui cuando se está empezando a ver su mejor versión. La respuesta se encuentra en la pizarra: con Bruno Lage jugaba mucho más adelantado de lo que lo está haciendo con el técnico español, un lugar sobre el campo que le permite explotar mejor sus virtudes y que han vuelto a alertar a equipos como el Liverpool, dispuesto a acometer su fichaje en verano.

En lugar de adelantar a Matheus Nunes, Lopetegui le ha devuelto a zonas más atrasadas del campo. De este modo, el portugués puede entrar más en juego, organizar al equipo y aprovechar una de sus armas más letales: el regate en conducción. Si excluimos de la ecuación a Neto, Podence y Traoré, los tres extremos de la plantilla, Nunes es el que más regates ha intentado de los Wolves (30).

En la siguiente imagen se ven las posiciones medias de Nunes en un partido de agosto, a comienzos de temporada, cuando Lage todavía era el técnico: puede verse con claridad que pisaba las zonas ofensivas del lado derecho del Wolverhampton.

Desde la llegada de Lopetegui -y eso que en el primer partido fue suplente- el cambio es notorio: sigue jugando junto a Neves o Moutinho, pero su rol es muy diferente. Ya no es Nunes el que espera el balón en una zona más adelantada, sino que es el que ayuda a subirlo. De este modo puede aprovechar su regate, su creatividad y le permite igualmente llegar al área, ya que tiene recorrido en el campo.

Además, hay otro detalle que hace muy especial a Nunes: su presión. Su capacidad atlética le convierte en una pieza fundamental a la hora de defender. Esa mezcla entre desborde, buen pase y presión han convencido a Lopetegui para seguir apostando por el portugués, que como queda demostrado en la imagen inferior ha atrasado su posición para tener una mayor influencia en la creación del Wolverhampton.

El Wolverhampton está en descenso. Necesita resultados, necesita puntos. La llegada de Cunha está enfocada en este objetivo. La titularidad de Nunes en esta posición, también. Sin ser un goleador tan prolífico, el curso pasado en el Sporting lo cerró con cuatro goles y cinco asistencias, nada mal para comenzar tan cerca de su área. Esta temporada apenas suma un pase de gol.

En los últimos días, la prensa inglesa ha insinuado el interés del Liverpool para el próximo verano. Llegue o no llegue Bellingham, Klopp quiere refuerzos en la medular: Keita, Milner y Oxlade acaban contrato. Hace falta agitar la plantilla. En Anfield preparan 50 millones por un futbolista al que verán esta misma noche: a las 21:00 horas, el Liverpool recibe al Wolverhampton en la 3ª ronda de la FA Cup.