Los éxitos del Arsenal de Arteta parten de un olivo, una bombilla... ¡y una perra!

Pase lo que pase, se quede quien se quede, esté quien esté, un perro siempre estará ahí, presente, sin preguntar y apoyando a sus dueños desde la fidelidad más pura. Por algo dicen que es el mejor amigo del hombre. Hasta ahora, sin embargo, se había mantenido en un segundo plano en el mundo del deporte. El significativo avance del fútbol con el paso de los años nunca se había planteado el posible rol que una mascota podría tener dentro de las entrañas de un equipo. Hasta que lo ha hecho Mikel Arteta, que ya no es solo un virtuoso del balón. El técnico del Arsenal estudió la psicología de un vestuario y cómo poder unir a un grupo y entonces 'fichó' a un galáctico inesperado. Hasta los estrictos reglamentos de FIFA no pudieron impedir que llegara con la temporada en curso y que jugara un papel trascendental en el tramo final de la pasada campaña. Su nombre es Win (sí, no es casualidad) y es un perro que ha llegado al Emirates para vivir junto a la plantilla del Arsenal e incentivar el compromiso, el espíritu de grupo y el bienestar mental de los futbolistas.

La apuesta llegó el pasado mes de mayo y ha resultado ser todo un éxito. Tanto es así que ha pasado por las alfombras rojas por las que también han caminado los Havertz o Declan Rice de turno, flamantes fichajes con grandes inversiones detrás. Win ha posado en una exclusiva sesión de fotos para ser reconocida por todos como una más del primer equipo. Con un trono como acompañante gráfico, Win tiene ya todo el reconocimiento del fútbol inglés por su importancia en la labor grupal que Mikel Arteta quiere instaurar en el subcampeón de la pasada Premier League.

Algunos de los objetivos que el técnico español se marcó con el fichaje de Win eran reducir el estrés de la plantilla, fomentar las actividades alejadas del deporte como tal en la ciudad deportiva y generar más vínculo entre los arraigos del club y los propios futbolistas. Este perro, de raza labrador y de color chocolate, saltó definitivamente al estrellato en la sesión de fotos de la temporada, aglutinando en la sala a varios trabajadores del club trabajando para que las imágenes quedaran para la excelencia. También posó con futbolistas del equipo, encantados de este anómalo fichaje.

En su día, la noticia salió a la luz en los medios de comunicación ingleses, extrañados por el experimento y Arteta, con total naturalidad, salió a explicarlo a rueda de prensa: "Siento que somos una familia y necesitamos un perro para representar a esa familia. Elegí cuidadosamente al perro y es el representante perfecto de quiénes somos en este momento. Su nombre es Win, porque a todos nos encanta ganar y Win necesita mucho amor".

Win vive ahora en la ciudad deportiva del Arsenal, donde es cuidada a diario por los trabajadores del club y los propios futbolistas. Quizás pudieron extrañarse en su momento del gesto de Arteta, pero este reveló que su adaptación había sido inmejorable: "La reacción de los jugadores y el plantel ha ido increíble. Ella es una de nosotros. Va a estar con nosotros en este viaje. Necesita que rindamos cuentas porque también tenemos que cuidarla, atender a sus emociones y a lo que ella necesita".

No era la primera vez que Mikel Arteta buscaba incentivos emocionales para los suyos. Semanas antes de la llegada de Win, utilizó un pequeño olivo de más de 150 años de vida para concienciar a los jugadores de la necesidad de retroalimentarse los unos a los otros y crecer unidos. Otro de sus recursos más reconocidos, entre los pocos que han saltado a la escena pública, es la teoría de la bombilla. Un utensilio capaz de dar luz e iluminar una habitación entera es absolutamente necesario para el desarrollo natural de la vida, más a determinadas horas del día. Sin embargo, su funcionamiento depende exclusivamente de un enchufe y de conectarla a la corriente eléctrica. Con ello, Arteta quiso transmitir la importancia de las conexiones entre los jugadores y que uno solo jamás podrá superar la fuerza del grupo.

El fichaje de Win fue su recurso definitivo. Lo presentó a todos tras la renovación de Aaron Ramsdale y en un complicado momento para el Arsenal a nivel deportivo. El Manchester City llegaba imparable y una mala racha de resultados les dejaba la Premier League prácticamente imposible, pese a que habían liderado la clasificación durante gran parte de la temporada. En ese momento, era necesario un incentivo que ayudara a los 'gunners' a seguir unidos, creer que era posible y, sobre todo, fomentar el espíritu del bloque para salir reforzados, independientemente de lo que dictara el terreno de juego.

Es parte de un proceso que ha llevado al Arsenal de ser una habitual decepción a competir de tú a tú con el posterior campeón de la Champions League. Arteta ha formado un núcleo sin grandes estrellas, pero donde todos aportan su grano de arena. Ahora, junto al City, están en todas las quinielas para competir por la Premier League y ya nadie duda de su continuidad para pelear por todo. También probarán la aventura de la máxima competición continental, mientras asumen el reto de cuidar a Win, una más de ellos. Por supuesto, el club ha contratado a un cuidador principal, encargado de que nunca le falte de nada, pero los jugadores también asumen ese rol protagonista en su día a día.

"Siempre hablamos de la familia y de estar conectados. La llegada de Win es algo que cambia tu estado de ánimo así (realiza chasquido de dedos como señal de inmediatez). Ella te da todo el amor del mundo y de repente sientes la energía del lugar en el que estás. Es simplemente hermoso. Para mí, estas cosas son muy importantes", reflexiona Arteta. Win, mientras, disfruta de su día a día en una de las mejores plantillas del planeta. Una plantilla que ya se marca los objetivos de ganar la Premier, competir con los mejores en Champions y seguir forjando la familia que comenzó con un pequeño olivo y que ya ha incorporado a una nuevo miembro, la estrella del día de las fotos. For the 'Win'...