Todo lo que no se vio de Peter Schmeichel: la historia de una leyenda que casi llega a las manos con su descubridor
Es uno de los mejores porteros jamás visto, pero todo lo que no se vio de su vida es mucho y está disponible en el documental que estrena el 9 de febrero Sky Showtime.
Hay dos Peter Borislav Schmeichel, el de antes y el de ahora. Lo dice su hija, Cecilie, que prefiere al sensible y al presente. El otro estaba devorado por su carrera y por la necesidad de ser el mejor. Lo había aprendido de su padre. No valía otra cosa, ser como los demás no era suficiente. Así creció el mejor portero que ha pisado el Teatro de los Sueños. Así llegó a ser quien fue, aunque por el camino se dejara cosas.
De todas ellas habla sin tapujos en el documental que estrena SkyShowtime el día 9 de febrero. La tormentosa relación con su padre, marcado por una terrible infancia, vertebra todo su crecimiento. Tampoco era fácil para Peter ser hijo de un espía doble cuyo padre murió el primer día de la invasión polaca en la Segunda Guerra Mundial y que había visto a su madre capturada por los nazis. La marca es profunda y deja huellas que acaban en adicciones. Cerrarle a tu padre la puerta de tu casa desgarra el alma. Peter sabe de eso y cuenta con detalle sus demonios.
El documental es también un viaje hacia el éxito de quien se empeñó en que le tocaba. Si en casa faltaba cariño, en la calle estaba el fútbol y nadie le iba a hacer cambiar de opinión. De niño quería jugar en el United, en este caso era verdad (se ven las pruebas). Por la producción de SkyShowtime pasan sus íntimos Bruce y Cantona, pero también quien le llevó de Dinamarca a Inglaterra. A Ferguson le impresionó verlo entrenar, más por sus berridos que por sus paradas, y porque era tan grande que tapaba toda la portería. Una relación volcánica con un episodio impactante. Gary Neville lo define "como el mayor enfrentamiento que he visto jamás en un vestuario, pensé que llegaban a las manos". Schmeichel y Ferguson no lo ocultan, dan detalles. Su relato traspasa la pantalla, sentimos la tensión del momento y eso que han pasado décadas. Ese día pudo haber acabado su historia como 'red devil'. La amistad con Neville perdura aunque el ex del Valencia deja claro lo que más le enfadó de él.
Este suceso estaría muy bien vestido con unos acordes de metal. No parece el perfil de la banda de Peter que muestra en este metraje un incipiente futuro musical. Y no solo eso, sus dedos tocaban balones pero también las teclas de un piano que ponen una autobiográfica banda sonora al conjunto. La mejor melodía que compuso en un estadio no es suya, para Schmeichel ver a su hijo Kasper en el King Power Stadium ganando la Premier supera su propia carrera.
Un pionero que abría las alas, cual aeroplano, y se metía en la mente de sus rivales para intimidarlos. Capaz de tirar un penalti, subir a rematar un córner o llegar sacando con el brazo a campo contrario. Un tipo que se metía en los rondos para sorpresa de todo el personal del United.
Dos capítulos que pasan tan rápido como la remontada en el Camp Nou para ser campeones de Europa. Habla de ello y es curioso saber lo que recuerda, también de un verano donde no le apetecía jugar al fútbol y que acabó con el mayor logro de la historia de Dinamarca. Un portero de ocho brazos, un octopus, como le define John Jensen, cuyo perro se llama Cruyff. Es la historia de Peter Schmeichel, que llena la pantalla de Sky Swhotime como lo hacía con el marco de Old Trafford.