Firmino se destapa, aparta a Darwin y se presenta al mercado
El brasileño ya ha marcado los mismos goles que anotó la temporada pasada en Premier y termina contrato el próximo verano.
Aparecía entre líneas, se desvanecía ante la presencia de los centrales, bailaba entre sombras, restaba vigilancias a Mohamed Salah y a Sadio Mané y les permitía que se presentaran a su zona de remate. Y además, goleaba. La temporada pasada, sin embargo, se apagó. La figura estructural que era Firmino quedó relegada al quinto escalón de la delantera. Este inicio de temporada ha renacido: en Premier lleva tantos goles (5) como la edición anterior.
Ante el Brighton del recién aterrizado Roberto De Zerbi, Firmino se encargó de empatar, con un doblete, un partido que se había puesto cuesta arriba. Al Liverpool le está reconocerse y Jürgen Klopp ha decidido invertir en recuperar al brasileño, al que le queda un año de contrato y hasta hace algunas semanas su futuro estaba más fuera que dentro de Anfield.
Durante varias temporadas, Firmino fue el eje sobre el que pivotaban los ataques del Liverpool. Los reds progresaban por las bandas y se apoyaban en el brasileño en los momentos en que se necesitaba imaginación. Entre Thiago y Alexander-Arnold, con el paso de las temporadas en posiciones más centradas, asumieron la creación. Entonces, Klopp prefirió un delantero más enfocado a la finalización.
De ser la quinta opción a la titularidad
El Liverpool se presentó a la final de Champions de París con Salah, Mané y Luis Díaz. El colombiano se había plantado en Anfield escasos meses atrás con la sensación de llevar toda una vida viviendo a la orilla del Mersey. Su rendimiento desplazó a Mané a la punta de ataque y Diogo Jota, destapado como gran cabeceador, quedó como primer recambio.
La marcha de Mané y el fichaje millonario de Darwin Núñez dejaban a Firmino en una situación extrema. Con un año de contrato por delante, las puertas de Anfield se abrían por primera vez desde su llegada. Pero Darwin no se ha adaptado tan fácilmente como Luis Díaz. Marcó en su debut, cerrando la victoria en Community Shield ante el Manchester City. También anotó en su primer partido de Premier, en Craven Cottage. En su tercera cita, una roja directa lo mandó a la nevera durante tres encuentros.
El Liverpool no termina de encontrarse. Su termómetro siempre fue la presión y esta temporada no está destacando por ahogar a sus rivales. La dura derrota en Nápoles es prueba de ello. De momento, parece haber recuperado a Firmino. El brasileño, además, se jugará un puesto en Catar con Gabriel Jesús. Le queda un mes para demostrarle a Tite que es el indicado, debe hacerlo encargándose de que en Anfield vuelva a sonar rock and roll. En juego también está su renovación.