La cara B de una leyenda de la Premier: Ryan Giggs busca "rehacer su vida" tras años en la sombra y en los tribunales

En el vestuario del Salford City, al descanso, cuando los futbolistas entran, se sientan y se secan el sudor mientras cogen aire para afrontar el segundo tiempo, el que se levanta para decir unas palabras es de sobra conocido para todos. Aunque no ejerce como primer entrenador, ya que ese rol le corresponde a Karl Robinson, su voz está más que autorizada para hablar desde un púlpito. Hay que hacer esto, dice, y los demás escuchan. A mí me pasó esto otro, recuerda, y los demás atienden. Se trata del mismísimo Ryan Giggs: más de mil partidos como profesional y un total de 13 títulos de la Premier League, por resumir muy por encima su extenso palmarés como leyenda del fútbol inglés y del Manchester United.

El galés no sólo se sienta en el banquillo durante los partidos, sino que tiene voz y voto en cada decisión importante que se toma. No en vano, al fin y al cabo, también es propietario del club. Es la imagen del Ryan Giggs entrenador, una similar a la que, en 2018, se hizo cargo de la selección de Gales, con los que se clasificó para la Eurocopa de 2020 (que se jugó un año después por la pandemia).

Sin embargo, su trayectoria en los banquillos después de convertirse en un icono sobre el césped cambió por completo en noviembre de 2020: fue arrestado bajo sospecha de agresión, dimitió y renunció formalmente al cargo en 2022.

Ya han pasado casi dos años desde que se retiraran los cargos por violencia doméstica en su contra después de que Greville, la supuesta víctima, se sintiera "agotada" por el proceso y no pudiera volver a testificar, por lo que Giggs fue declarado inocente. El galés negó haber agredido a ninguna mujer, "pero sí admitió haber sido infiel en todas sus relaciones anteriores", como publicó la BBC. Giggs fue absuelto y Daw, su abogado, declaró que su cliente, "profundamente aliviado", tenía la intención de "rehacer su vida y su carrera como un hombre inocente".

En todo este tiempo, el ganador de 13 títulos de la Premier League, que acumuló 963 partidos con el Manchester United a lo largo de 25 años, fue pasado por alto cuando la máxima competición inglesa no lo ha incluido (¿aún?) en su Hall of Fame, donde ya hay 24 jugadores y en el pasado 2024 incluyó una lista de 15 donde no estaba.

El pasado mes de enero, antes de enfrentarse al Manchester City en la FA Cup, Giggs confirmó que quería volver a los banquillos "algún día". Y añadió: "Me encantó mi etapa en Gales, ahora estoy disfrutando estar como Director de Fútbol en el Salford City, pero quiero volver a los banquillos", explicó. Recordemos, por ejemplo, que Giggs fue el interino del Manchester United en 2014 cuando se despidió a David Moyes tras sus primeros meses en Old Trafford.

Sin embargo, el galés todavía no ha hablado en público en ningún momento sobre su juicio, algo que tendrá que afrontar si decide regresar a la primera línea de fuego.

Esta temporada, el Salford City ocupa la 10ª posición a seis puntos del playoff. Las caras visibles siguen siendo las mismas que desde que se hicieron con el mando del club. De todos sus propietarios, por ejemplo, Giggs está en el día a día: los preparadores físicos o la gente del club responde ante él, además de participar de lleno en la preparación de los partidos. Por su parte, Gary Neville es una estrella televisiva en Sky Sports y el caso de David Beckham no hace falta ni explicarlo. En sus inicios, el Salford City vendió un documental a la BBC sobre cómo eran los días en el club, al estilo de lo que hacen Netflix o Amazon Prime. El pasado verano, Peter Lim decidió vender sus acciones, pero la 'Class of 92' sigue muy presente.