PREMIER LEAGUE

Los secretos del Ipswich Town que regresa a la Premier League tras más de dos décadas: "Si juegas allí, siempre serás uno de ellos"

El equipo de Portman Road, un histórico del fútbol inglés, ha confirmado este sábado su retorno a la primera división de Inglaterra.

Burns celebra el primer tanto del Ipswich Town este sábado. /IPSWICH TOWN.
Burns celebra el primer tanto del Ipswich Town este sábado. IPSWICH TOWN.
Diego Otero Fontán

Diego Otero Fontán

Del 11 de mayo de 2002 al 4 de mayo de 2024. Casi 22 años en el desierto para el Ipswich Town que han acabado este sábado con su regreso a Premier League. Más de dos décadas en el 'exilio' para un equipo que fue campeón de Inglaterra en 1962, de la FA Cup en el 1978 y tocó el cielo europeo con la consecución de la Copa de la UEFA en 1981.

Todo ello de la mano de Kieran McKenna que ha logrado algo impensable. Dos ascensos consecutivos para devolver al Ipswich a la Premier League en su primera etapa como técnico. Un club especial que, entre todas sus leyendas, está presente un español. Pablo Couñago (Redondela, 1979) disputó 241 partidos con The Tractor Boys y es el octavo máximo goleador en la historia del club con 62 dianas.

Una historia de amor que comenzó en verano de 2001 cuando el gallego arribó en territorio inglés, siendo uno de los pioneros de nuestro fútbol en poner rumbo a las Islas Británicas. Los comienzos no fueron los mejores con un descenso tras participar en Copa de la UEFA, pero que demostró la gran afición que rodea cada partido a Portman Road. "Recuerdo el último partido de Premier League que nos metió una tunda el Liverpool. Fue el descenso matemático y la afición nos despidió con una ovación. Nos trasmitían tranquilidad y que volveríamos seguro", señala el delantero.

"Desde el primer día me quedé maravillado por cómo se volcaba la ciudad con el club"

Pablo Couñago

Un Pablo que destaca que el mayor secreto del equipo de Ipswich es todo lo que lo rodea y la familiaridad que existe desde el presidente hasta el último de los jardineros del campo de entrenamiento. "Es un club increíble en todos los sentidos. Desde el primer día me quedé maravillado por cómo se volcaba la ciudad con el club. Me encontré un club cercano y muy familiar. Todos nos conocíamos, desde el presidente hasta el último trabajador. Ese entorno crea vínculos hacia el club y la ciudad. Los años de Championship fueron también muy buenos. El estadio estaba a reventar y hubo un vínculo desde el segundo año con la afición hacia mí que a veces era difícil de entender. No sabía porque les llegué tanto, pero disfrutaban de mi juego y yo de su cariño", relata el gallego que estuvo en dos etapas diferentes en el sur de Inglaterra.

Ese vínculo hizo que se convirtiese rápidamente en el ídolo de la afición con un cántico que resonaba todas las tardes de fútbol en Portman Road. "Salía a relucir unas 10 veces por partido. Era todo el rato '¡Oé, oé, oé, Pablo, Pablo, oé, oé!'. Mirar el merchandising mío, camisetas, sudaderas, tazas, platos... era muy chocante. Había jugado con Mostovoi, Karpin, Mazinho… que eran esas referencias en el Celta y ver que en dos años en Inglaterra muchísima gente llevaba mi nombre en sus camisetas era algo impensable para mí. Era una experiencia increíble".

"Me impactó ver en el jardín de un directivo dos tractores azules"

Pablo Couñago

Un amor que continúa a día de hoy porque la huella que dejó el redondelano en la ciudad del condado de Suffolk es imborrable. Hace dos años organizó una visita cuando el club aún estaba en League One (tercera división en Inglaterra) y el recibimiento fue apoteósico. "La que montaron", comienza entre risas. "Fue una bienvenida enorme. Me llevaron primero al centro de entrenamiento para conocer a la plantilla y le dieron camisetas a mis hijos. Después me invitaron al partido, pero tuve que ir dos horas antes para firmar autógrafos a aficionados del club. Mis hijos me miraban y no entendían nada. Es lo bonito del club, si juegas en el Ipswich siempre serás uno de ellos".

Una ciudad volcada con su equipo que destaca por la gran cantidad de personas dedicadas a la ganadería y la agricultora. De esta última procede el apodo del club The Tractor Boys que ejemplificaba uno de los directivos en su propio hogar. "Al comienzo de la temporada se organizaba una barbacoa de bienvenida en una casa de un directivo. En el jardín de entrada me impactó ver dos tractores azules. Entendí en ese momento la importancia tanto para el club como para la ciudad".

El Ipswich Town venía de uno de los peores momentos de su historia con el descenso a League One, pero su afición nunca abandonó al equipo. Ahora, tras más de dos décadas sin pisar la Premier League, sus seguidores tiene el regreso que se merecen a la máxima competición del fútbol inglés. La Premier volverá a retumbar con el claxon de los tractores de Ipswich.