TOTTENHAM 2 - FULHAM 0

¿Y si este año es el del Tottenham y Postecoglou? Puskas fue el mentor de un entrenador "inflexible"

El equipo londinense sigue invicto y es líder de la Premier League a pesar de la salida de Kane al Bayern Múnich.

Postecoglou tras el partido contra el Fulham. /EFE
Postecoglou tras el partido contra el Fulham. EFE
Marcos Durán
Sergio Gómez

Marcos Durán y Sergio Gómez

Cuando se hizo oficial el fichaje de Harry Kane al fútbol alemán, parecía que el mundo del Tottenham se hundía. El equipo había terminado fuera de los puestos europeos la temporada, varios entrenadores habían pasado por su banquillo y el futuro del equipo era incierto.

Pero llegó un tal Ange Postecoglou, que nació en Grecia pero emigró de muy joven a Australia con su familia. También llegó Maddison y se puso la camiseta número '10'. Vicario, un chaval italiano se calzó los guantes y se puso a defender la portería que era de otra leyenda del club como Lloris. Mientras tanto, Cuti Romero, Hojberg, Richarlison y, sobre todo, Son, se quedaron. Y hoy, a posteriori, parece haber sido la mejor decisión de todas.

Porque es fácil hablar cuando ya las cartas están sobre la mesa. Pero este Tottenham se divierte jugando y no solo eso, se divierte presionando, cada futbolista se tira a por el balón como si fuese el último y eso se nota sobre el terreno de juego. El director de orquesta es Postecoglou, sí, que ha convencido a propios y extraños por el gran nivel de su equipo y hasta los entrenadores rivales ya le elogian.

"Ange es inflexible en lo que quiere. Y no lo cambiará por nadie. Lo harán a su manera y no se adaptarán a lo que haga otro equipo ni dirán: 'Oh, jugamos contra el Manchester City, vamos a hacer esto otro', no, jugarán a su manera sin importarles. Con balón y sin balón son increíblemente agresivos". Esas fueron las palabras de Gary O'Neil, exentrenador de los Wolves o Bournemouth entre otros en el programa Monday Night Football.

Cuando los rivales te ven así es por algo. El juego del Tottenham está calando, porque es intenso, fuerte, ágil y encima tiene a una figura como Son, que haciendo de '9', está viendo portería con facilidad. El coreano es el máximo goleador de su equipo y tras la marcha de Kane, el primer capitán. En nueve partidos de Premier League ha marcado siete goles, siendo uno de los más destacados de la competición en estos momentos.

El discípulo de Puskas

Hay que remontarse a finales de los años 89 y principios de los 90 para encontrar el nacimiento del vínculo. Nacido en Grecia, Postecoglou emigró a Australia con su familia tras el golpe de Estado de 1967, cuando tenía sólo cinco años. Como muchas familias de inmigrantes, las dificultades marcaron los inicios aunque lo que peor llevaba el pequeño Ange era la ausencia de su padre, Jim, al que él siempre vio como un héroe y del que no gozaba: se iba a trabajar mientras él dormía y regresaba justo antes de la cena. Fue el fútbol lo que le permitió establecer una conexión especial con su progenitor.

Los lunes por la noche le consentían acostarse más tarde para quedarse con él en el sofá viendo 'El Partido del día'. Ahí comenzó a recibir las primeras nociones del juego y a escuchar como un mantra cuatro palabras ("La pelota al suelo") que se han convertido en el pilar de su filosofía como entrenador. Pero antes fue jugador. En 1975, Jim le llevó a las instalaciones del South Melbourne Hellas, equipo del que era aficionado, para que se uniera a ellos. No tenía unas condiciones extraordinarias, aunque acabó cuajando como lateral. Fue ahí, en el South Melbourne, donde se forjó su conexión con Puskas.

En 1989, el genio magiar aterrizó en Australia para hacerse cargo del equipo del que Postecoglou ya era el capitán. El acercamiento entre el nuevo técnico y el lateral se produjo por 'galones' pero también por necesidad. Puskas hablaba muy mal inglés, pero su griego era más que decente tras haber entrenado cuatro años al Panathinaikos y uno al AEK de Atenas. Y Postecoglou comenzó a ser su traductor… y también su chófer': solía recogerle en su casa y llevarle al entrenamiento. "Era un coche destartalado, me avergonzaba. Pero en el trayecto me contaba muchas historias", reconoció Ange en una entrevista en FourFourTwo.

Puskas le influyó mucho a la hora de esculpir su filosofía: "Sus órdenes eran simples: salir, divertirse y marcar goles. Demostró como líder que no tienes que mandar infundiendo miedo todo el tiempo". Con esa idea conquistaron la liga en la 90-91. Aquel día acabó abrazado a Ferenc y a su padre Jim, que saltó al campo para cerrar un círculo. Poco después, a los 27 años, una lesión obligó a Postecoglou a retirarse y comenzó su carrera como entrenador, donde sigue poniendo en práctica aquel mantra de su padre: "La pelota al suelo".

Esas cuatro palabras le han llevado a construir una carrera en el banquillo mucho más exitosa que con las botas puestas. Con un estilo de alta presión, intensidad e intentando siempre sacar el balón desde atrás, llevó al South Melbourne a ganar dos ligas seguidas; moldeó desde las selecciones inferiores de Australia a los futuros talentos 'socerros' y, tras una mala experiencia en Grecia, regresó para coger el timón del Brisbane Roar. Después pasó por el Melbourne City, la selección de Australia, el fútbol japonés y, antes del Tottenham, por el Celtic de Glasgow.

No tenía el nombre de Eddie Howe, el entrenador elegido por los dirigentes del Celtic para levantar la moral del club y de la afición tras un año lamentable en términos deportivos (acabó a 25 puntos del Glasgow Rangers, el eterno rival), pero el carisma de Postecoglou (en ocasiones arisco), la implementación de un fútbol ofensivo y fluido y, por supuesto, los resultados (una liga y una copa en su primer año) le respaldaron para lograr el apoyo sin fisuras de una de las hinchadas más fieles del fútbol mundial.

Ahora, en el Tottenham, esas cuatro palabras que le persiguen siguen siendo la base de todo. La afición ya le adora, el equipo juega de manera vistosa, se deja todo en el campo y encima, por ahora, no pierde. Nueve partidos de Premier, siete victorias y dos empates. Las próximas dos jornadas serán también contra equipos de Londres, le Crystal Palace y el Chelsea y los aficionados Spurs buscarán seguir cantando y vibrando porque quién sabe, quizá este es el año del Tottenham y Postecoglou se convierte en una leyenda para el club.