El Tottenham se puede quedar sin Europa y sin Kane

Si en los últimos siete partidos de liga solo ganas un encuentro y empatas otro, es que estás haciendo las cosas mal. Si cambias de entrenador dos veces durante la temporada, quiere decir que el proyecto no existe. Si tu mejor jugador, emblema y figura, se despide de los aficionados con cara triste, puede significar que ya no debe liderar el proyecto.

Todo eso es el Tottenham de Daniel Levy. El club londinense, con la derrota de hoy ante el Brentford en casa, se puede quedar sin competir en Europa la próxima temporada. Esta será la segunda vez que el conjunto del norte de Londres no consiga superar los 60 puntos en las últimas 14 temporadas y por eso los aficionados se mostraron molestos, mostrando pancartas de #LevyOut durante todo el encuentro y silbando a varios de sus futbolistas.

La paciencia tiene un límite y parece haber sido este. El próximo domingo el club jugará ante el Leeds fuera de casa el último partido de la temporada y ya no depende de sí mismo ni siquiera para jugar la Conference League. Ryan Mason, el tercer entrenador de la temporada, fue claro sobre esta posibilidad: "No estoy seguro. Está fuera de nuestras manos ahora, completamente fuera de nuestras manos ahora. Tendremos que ver qué hacen los otros equipos e intentar ganar en Leeds".

Mason es el tercer entrenador del club en la temporada, que comenzó con Antonio Conte, continuó con el asistente del italiano, Cristian Stellini y terminó con este último, también parte del cuerpo técnico. ¿Todo lo que ocurre es culpa de Mason? Claro que no, el problema es más profundo.

Antes de irse, Conte dejó una rueda de prensa para el recuerdo, con unas frases lapidarias contra Levy y el club: "Aquí están acostumbrados a esto. Aquí no les gusta jugar bajo presión, no les gusta jugar bajo estrés. Es fácil así. Esta es la historia del Tottenham, 20 años con el mismo dueño y no ganaron algo. ¿Por qué? Solo por los jugadores, por los entrenadores. Ustedes siempre protegen todo lo demás menos la figura del entrenador. Antes de esto he intentado ocultar la situación, pero ya no. Yo no quiero ver lo que he visto hoy, también para respetar a los aficionados, que ellos pagan las entradas".

Tras esas palabras, Conte fue despedido. Pero su reflexión quedó en la retina. ¿Le falta competitividad al Tottenham? ¿Se acomodan los jugadores cuando van al club londinense? ¿Hay falta de ambición en la directiva?

El gran señalado, Daniel Levy, el dueño de un club de Premier con más trayectoria, escribió una carta a los aficionados sobre la temporada del equipo: "Esta temporada ha sido inmensamente difícil. Las decisiones de los últimos años no han funcionado. Tomamos decisiones futbolísticas en las últimas temporadas basadas en la ambición y el deseo de traer el éxito a nuestro club y no han dado lo que esperábamos". Levy sabe que se equivocaron y que la próxima temporada debe comenzar una reestructuración.

Dentro de esa reestructuración, la pieza clave es el delantero inglés. Esta temporada ha marcado 28 goles y ha superado a Rooney como segundo máximo goleador de la historia de la Premier League (por delante solo está Shearer). Es la máxima figura del equipo, el que se lleva los aplausos de la gente, pero nadie sabe si se irá o seguirá en el club la próxima temporada.

Tras perder ante el Brentford, Kane se quedó solo y se recorrió el campo saludando a los aficionados, que respondían con aplausos. Su cara triste y su gesto tranquilo muestran que puede haber sido su último partido en casa, pero será él el que decida. Mientras, el Manchester United sueña. El delantero inglés es el segundo jugador que más veces marcó esta temporada y su equipo terminó perdiendo (siete veces). Él siempre responde, muchos de sus compañeros, no. Podemos estar ante la última temporada de Kane en Londres, aunque los aficionados del Tottenham espera que no sea así.