La última tendencia en la Premier: laterales de centrocampistas

Sucede cada fin de semana en la Premier League. Y se ve en más de un partido por jornada: los laterales son los nuevos centrocampistas. Pasaba en el Manchester City cuando estaba Cancelo, que se fue, y pasa ahora cuando quien juega en la banda derecha es Stones. A Guardiola siempre le gustaron los experimentos con los laterales porque en su día lo hizo con Lahm y hasta lo intentó con Zabaleta o Sagna, pasando por Delph y perfeccionándolo poco a poco en sus primeros años en la Premier.

En el Arsenal también lo hace Arteta con Zinchenko, misma escuela, un lateral izquierdo que se transforma en mediocentro cuando los gunners inician la jugada.

Y desde hace dos partidos también lo experimenta el Liverpool, de forma mucho más pronunciada que en el pasado, cuando Alexander-Arnold centra su posición y pasa a ser el pivote de los reds para llevar el balón hacia adelante. Sus últimos partidos contra el Arsenal y el Leeds le dan una nueva dimensión a Klopp, que ha optado por enseñarle un nuevo escenario a su mejor pie derecho, uno de los más decisivos del mundo, para potenciarlo al máximo. Cuando toca defender, el inglés vuelve al lateral derecho. Si no, entre Konaté y Van Dijk se reparten los espacios de la zaga.

El resultado ha sido más que satisfactorio para Klopp. Si contra el Arsenal el marcador fue de 2-2 (y el Liverpool pudo marcar al menos dos más de no haber sido por un excelente Ramsdale en el tramo final), el triunfo por 1-6 contra el Leeds evidencia la mejoría del juego cuando Alexander-Arnold conduce los ataques desde el principio.

El inglés de 24 años dio dos asistencias de gol -la segunda, a Darwin, un magnífico pase en largo exhibiendo su visión y precisión- y cuajó una actuación portentosa. Porque además de sus datos con balón, fue un arma activa en la presión y en la recuperación, con 11 balones interceptados, el que más del partido.

A eso, por supuesto, hay que añadirle lo de siempre: 20 balones al último tercio, 12 envíos en largo y 153 toques de balón con un 91% de precisión en sus pases.

De hecho, tocó el balón 1.7 veces por minuto, muy por encima de su anterior registro este curso (1.43), al igual que el número de pases ejecutados (1.51 por minuto). El mapa de calor adjuntado más abajo habla por sí solo: mucho más centrocampista que lateral, mucho más futbolista total que un rol específico.

Alexander-Arnold lleva cinco asistencias esta temporada, todavía lejos de su tope de 13 que logró en la 2018/19 o las 12 que alcanzó el año pasado. "Viéndolo en el centro del campo, involucrándose, organizando el partido... Creo que es perfecto para él. Por ejemplo, Stones lo hace en el City de forma brillante, pero Trent es mucho mejor pasador que Stones", dijo Jamie Carragher, exfutbolista del Liverpool.

Este cambio de posición ha llegado en un momento donde el Liverpool se plantea acudir al mercado de fichajes de verano. Las inminentes salidas de Naby Keita y Oxlade-Chamberlain (ambos acaban contrato) y la incógnita que hay con Milner (se le puede ofrecer una continuidad por su polivalencia y rendimiento), todos los focos en los despachos apuntan al centro del campo. Thiago Alcántara entra en su último año de contrato, Henderson cumple 33 en junio y Fabinho no ha cuajado su mejor temporada. Con Bellingham ya demasiado lejos, suenan otros nombres como Matheus Nunes o Gravenberch. Ahí aparece la figura de Alexander-Arnold, cuya doble función entre el lateral y la medular puede influir en las decisiones.

El Liverpool sigue muy lejos de donde debería estar en la Premier League. Y tiene poco más de un mes para arreglarlo. Desde la 8ª posición, los reds afrontan el final de curso con el objetivo de remontar todo lo posible: ahora mismo, los puestos de acceso a la Champions están a nueve puntos (Newcastle). El sábado a las 16 horas, contra el Nottingham Forest, una nueva oportunidad para seguir escalando.