Iraola no puede frenar a un decisivo Salah, que ya acecha al 'Kun' Agüero

Mohamed Salah, dueño y protagonista absoluto de esta Premier League, define la victoria del Liverpool contra el Bournemouth (0-2) con un doblete y mete toda la presión al Arsenal, que deberá vencer este domingo al Manchester City para no descolgarse aún más de la lucha por el título.

El egipcio, con sus dos goles, ya lleva 178 en la competición inglesa y es el séptimo máximo goleador de la misma, superando a Frank Lampard y poniendo el objetivo en el argentino Sergio 'Kun' Agüero, que anotó 184 con el City y es, además, el máximo artillero extranjero de la historia.

Salah, que aún no ha renovado y podría irse gratis en junio, abría la cuenta goleadora del Liverpool en el sur de Inglaterra tras un polémico penalti que cometía Cook al zancadillear a Cody Gakpo en carrera. La pena máxima la pitaba el VAR, tras una larga deliberación, y la propia Premier League ha tenido que confirmar en sus redes sociales que Cook había tocado por detrás al neerlandés, ante las dudas existentes tras ver decenas de repeticiones.

El que no dudaba desde los once metros era Salah. Fuerte y rasa a un lado, imposible para Kepa, que apenas se movía. En este mismo escenario y en esta misma portería, el africano tiró un penalti fuera en una derrota del Liverpool hace un par de años. Se resarcía.

El equipo de Andoni Iraola merecía empatar, pero, además de que le anularon un gol por fuera de juego, era uno de esos días en los que la puntería no hizo acto de presencia. La más clara estuvo en las botas primero de Marcus Tavernier, con un disparo desde treinta metros al palo, y después para Justin Kluivert, que recogía el rechace e, inexplicamente, a cinco metros de la portería, la mandaba a la grada.

Con el Bournemouth perdonando, Salah sentenciaba el encuentro con un disparo de rosca espectacular por encima de la cabeza de Kepa.

El egipcio acumula 21 goles y trece asistencias esta temporada y queda como Bota de Oro destacado, con tres goles de ventaja sobre Erling Haaland.

La victoria permite al Liverpool marcharse hasta los 56 puntos, con nueve de ventaja respecto al Arsenal y Nottingham Forest. Esta derrota frena las pretensiones del Bournemouth que, tras doce partidos sin perder, se queda séptimo, con cuarenta puntos.