El Amorebieta de Julen Guerrero sigue en caída libre y toca fondo con una nueva goleada

La Sociedad Deportiva Amorebieta no levanta cabeza. La pesadilla que está viviendo el cuadro azulón esta temporada no tiene fin y tras una durísima derrota en Tarazona (3-0), los entrenados por Julen Guerrero han caído hasta el fondo de la clasificación. Un golpe anímico más en un comienzo de temporada muy complicado en el que solo han sumado una victoria y tres empates. La salvación ya está a cinco puntos y las críticas son cada vez más fuertes hacia un equipo que volvió a dar demasiadas facilidades defensivas a su rival.

La situación ya era complicada antes de afrontar esta jornada, pero la victoria ante el Bilbao Athletic del Ourense, farolillo rojo hasta esta semana, ha recrudecido el escenario. Ahora, sin tiempo para curar las heridas llega la Copa del Rey y un duelo como visitantes ante el Barbastro, aunque en este momento es complicado pensar más allá de la competición liguera. Sobre todo porque el golpe ante el Tarazona llega tras unos brotes verdes frente a Unionistas, consiguiendo un empate que había mejorado el ánimo de un grupo tocado. "Fue una recompensa", decía Julen Guerrero, aunque como viene siendo habitual, recordaba que el equipo viene mereciendo más. Eso es lo que más crispación está generando.

"Lo venimos comentando a lo largo de la temporada, el equipo merece mucho más de lo que tiene. Este equipo sigue sin darse por vencido, sigue unido, con ganas, con fuerza, con ilusión y creyendo en lo que hace. Estamos con ganas de tirar para arriba", decía también el técnico del Amorebieta. Sin embargo, las señales en Tarazona fueron muy negativas y el equipo siguió con la endeblez defensiva que le ha caracterizado en estas diez jornadas: 19 goles encajados, casi dos por partido, hablan de ello con claridad.

La figura de Julen Guerrero está cada vez más discutida, aunque desde el club se han mandado mensajes de unión durante las últimas semanas. Jabi Luaces, director deportivo del cuadro vizcaíno, le ha defendido en estos últimos días públicamente, aunque esta nueva derrota abre un nuevo contexto.

Pese a que el Amorebieta es un recién descendido de Segunda y que estuvo hasta la última jornada soñando con la permanencia el curso pasado, el verano ha sido demasiado movido. La salida de Asier Goiria, el gran arquitecto de los proyectos de los últimos años -con dos ascensos históricos-, fue un golpe duro y el club tuvo muchos problemas para conseguir firmar nuevos jugadores en una plantilla prácticamente nueva.

"Creo que somos el presupuesto más bajo del grupo", respondió recientemente Guerrero al ser preguntado por la mala situación del equipo pese a haber descendido este año. "Nuestra plantilla es la que tenemos y con los jugadores que hay tenemos que seguir luchando", defendió el entrenador, que como Luaces, reconocen que se encontraron con muchas dificultades para configurar el equipo.