Julen Guerrero sabe de primera mano lo que está viviendo Nico: "Es una decisión personal. Si quiere quedarse, se quedará. Ya sabe lo que tiene aquí"

Uno de los mayores atractivos que tendrá la Primera RFEF la temporada que viene será la presencia de Julen Guerrero en el banquillo del Amorebieta. La leyenda del Athletic Club regresa a los banquillos después de desligarse hace un año de la Federación Española. Lo hace para coger las riendas del equipo azulón, que la temporada que viene jugará en la división de bronce del fútbol nacional tras el descenso consumado hace menos de un mes. El histórico '8' del Athletic es consciente de que muchos ojos estarán puestos sobre su persona, pero es algo que no le provoca sensación ninguna. Siempre ha sido así.

La sala de prensa de Urritxe se ha quedado pequeña en la presentación del portugalujo, por el que parece no pasan los años. Su voz inconfundible, su tranquilidad pasmosa, la misma con la que se movía sobre un terreno de juego. En su primera comparecencia ante los medios como nuevo entrenador del Amorebieta ha querido lanzar un mensaje ambicioso, como de ambiciosa fue su carrera como futbolista. "Soy un entrenador muy valiente, atrevido y que quiere ir a por los partidos", ha dejado claro el ex del Athletic. "Me considero un entrenador moderno. Se pueden cambiar cosas durante el partido, dependiendo del desarrollo del mismo. Creo que es algo necesario en el fútbol. Vamos a tener mucha gente para analizar todo y que los chavales sientan que les ayudamos a progresar. Estoy convencido de que va a ser así. El que venga, va a pasar un año bonito. Van a sentir que el cuerpo técnico va a estar. Siempre en mi vida he sido ambicioso. Siempre me ha gustado salir a ganar", advierte el portugalujo, dejando claras cuáles son sus intenciones.

Entiende que para él "es un reto muy bonito" hacerse cargo del Amorebieta, su primera oportunidad en un equipo senior. "He valorado el hecho de que voy a poder trabajar a gusto en todos los aspectos. Voy a poder realizar sobre el terreno de juego las cosas que crea, que son convenientes para que el equipo sea lo más competitivo posible", significa. En este sentido, no piensa más allá que en el Amorebieta. "Solo pienso en hacer una buena temporada. Estoy centrado en eso. Creo que es una oportunidad muy bonita. En este sentido puedo seguir desarrollando todo el fútbol que he venido haciendo estos años. No tengo más en la cabeza porque el reto es lo suficientemente atractivo. Me gusta entregarme al cien por cien en lo que hago. Lo que venga, ya vendrá. No lo sé. Espero que lo que venga sea una excelente temporada con el Amorebieta", ha querido dejar claro.

Se muestra "agradecido" por la confianza que le ha otorgado el club presidido por Jon Larrea. "Desde el principio, la sintonía ha sido máxima. Creo que estamos haciendo un grupo de trabajo extraordinario, nos entendemos bien y para mí, eso es básico. Era una de las cosas que más importancia le daba, el poder trabajar a gusto. Todo lo que he venido trabajando todos estos años y poder materializarlo en un club y con esas facilidades, para mí es el sitio idóneo. Estoy disfrutando mucho de estos días, pero nos queda mucho trabajo", advierte el entrenador, centrado, como no podía ser de otra manera, en la configuración de la plantilla.

El hecho de que sea un club "familiar" también ha contribuido mucho en la decisión de Julen Guerrero. "Es un club que ya conozco. Voy a estar en casa, a gusto, en un equipo en el que dejan trabajar y eso es fundamental. Tenemos reuniones diarias desde hace mucho tiempo y para mí es una gozada. Estamos disfrutando mucho y espero seguir así toda la temporada. Voy a tener esa tranquilidad para trabajar, para poder hacer lo que considere oportuno para ayudar al equipo. Para mí eso es fundamental y lo valoro mucho por encima de otras cosas", considera la leyenda rojiblanca.

Después de "un año tranquilo" en el que se ha dedicado a ver fútbol, Julen Guerrero ya tenía ese gusanillo de sentarse en un banquillo. No solo él. "La gente estaba con ganas de que volviera a entrenar", sostiene. "Me he tomado las cosas con relajación. Me he dedicado a ver mucho fútbol, muchos sistemas, modelos de juego, entrenadores, equipos... No quería tomar decisiones precipitadas. Elegir esta primera oportunidad era muy importante y estoy muy contento. Es un club idóneo para poder trabajar", reitera Julen, que podría volver a coincidir con su hijo, esta vez en la SD Amorebieta.

Su hijo Julen Jon fue de los primeros en felicitarle. "Está contento de que esté aquí", reconoce. "Tiene excelente relación con el club y el pueblo. Estuvo muy feliz y es inolvidable", apostilla. Sobre un posible reencuentro se ha limitado a señalar que "él está centrado en el Alavés. Tenemos que hacer nuestra plantilla. El mes de agosto es muy largo. Tranquilidad. Ya le he dirigido. Lo importante es que está centrado en el Alavés y nosotros, en lo nuestro. Las cosas ya se verán. Estamos hablando con mucha gente. A ver qué conseguimos. Tenemos las cosas muy claras".

A pesar del pequeño enfado de Jon Larrea, por la pregunta realizada, Julen Guerrero se ha referido a Nico Williams y una posible salida del Athletic Club. Él sabe de primera mano lo que está viviendo el internacional español. "Lo que estamos deseando todos es que se quede en el club y el cariño que le está dando todo el mundo para que se quede con nosotros lo sabemos todos", argumenta. Eso sí,. Julen es consciente de que su salida o no "es una decisión personal. Si quiere quedarse, se quedará. Sabe lo que tiene aquí, lo que puede conseguir, el equipo que tiene, el cariño y es una decisión personal, que hay que respetar. Hay que respetar las decisiones de todos. ¿Consejos? Aquí tiene muchas cosas y al salir, no sabes lo que te puede pasar. Igual tiene otras cosas en mente, que no lo sé. Lo que está fuera de todo lugar es el cariño de la afición".