El drama del portero del Dépor en su despedida: "Espero que no me recuerden por aquello"

Falló un día D del Dépor y muchos le culparon, y aún le culpan, de que el histórico conjunto gallego no esté hoy en Segunda División esta temporada. El pasado 11 de junio, con una ventaja de un gol en la ida disputada en Riazor, el Dépor se jugaba en Castellón el pase a la ronda final del playoff de ascenso a la división de plata. Dos fallos en los goles del rival y una expulsión en la prórroga condenaron a su guardameta, Ian Mackay y a su equipo, que acabó perdiendo 4-3 y quedándose de opciones de ascenso cuando volvía a rozarlo.

 

Desde aquel día, nada fue lo mismo para Mackay, de 37 años, un guardameta muy querido por la afición y que, incluso, había renunciado a ofertas mejores por permanecer y reflotar a su Dépor. "Desde el día de Castellón todo cambió", ha afirmado hoy, afligido y a punto de romper a llorar, en su despedida en la sala de prensa, unas horas después de que el club anunciase la rescisión del contrato.

"El RC Deportivo quiere reconocer de forma especial su vínculo y aportación al Dépor y le desea mucha suerte en lo personal y lo profesional de aquí en adelante", explicaba el escrito del club en el que ha disputado 80 partidos.

Mackay, al contrario que otros muchos futbolistas en su despedida, no ha huido del momento por el que todos le querían preguntar. Motu proprio, ha ido al grano. "Voy a empezar por lo clave, por lo que todo el mundo espera", se ha dirigido a la prensa, para empezar a relatar los sentimientos a flor de piel que le produce recordarlo.

"Fue el momento más duro de mi carrera. Desde aquí quiero pedir disculpas a toda la gente que se sintió jodida por mis errores de ese día. Que tengan claro que todo fue una mierda porque soy del Dépor desde niño y ojalá no hubiera pasado", aseveró, con cara apesadumbrado, sobre un hecho que sucedió hace más de medio año. "Me hubiera gustado pedir disculpas antes pero no he podido por circunstancias", explica Mackay, que tuvo que cerrar sus cuentas en las redes sociales tras aquel fatídico partido.

Antes de despedirse de la prensa, a la que agradeció soportar sus "vinagreras", Mackay lamentó el hecho de que se corta su sueño de marcharse con el ascenso y ayudar, como estaba haciendo, desde dentro (solo ha disputado cinco partidos esta temporada). "Seguiré animando al Dépor como un aficionado más", concluyó.

Formado en las categorías inferiores del club de Riazor desde 2001 hasta 2007, militando en diferentes clubes como Vecindario, Ponferradina, Sabadell, Atlético Baleares, Racing Ferrol y Murcia, hasta regresar al Dépor en 2021.