Las diez mejores noticias de un Barça Atlètic que seguirá alimentando el primer equipo

El Barça Atlètic ha cerrado el curso acariciando el ascenso a la Segunda División y ahora tiene por delante tres semanas de descanso antes de empezar la pretemporada. Los jugadores están citados el 22 de julio en la Ciutat Esportiva. Hasta entonces, queda por resolver de qué plantilla dispondrá Rafa Márquez, que recientemente firmó su renovación para una temporada más.

Este año, el filial ha dejado el listón muy alto. Ya no solo a nivel de resultados, lo cual no es un objetivo para el club, sino en el ámbito formativo. El primer equipo pudo beber del Barça Atlètic cuando lo necesitó y la balance final no puede tener una nota inferior al notable alto. Estos son los diez puntos más destacados del curso, sin seguir ningún orden concreto.

En sus dos temporadas en el banquillo blaugrana ha llevado el equipo al playoff de ascenso. Esta campaña, con una plantilla mejorada. A pesar de ser el equipo con media de edad más joven de las cuatro primeras categorías del fútbol estatal, el Barça Atlètic ha demostrado ser un equipo maduro en los momentos más delicados. Y además, ha vestido el curso con un fútbol atractivo y ofensivo, el que se espera en Can Barça. Márquez ha seguido dando pasos como entrenador y demostrado estar preparado para dar un paso más en su carrera. Aun así, ha preferido continuar en el Johan.

Dicen en La Masia que posiblemente es el mejor central que recuerdan haber visto. Y su primera temporada en la élite refuerza la tesis. Irrumpió con fuerza en el filial. Debutó en la cuarta jornada, tras la lesión de Pelayo y con los problemas burocráticos que retrasaron la entrada de Mbacke, y ya nadie logró arrebatarle la titularidad. En noviembre se marchó a disputar el Mundial Sub-17 y luego Xavi lo promocionó. Ya no volvió al filial, aunque se dejó ver alguna vez como espectador en el Johan.

Ejemplo de compromiso y liderazgo, el capitán se ha ganado esta temporada un billete al primer equipo. Apoyó al primer equipo cuando Xavi le llamó y fue la batuta del filial. A veces, doblando en un mismo fin de semana. No se le cayeron los anillos cuando Márquez pensó en él para jugar en la banda tras las bajas en el lateral derecho (Trilli lesionado y Héctor Fort con el primer equipo). Tuvo ofertas para buscar un camino más rápido a la élite, pero creyó y optó por quedarse. Ya tiene su recompensa.

Su temporada ha sido parecida. Emergieron en el primer equipo por necesidad y continuaron su curso en el filial cuando hizo falta. Fort, a pesar de que debutó como lateral izquierdo, ha jugado en la derecha. Se ha afianzado como un futbolista todavía por hacerse, también en lo físico, sólido en defensa y cada vez con más vuelo en ataque.

Fort acabó la temporada con Márquez, como Guiu. Para el mexicano, Marc comenzó siendo suplente. Pero después de ver el impacto con el primer equipo, se inventó un sistema en el que encajaba con Pau Víctor. Su salida al Chelsea rompe con los esquemas que el club le tenía preparado.

Cerró la temporada como máximo goleador de la Primera Federación, con 18 tantos. Anotó dos más en los playoff, llegando a 20, cifra que igualó Roberto Fernández, del Málaga y con pasado por el filial blaugrana el curso 22/23. Pau llegó cedido del Girona para reforzar la delantera blaugrana, que la campaña anterior estuvo falta de gol. Con tramos en punta, en la izquierda y finalmente como falso banda derecha, ha anotado tantos de todos los colores. El Barça trató de ficharlo, pero la cláusula que lo hacía posible caducó. El club intentará retenerlo, pero sabe que hay varios equipos del continente interesados.

Junto a Pau, el mejor jugador de la temporada. El staff dudó a inicio de curso sobre si ubicarle como interior o si dejarle la banda. Ha acabado haciéndose suyo el extremo izquierdo. Es un futbolista menudo, eléctrico y con un buen golpeo. Ha jugado con el primer equipo en partido no oficial y tiene talento como para tener una oportunidad. La Primera Federación se le queda demasiado pequeña. Para el recuerdo quedará el hattrick en apenas minutos contra el Ibiza.

Otra de las irrupciones precoces. No estaba llamado a formar parte de la plantilla del filial, pero encandiló a Márquez en la pretemporada y apenas salió del once. Oposita a futurible para el primer equipo. Habiendo jugado como pivote e interior, con el Barça Atlètic se ha afianzado en posiciones adelantadas. Era uno de los objetivos que el cuerpo técnico le planteó: ser más trascendente en campo rival. Cierra la campaña con dos goles y cinco asistencias. Su envergadura y su altura (supera los 190 centímetros) no le hacen ser descoordinado. No sería de extrañar que debutara el próximo año con el primer equipo.

Es otro de los nombres que llega pisando fuerte. En La Masia le ven como otro canterano con alta probabilidad de llegar al primer equipo. Rompió el récord de Lamine, convirtiéndose en el futbolista más joven en debutar con el Barça Atlètic. Es un futbolista que puede jugar por dentro o por fuera, como extremo, y que con Márquez ha tenido minutos en la derecha. El próximo curso ganará peso y minutos, aunque por edad tendría que estar jugando en el cadete.

Para el primer equipo siempre se pide que las figuras troncales salgan de casa y que se complemente con fichajes de calidad. Es lo que ha sucedido en el conjunto de Márquez. Todas las piezas que han llegado han tenido trascendencia. Desde la pareja de centrales, formada por Mbacke y Faye, que ha multiplicado su valor, hasta Pau Víctor. Gerard Martín, por ejemplo, ha sido clave. El lateral ha disputado todos los minutos de la temporada excepto un partido, en que estuvo sancionado. También han sido importantes Moha, Diego Percan o Naim, además de que Noah Darvich ha ido sumando minutos.

Ha sido un año complicado en la etapa juvenil. De hecho, Òscar López, entrenador del Juvenil A, no continuará en Can Barça. Los juveniles se han visto mermados por las bajas del primer equipo, que han ido arrastrando futbolistas hacia arriba. Los de Xavi se agarraban al Barça Atlètic y el filial hacía lo propio mirando hacia abajo. Aun así, este año ha servido para que algunos jugadores saquen la cabeza.

Quien no ha terminado de dar el salto es Dani Rodríguez (2005). En la Youth League dejó goles espectaculares, pero no ha dado todavía el salto al filial. Termina contrato, pero en principio debería de seguir en La Masia. Su zurda está para más cosas. Una categoría por debajo, en los cadetes, aunque con presencia en el Juvenil B, está Pedro Rodríguez (2008), un mediocentro forjado en la filosofía blaugrana. En el Cadete A, jugando con compañeros mayores, Ebrima Tunkara (2010). Un atacante muy potente y con desborde que ya brilló en el MIC. La misma edad que tiene Alfredo Martínez, del Infantil A, un central zurdo con mucha elegancia en la salida de balón. Son algunas de las muchas perlas que crecen en casa.