Polémico triunfo del Atlético de Madrid en el derbi ante el Castilla

Al llegar al Cerro del Espino, lo primero que se encontraron los asistentes fue un dispositivo especial de seguridad especial para el derbi de filiales, que congregó, según las autoridades, a casi 2.000 personas. Entre Guardia, Policía Nacional y Policía local de Majadahonda, unos 80 efectivos se dieron cita en un partido declarado de alto riesgo por la Real Federación Española de Fútbol.

En las gradas, buen ambiente. En el campo, mucha igualdad. Hasta que en el minuto 89 de juego el argentino Mariano Gómez, el más veterano (25 años) de los rojiblancos, rompió el empate en el marcador con un golazo de cabeza. Hasta entonces todo parecía indicar que ambos se iban a ir a casa con 0-0, aunque el colegiado del partido le anuló un gol legal a Carrillo que hubiera puesto por delante a los blancos.

El encuentro se decantó para el lado rojiblanco con los goles del central y de Abde en el descuento, que hizo celebrar a los aficionados locales y dejó con sabor amargo a un Raúl que en rueda de prensa comentó lo vivido: "Creo que ha estado muy igualado, ha habido fases que hemos tenido las mejores ocasiones. Se ha definido en una jugada faltando un minuto a balón parado. No estamos contentos. Hemos hecho méritos para poder puntuar, pero el fútbol es así. Han sabido aguantar, son un equipo correoso", afirmó.

Normalmente, en un partido del Atlético de Madrid B como local, no llega a unas 300 personas el aforo. El de hoy era un partido especial, y los socios del club lo sabían, por eso respondieron, en un día que el juvenil ha también jugaba contra el Real Madrid y el primer equipo tenía partido importante contra el Barcelona en el estadio Metropolitano.

Más que para actuar, la seguridad sirve para prevenir. Las autoridades consultadas no esperaban mayores altercados, aunque saben que en un partido de este tipo siempre puede haber algún incidente. Los integrantes del frente atlético desplazados a Majadahonda, gritaban a favor de su equipo, en contra de sus rivales (con mensajes específicos al entrenador, Raúl González Blanco) e intentaban ponerle color a una tarde despejada.

Además de la gran presencia policial y de aficionados, de ambas parcialidades mezcladas, en las gradas encontrar a los familiares de los jugadores, ex jugadores del club rojiblanco como Álvaro Dominguez y también del Real Madrid como Julio Baptista, además de representantes de los futbolistas y otros que quieren ojear a las futuras promesas, algo que suele suceder en todos los partidos de filiales.

El entrenador del Real Madrid, al ser preguntado por la gestión de las emociones, fue claro: "Esta es una generación que necesita vivir estas experiencias. Tiene que aprender de estas cosas. Hoy si nos ha faltado algo es creernos más la victoria. Cada uno tiene su mentalidad y yo les intentaré ayudar, no sólo yo, todos los entrenador, para cuando les toque volar solos que estén los mejor preparados".

"La verdad que se sufre más desde fuera, hace mucho tiempo que no estaba sancionado, es verdad que es más complicado transmitir. Hoy era el partido que además de tres puntos hay un sentimiento, hay una afición, un escudo, hoy hacemos feliz a mucha gente que nos rodea. Nos hemos sentido arropados, cuando ves al Cerro animando así, hay que hacer un sobreesfuerzo más".

Mariano Gómez, el autor del primer gol, habló del encuentro: "Todavía no estamos salvados. Ya vieron cómo es la categoría, los partidos son muy peleados. Tenemos que seguir dando todo, yo sólo pensaba en rematar, para mí es un desahogo, era algo que venía buscando, el equipo en casa se siente más fuerte, nos sentimos mucho más cómodos, ojalá la gente siga viniendo a apoyarnos".